- ¿Dónde está?- estaba encima de Scott ya en nuestra casa.- ¡¿Dónde está?!
- No te lo diré...- dice Scott y mis ojos brillaron con un color rojo claro.- Yo puedo hacer lo mismo.
- ¿Así?- él asintió y gruñí quitándome de encima.- Lo encontraré.
Lo miré y luego a los demás, gruñí furiosa y me escapé de la casa con sus voces llamándome atrás de mí. Salí a correr por toda la ciudad, intentando captar su rastro, algo que me llevara de nuevo a sus brazos. Pero cruzando la carretera sentí un gran golpe en mi costado y caí al suelo.
- De nuevo, Severo, hemos atropellado a un animal.- dijo esa voz irreconocible.- Levanta "La Salvaje"
- Hola Araya.- dije sentándome en la carretera y colocándome el brazo.- ¿Qué haces de nuevo aquí?
- Necesitamos ayuda.
- ¿Otra vez? Que mala suerte para la manada de Scott.
- No me entendiste, mija, tú ayuda es la que necesitamos.
La miré confundida y me levantó del suelo, llevándome al coche. Fue rápido el trayecto hasta la casa de los Calaveras y despacio el tiempo incómodo entre nosotros. Salí del coche y entré en la casa.
- ¿Para qué me necesitáis?- mi teléfono empezó a sonar y miré quien era.- Scott.
- No los necesitas.- me quitó el teléfono y colgó.- No lo necesitas.
- ¿Qué queréis?
- Una criatura, salvaje, queremos una criatura.
- ¿Y para qué me queréis a mi?
- Eres buena rastreadora.- asentí.- Vendrás con nosotros y nos llevaras hasta esa criatura.
- Puedo saber de qué se trata, ¿Sí o no?
- No, aún no.
Bufé y me senté en la silla mirando al suelo sintiendo sus ojos sobre mí. Pensé en Theo y luego en los demás, pensé en lo que me pasaba, no podía comer carne y eso haría que mis poderes desminuyeran.
- ¿Qué haréis si os consigo la criatura?- pregunté y la miré sentada en su sillón.
- Te diremos que mercancía llevas contigo.- recordé aquella frase en el hospital.- Y un viaje al desierto en un coche que tú conduciras, yo aceptaría la oferta.
Sonreí y solté una pequeña carcajada, de esas casi insonoras que levantan tu pecho sacando bruscamente el aire. La miré durante segundo y asentí apretando la mandíbula.
- Empecemos con esto.- hizo una señal y Severo trajo una chaqueta de cuero manchada de sangre.- Esta rota, la criatura tocó la chaqueta.
- Puede haber perdido olor.
- Lo descubrirás.
Acerqué la chaqueta lentamente a mi nariz y tomé bastante aire, oliendo y diferenciando lo que provenía de esa chaqueta que en su mayoría era sangre. Hasta que pude encontrar un olor familiar, uno que solo se obtenía en el desierto y que cuando lo hacías, no salías vivo de allí, a no ser que seas de mi manada. Solté la chaqueta y la miré.
- Dime que esconden mis amigos y te diré que secretos esconde esta chaqueta.
- Por eso te llaman "La Salvaje"...difícil de domar.
- Y fácil de persuadir, el problema es que en cuanto me tengas en tus redes no me soltaré y si me haces daño, destrozaré las redes y su productor.
- Me gustas mucho, alfa... tu carácter es ofensivo pero relajado, como el de una loba cuidando a sus cachorros.- ella sonrió y la miré confundida.- Ahora dime que es el olor.
- No me lo has dicho.
- Te lo he dicho, en mi frase esta la respuesta.
- Se más clara.
- Eso es otro trato.- había caído en sus redes. Gruñí y la miré amenazante.- Dime la frase que yo te he dicho.
- Soy ofensiva pero tranquila, como una loba que cuida de su cacho...- mis ojos se abrieron y sentí el cosquilleo en la punta de la nariz.- No...
- Sí, mija, ¿Debería decir felicidades?
- Es mentira.
- No lo es, cuando los Calaveras se marchan siempre queda algo de ellos aquí y ese algo informa de las circunstancias.- ella se levantó y yo hice lo mismo.- Mírate, dolores en el estómago, barriga hinchada, perdidas de control y mareos.- gruñí.- Es de el chico aquel, con el que estuviste, ¿Verdad?
- El olor viene de un hombre perro salvaje, largo el nombre pero te aseguro que se lo merecen.- mi mirada se volvió fría y mi rostro serio, además de que mis ojos brillaban con el color rojo.- Mi manada tiene una alianza contra ellos desde hace tiempo, sabemos como son y no harán daños a nuestras otras alianzas.
- Adelante.- dijo sonriendo.
- Bestias rápidas y fuertes, capaces de matarte en segundos, de difíciles encuentros, solo si tocas algo de ellos o ven que de verdad les buscas. Si quieres vivir, mejor no acercarte y no intentes pensar que con escopetas, pistolas y cualquier arma los mataras, su piel está reforzada al máximo, luchan con mitad de su cuerpo al descubierto por eso y además.- me miró atenta.- Saben besar bien.
Ella rió y sonreí, pero pareció una mueca. Me aplaudió y luego me asintió con la cabeza, yo también lo hice y silbó. Desde la ventana vi mi Jeep remolcado por ellos. Sonreí apretando mi mandíbula y la miré antes de salir de casa junto a ella.
- Tus llaves, salvaje.- Severo me las tiró y las agarré al vuelo.
- ¿A dónde irás antes de que vuelvas?- pregunta Araya acercándose al coche.
- A por el padre.- dije y la miré metiendo las llaves en el coche. De la nada aparecieron Stiles y Liam de dentro.- ¡Oh joder!
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Dark Wolves (Theo Raeken)
FanfictionDesde hace años ha reinado una manada de lobos indestructible entre el reino sobrenatural. La leyenda cuenta que el color rojizo de los ojos de su alfa, demuestra cuanta sangre inocente ha derramado para llegar a este poder. A la vez, también cuenta...