Dark Wolves (Theo Raeken)

Capítulo 30

Pasé mi dedo por el polvo de la mesa de madera, recordando que aquí fue donde conocí a Theo. Araya estaba junto Severo detrás de mí, mirando alguno de los libros. Miraba cada título con nostalgia, algunos como "The Brave Daughter", "The Brothers", "Lost Father", etc. Algunos eran sobre ahora como "The Sister of the Alpha", "The Human And The Dog, Best Friends Till The Death" y encontré de nuevo el mismo que aquella vez, "The Lovely Wolf". Volvía abrirlo y empecé a leer algunas líneas, ahora estaba más lleno que aquella vez y esas frases me recordaban a alguien.

"Pensaba que tú no decías esas cosas cursis." "Que le jodan a tu madre y sus problemas, que le jodan al tío de Damien, tú eres "La Salvaje", el alfa de la manada de los salvajes y no creo que simples personas puedan atare a un árbol con la correa" "¿Qué somos?" y más frases. Cerré el libro y Araya y Severo me miraron sin comprender. Araya se acercó y me quitó con cuidado el libro, Severo se colocó detrás de ella y miró el libro con atención.

- Lo has encontrado.- dijo acariciando la portada.- Sólo los humanos podemos leerlo sin ver cosas de nuestra vida, mija, este libro tiene la maldición de lo sobrenatural.

- Vosotros sois cazadores, sois sobrenaturales.

- No.- dijo Severo.- Nosotros solo somos el muro que mantiene lo sobrenatural lejos de los humanos.- contó con acento mexicano.

- Nosotros solo lidiamos con el mundo sobrenatural.

- Pues lidiar sin matar nuestra especie, por favor.- sonreí falsamente y ella rió abriendo el libro.- Ya lo leímos, ponía la leyenda que todos conocemos.

- Tal vez esté unida a otra historia, suele pasar.

- ¿Cómo?

- Puede que Damien luchó contra otra manada o tal vez este la leyenda de su familia.

- ¡Espera!- dije parando la página que Araya iba a pasar.- "The Shadow"

- ¿Pasa algo?

- Hay una historia, una que cuenta lo que le paso a mi padre y como Maximus creó a Damien y en la historia se refieren a Maximus como la sombra.- Araya me miró y después empezó a leer.- ¿Qué dice?

- No lo entiendo.- dijo y me lo enseñó, era un lenguaje licántropo antiguo, por suerte en mi manada se enseña.

- Yo sí.- cogí el libro y empecé a leer.- Cuando la sombra es iluminada, desaparece como la oscuridad de un corazón pobre. El alfa salvador será el héroe de la historia junto al escondido, para eso debe florecer un amor entre el demonio vestido de blanco y el ángel escondido. Cuando el beta recuerde su destino, amanecerá.

- Así que el demonio vestido de blanco y el ángel escondido son más importante de lo que pensamos.

- No entiendo muy bien la historia.

- "La Salvaje", lo que tienes de alfa lo pierdes en estas historia.- dice sonriendo y dejando el libro en la estantería, luego me mira.- Scott deberá salvarnos, pero tendrá que ir acompañado de ti y para que esto sea verdad, las dos personas de vuestra manada que cuenta la leyenda deberán estar juntas y así Damien recordará su vida pasada y lo malvado que es su tío, la maldad de Damien desaparecerá cuando Maximus haya muerto.

- Estas historias a veces son cursis.

- Lo son, mija, nunca hay una batalla de por medio.

- ¿Y la de nuestra manada?

- Supongo que eso era antes...- mi teléfono empezó a sonar y Severo cargó la pistola.

- ¿Sí?

- Soy Lydia, tenías razón.

Dijo y colgó, miré a Araya y a Severo y mis ojos tornaron rojos. Ella asintió con la cabeza y respondí de la misma manera. Salimos de la casa corriendo, ella e montó junto Severo en las furgonetas y yo fui la primera en salir corriendo mientras que sus coches repletos de cazadores me perseguían. Salté encima de una roca cuando sus coches estaban bastante atrás de mi y rugí, para que supieran donde estaban y para que Ted y Jack me ayudarán en el hospital. Seguí corriendo por el bosque y luego por el pueblo, estaba de noche así que había poca gente en las calles.