Dark Wolves (Theo Raeken)

Capítulo 2

Desperté en una camilla de hospital en una habitación blanca que parecía una feria. Decía esto porque mis sentidos estaban más que alterados, oía los pasos de las personas en los pasillos y podía oler la mala comida que servían, además de que podía ver a Melissa hablar con el doctor y a Scott junto a los demás en la sala de espera.

Toqué mi cabeza cuando sentí un pinchazo en esta y me senté en la camilla para luego de un salto chocar mis pies contra el suelo frío. Agarré el suero que tenía y me lo quité, después froté mi muñeca por el dolor que produjo y fui a la puerta abriéndola y saliendo de la habitación. Los vi a lo lejos, así que me fui al lado contrario que ellos para que no me vieran.

- ¡Hey! ¡Quieta ahí!- la mano de Stiles agarró mi brazo y me paró.- No te vas a ninguna parte hasta que tengamos los resultados.

- No me pasa nada, idiota, soy una mujer lobo.- dije susurrando y reí.- Me ha pasado muchas veces, sé cuidarme sola.

- No.

- Stiles...

- No.- dijo serio y agarrando mi brazo aún.- Vamos, hay que ponerte el suero.- vi a Scott viniendo y Stiles tiró de mi.

Tenía miedo, no sé de que, tal vez de los hospitales o de que de verdad sea algo, quiero decir, hubo una vez que Scott tenía asma por lo psicológico y por lo que le hacía Theo, yo podría tener algo así y no quería. Así que tiré de mí hacia el lado contrario con fuerza y me solté de su agarre, él me miró incrédulo mientras Scott venía más rápido.

- A mi ningún humano me dice que estoy enferma.- dije y salí corriendo.

- ¡Espera! ¡Paradla!

Los pasos de Stiles y de Scott eran acelerados, sobre todo los de Scott. Corrí chocándome con algunas personas hasta llegar al ascensor. Solté aire viendo como se cerraba en las narices de ellos dos y bajé hasta la planta baja. Cuando el ascensor se abrió y llegó me encontré a Liam hablando con alguien.

Lo contemplé durante segundos, a espalda me parecía tan familiar. Pero empecé a correr cuando vi a Liam mirarme sorprendido. Le escuchaba gritar mi nombre mientras corría las escaleras hacia arriba. Pero de nuevo ese pinchazo que me hizo frenar y agacharme, esta vez era más fuerte, parecía que me estaban desgarrando. Apoyé mi cabeza y apreté mis brazos rodeando mi estómago, cerré los ojos por el dolor sintiendo el alfa volver y no podía perder el control aquí.

- ¿Thalia?- Liam llegó.- ¡Thalia!

Sentí sus brazos tocar mis hombros y apreté mis ojos más fuerte, el dolor era insoportable. Escuché tres personas más, la que venía con Liam y a Scott junto a Stiles.

- Hey, Thalia, está bien.- Scott tocó mi brazo izquierdo y empezó a acariciarlo.

- El dolor... es insoportable, duele como miles de garras deslizándose poco a poco.- dije susurrando.

- Está bien, vamos.

Sus brazos me rodearon y me cogió como el marido recién casado a su esposa. Me llevó hasta el ascensor y allí perdí el conocimiento por completo.

Estaba en el pasillo del hospital, había miles de médicos corriendo y un cuerpo de espaldas tirado en el suelo a metros de mi. Me acerqué lentamente recordándole.

- ¿Jack?- giré el cuerpo viendo su cara ensangrentada al igual que su camiseta.- ¡Jack!

- Está bien...quédate conmigo.- decía susurrando y abrió sus ojos amarillos.

- Estoy vivo...- pero sus ojos tornaron del color humano al amarillo rápidos hasta quedarse en el color miel.

- ¡Jack!- desperté de golpe en aquella camilla de nuevo, con el mismo suero.

El sudor caía por mi frente y mi respiración era agitada. No había ningún Jack vivo. Todo fue una pesadilla. Tragué saliva y miré al pasillo, viendo a Scott gritar a Stiles y viceversa.

- ¡¿Cómo va hacerlo?! Que sea un alfa no signifique que pueda hacerlo.

- ¡Yo no la dejé así! Grítale al estúpido, a mí no.

- No puede hacerlo...hay que parar esto.

- Scott.- Lydia apareció y miró la ventanilla donde estaba yo.- Mira.

Scott giró su cabeza y Stiles también, mirándome. a diferencia era que los ojos de Scott estaban rojos y al verle, los míos también. Gruñí y me levanté de la cama, todos entraron corriendo.

- Quieta ahí, vaquera.- dijo Stiles señalándome.

- Entendido, Sheriff.- levanté mis manos.- Solo me iba a ir, no llevo nada de mercancía.- se miraron entre sí.- ¿Llevo mercancía?

- No.- dijo Scott serio.- Vuelve a la camilla y duérmete, sino les diré que te den algo para que lo hagas.

- No será bueno.- dijo Lydia y Scott gruñó.

- ¿Qué? Llamar a mi hermano, anda, tenía que ir hoy a por Max y la verdad que si tú a un niño pequeño lo dejas colgado, os puedo asegurar, que es peor que un adulto.

Scott gruñó y le miré sin comprender que pasaba, al minuto el cosquilleo en mis dedos florecía, perdiendo el control de mis poderes y gruñéndole de vuelta. Me miró sorprendido y se fue de la habitación susurrando cualquier tontería.

- ¿Qué coño le pasa?- dije controlándome.

- Nada.- dice Lydia sonriendo.- Se asustó al verte en las escaleras y...

- Mientes.- dije escuchando el latido del corazón.- Quiero la verdad.

- La verdad...- Stiles relamió sus labios y posó las manos en la cintura.

- La verdad es que no tienes que comer carne de ciervo, de jabalí, etc, es decir, no puedes comer carne.

- ¿Qué?

- Digamos que te pondrá más enferma.- dijo Melissa sonriendo.- Te voy a quitar esto de aquí...- quitó el suero y me miró.- Y nos vamos a casa.

- Está...bien.- dije confusa, rápida cogió mi mano y me llevó fuera de la habitación.- Espera.- me paré en seco.- ¿No lo oléis?

- No creo que pueda oler lo que tú hueles, cielo.- dice Melisa y miré él pasillo.- ¿Pasa algo?

- Es familiar...es...- mis pupilas se dilataron, mi corazón latió a mil, mis músculos se tensaron y mi esqueleto empezó a flaquear.- Theo.

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