Capítulo 24

759 72 9
                                    

Desperté al escuchar la puerta sonar y me acomodé en la silla mientras en mis ojos estaba reflejado Stiles dormido. La puerta se abrió por completo y la figura de un chico apareció por ella.

- Hola, Thalia.- le miré y contemplé durante segundos.- Ya me he...recuperado, aunque creo que eso no te importa.

- Theo...

- ¿Qué tal está?- ignoró lo que iba a decir y se acercó a Stiles.- Parece que bien.

- Sí em...- carraspeé y me levanté de la silla.- En unos días estará bien.

- Genial, yo ya me voy, sólo quería verle.- su mirada cambio con rapidez a la puerta y caminó hacia ella, pero yo le agarré del brazo.- ¿Qué?

- Te...- no sabía que decir, su mirada vacía me mataba.

Él negó medio divertido medio enfadado y se soltó bruscamente de mi agarre, luego salió de la habitación y me quedé mirando la puerta notando como el pinchazo en mi vientre volvió. Respiré profundamente apretando mis labios.

- Deberías haber dicho te quiero.- escuché a Stiles susurrar y le miré, tenía los ojos cerrados.- Se nota que eres nueva en esto.

- Tú solo has tenido dos novias Stiles y las dos sobrenaturales.

- Me gusta lo peligroso.- abrió sus ojos aún acostado boca arriba y me guiñó el ojo, yo solo rodé los ojos.- Vamos Thalia, a ti también.

- Vete a la mierda Stilinski.

- No me dejáis salir de esta habitación.

- No es mi culpa Stiles, fuisteis vosotros los que vinisteis a terreno peligroso.- me senté en la silla y crucé mis piernas.- Sabiendo que no volvería.

- ¿Seguro?- crucé mis brazos y apoyé la espalda en el respaldo asintiendo con la cabeza.- Porque estoy yo, está Scott, las chicas y por supuesto su padre.

- Creo que eres demasiado pesado, deberían haberte hecho daño en la garganta.

- Gracias por desearme el mal.

- Stiles.- él me miró y se sentó lentamente en la cama.- Volveré, pero antes les ayudaré a ellos.

- Eso espero, lo de que vuelvas, no lo de que los ayudes.- reí levemente y él sonrió.- Seguiré descansado, mi segunda alfa.

- Adiós Stiles.

Él se tumbó de nuevo y cerró sus ojos. Yo me levanté después de minutos viendo como seguía dormido y salí de la habitación cerrando la puerta detrás de mí. Suspiré aliviada de no escuchar cómo se despertaba y miré hacia un lado del pasillo, luego empecé a andar por este.

- ¡Thalia!- giré mi cabeza y vi a Zeus con sus brazos abiertos, fui hacia él y lo abracé.- Al fin te veo fuera de esa habitación.

- Quería tomar el aire, estaba durmiendo.

- Puedo pedir vigilancia si quieres.

- No hace falta, sé que estará bien.

- Bueno, ¿A dónde quieres ir?- se puso a mi lado y empezó a andar hacia donde iba yo antes.- ¿A la sala de oro?

- Puede.- sonreí.- Por favor, no robaré nada y sé defenderme a mí y a un tesoro.

- Muchos tesoros, Thalia, son muchos.- dijo mirando hacia el frente y colocó sus manos juntas detrás de su espalda.- Está bien.

- ¿De verdad?- paré y le miré, él hizo lo mismo.

- Sí.- sonreí y le abracé con fuerza, pero él se separó.- Con una condición.

- Mande usted.- dije como un soldado.

- Debes hablar con él.

- ¿Con quién?- él sonrió divertido.- No... ¡No! Él no quiere.

- Por supuesto que quiere, lo que pasa es que no le dices lo que quiere oír.

- No puedo.

- Para ya, Thalia, me estás enfadando.- se cruzó de brazos y levantó su cabeza.- Le quieres y él a ti, así que cállate, para de decir que no puedes y bésale con más ganas que lo hacías conmigo.

- Idiota...- le miré de reojo con la cabeza hacia un lado y me crucé de brazos como una niña pequeña.- Está bien, lo haré.

- ¡Sí!- él volvió a sonreír aún más y me abrazó levantándome del suelo con fuerza.

Dark Wolves (Theo Raeken)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora