Llegué hasta donde estaba mi manada. Sonreí y divisé a Jack junto con Ted y Max y me acerqué a ellos lentamente, aún quedaban betas, así que no se empezaba ahora.
- Hola chicos, ¿Preparados?
- ¡Sí!- gritó emocionado Max.
- Está bien Max, ya lo hemos comprendido.- dijo Ted.- Ven anda.- se lo llevó lejos de Jack y de mi dejándonos en un silencio incómodo.
- ¿Qué tal?- dijo Jack mirándome.
- Bien.- sonreí.- ¿Y tú?
- Mal.- miró hacia el frente y le observé mientras proseguía.- Thalia, quiero que me prometas algo.
- Adelante.
- Prométeme que si me pasa algo, cuidarás de Max.
- Jack, no digas tonterías.- agarré su brazo suavemente y me miró, sonreí levemente.- No te pasará nada, eres mi beta.
- Por eso, mi deber es protegerte y lo haré si es necesario.
Sonreí y no aguanté más, abrazándolo fuertemente queriendo no soltarme de él. Lo echaba de menos, lo he echado de menos todo el tiempo sin él por muy fuerte que parecía. Nos separamos y pude ver sus ojos amarillos, era la hora. Todos se arrodillaron ante mí, yo gruñí enseñando los ojos rojos y se levantaron con sus ojos de brillante amarillo.
- ¿Sabéis que hay que hacer?- todos asintieron y saqué las garras.- Que comience el ritual a la Gran Luna.
Subí a la roca y rugí fuertemente, más que las otras veces, los demás me siguieron y salté de la roca, me apoyé en suelo y empecé a correr siendo invisible para los demás. Sentía a Jack detrás de mí junto con Ted, como en los viejos tiempos.
De repente, me llegó aquel olor, el olor de la manada de Damien. Rugí y cambié de dirección, todos me siguieron hasta que llegamos a una cueva oscura, parecida a la del eclipse solar. Usé mis ojos de alfa y vi todo el terreno rodeado de coches armados como para una guerra.
Gruñí y caminé hacia allí, hasta que por fin pude llegar a la entrada de la cueva y respirando fuerte, rugí. De la nada y en cuestión de segundos aparecieron dos ojos rojos en la oscuridad y a su lado amarillos. Di pasos hacia atrás esperando al Damien normal, pero solo me encontré a un Damien alto, musculoso como un humano y con solo unas garras simples, colmillos simples y ojos rojos, pero no había pelo en su cara y lo mismo en Maximus y otros betas.
Gruñí enseñando los colmillos y Damien hizo lo mismo intentando intimidarme. Levanté la cabeza con chulería y lo enfadé, así que se lanzaron hacia nosotros, pero desaparecimos subiendo a los árboles y luego volvimos a bajar. Gruñimos para que vieran donde estábamos y empezamos a correr en círculos cada uno a un lado, mareándoles.
De repente se escucharon claxon fuertes, como de camiones, y aparecieron millones de coches negros por todos lados girando en círculos y tirando ceniza de serbal y siguieron pitando. Los hombres lobos intentaron llegar a ellos, pero estaban al otro lado de la barrera que en cuanto tocaron les debilitaron. Gruñí sonriendo y Damien fue a por mí, de nuevo desaparecimos en las sombras tirándonos en el suelo y rodando.
Los disparos sonaron de inmediato y el aire empezó a llenarse de pólvora mientras se escuchaban cuerpos caer y otros rugir de dolor. Los coches sonaron echándose para atrás aún pitando y de la nada apareció la manada de Scott justo como organizamos. Miré a Ted aún en el suelo y él asintió con la cabeza, yo hice lo mismo y rodé hasta Scott.
Me levanté rápido y Scott rugió. Damien le respondió de la misma manera y todos empezamos a correr hacia los demás. Derek y Malia saltaron encima de los demás, Isaac y Liam se ayudaban junto con Hayden, Ethan era ayudado por Lydia. Peter salvaba a Malia de otros hombres lobos que iban a por la coyote y Deucalion ayudaba, raramente, a Gerard que seguía disparando con Araya y algunos de los cazadores. El Jeep empezó a dar vueltas y divisé a Stiles con una cara divertida y gritando mientras apretaba con fuerza el claxon, Jackson y Theo solo se tapaban los oídos.
ESTÁS LEYENDO
Dark Wolves (Theo Raeken)
FanficDesde hace años ha reinado una manada de lobos indestructible entre el reino sobrenatural. La leyenda cuenta que el color rojizo de los ojos de su alfa, demuestra cuanta sangre inocente ha derramado para llegar a este poder. A la vez, también cuenta...