Dark Wolves (Theo Raeken)

Capítulo 33

Golpeé su costado cayéndolo al suelo. Agarré su camiseta y le di la vuelta haciendo que quedé boca abajo, coloqué mi pie en su espalda y agarré sus manos.

- ¿Quién es la mejor?

- Vale, vale, tú luchas mejor que yo, ¿Me sueltas?

Reí y le solté las manos, intentó levantarse pero apreté con fuerza el pie, haciendo que choque contra el suelo. Escuché como gruñía y sonreí quitando mi pie de su espalda.

- Muy graciosa, Thalia.- se sacudió el polvo.- No sé ni para que me sacudo, me volveré a llenar de arena.

- La verdad, es que sí.- sonreí y me acerqué a él, agarré sus manos y le di un beso.- Eres un idiota descerebrado.

- Gracias por tus halagos y que sepas, que significan lo mismo.

- Cállate, sabe lo todo.- él rió y negó divertido antes de acercarse ahora él y hacer lo mismo que yo antes.

Nos separamos y empezamos a caminar saliendo de la habitación y dirigiéndonos con los demás, que nos esperaban en la sala de reuniones. Cuando llegamos solo estaban Stiles y Lydia, que hablaban entre ellos, Scott y Zeus, que se encontraban al final de la mesa mirando hacia cualquier parte de la sala y además, Dalila y Ted, que no paraban de hablar entre ellos.

- Ya estamos aquí.- avisé y nos saludaron, yo me senté a lado de Stiles y Theo junto a mi.- ¿Los demás?

- Aquí estamos.- entraron todos en fila y se fueron sentando.- ¿De qué vamos a hablar?

- De lo de siempre, Derek.

- Gracias por la explicación, Stiles.- sonrió irónicamente y Scott rió levemente.- ¿Y bien?

- Los Calaveras la están buscando, junto con Chris y nos acaban de avisar de que están cerca de su guarida.

- Es algo raro, los perros salvajes oscuros no suelen tener guarida, van sin rumbo.

- Teme a lo que no es desierto, ¿Verdad?- pregunté mirando mis manos.

- Sí, ¿Por qué?

- Porque me metí en una carretera abandonada y no entró conmigo, cuando yo llevé a Theo de vuelta la última vez que nos la encontramos.- lo miré detenidamente.- Tal vez podamos usar eso.

- ¿Quieres llevarla fuera del desierto?

- Sus padres murieron por una encerrona de unos cazadores, si sabemos como lo hicieron podemos usar una técnica mejorada.

- Parece que eres una profesional.- Liam rió y sonreí.

- Sólo pienso en algo efectivo, Dunbar.

- A mi me parece buen plan.- Stiles levantó la mano y se apoyó en el respaldo.- Demasiado bueno para que no lo haya creado yo...

- Los cazadores aquellos murieron y nadie se quiere acordar de cómo asesinaron a alguien de su propia manada.

- Lo sé, Zeus, yo más que nadie lo sé, pero hay que hacer algo y es lo único que se me ocurre.

- No todos murieron.- Severo apareció con sus muletas en la sala.- Algunos sobrevivieron.

Zeus levantó la cabeza mientras que Severo sonreía. Yo me levanté y agarré una de las sillas, acercándosela para que se sentara y no estuviera de pie apoyado en las muletas, que yo cogí.

- ¿Fuiste tú?

- No, fue mi hermano y algunos más, antes de morir me dejó una carta diciendo que sabían que iban a por él y que es lo que hizo para que fueran a asesinarlo.

- ¿Y bien?

- Lo mismo que ha dicho Thalia, colocaron unos sensores rodeándoles y no podían salir si no era saliendo del desierto, murieron porque no quisieron hacerlo, mi hermano solo se guió por vuestras creencias, como lo hacía con los alfas, cogía a sus betas uno a uno hasta llegar al premio de oro.

- Gracias por esta historia, Severo, pero será mejor que te vayas.- Braeden habló cargando su escopeta al oír el gruñido de Zeus.

- Creo que incluso herido podría matarle.

- Eso lo veremos.- Zeus gruñó más fuerte y fue a por él sin importarle que Braeden lo apuntara directamente con su arma preferida.

Con rapidez Severo sacó una de sus armas, la guardaba en el pantalón y pude oler desde la lejanía las balas de plata envueltas en muérdago. La colocó en la mesa sujetando el gatillo mientras sonreía al ver como Zeus volvía a su sitio.

- Entonces...

- Lo haremos.- dijo Scott mirándome.- Haremos lo que dices.