Capítulo 48(1)

1K 84 27
                                    

Me desperté sintiendo un gran dolor en mis articulaciones y sabía que significaba, significaba que hoy era el gran día, hoy era la Gran Luna. Me levanté encontrándome a Melissa haciendo el desayuno de Scott y al lado de el suyo estaba ya hecho el mío. La miré confundida mientras me sentaba y decidí preguntar.

- ¿Por qué todo esto?

- Porque es el gran día y cuanto más descanséis mejor, así que come y vuelve a tu habitación a dormir, hoy nada de salir de casa, quiero que esta noche estéis con energías suficiente como para matar a todos los hombres lobos.

- Vaya...em...gracias.- sonreí y comí la cuchara con cereales.

Después de terminar hice lo que ella me dijo y fui a mi habitación. Me tumbé en la cama y miré el techo pensando en todo lo que me ha pasado en estos días y lo que más me dolía era Theo.

Recordé como me enseñó a convertirme en lobo o como corríamos juntos por el bosque, por supuesto que también recuerdo como nos conocimos y como nos defendíamos uno a otro y como no recordar lo más importante, él fue mi primera vez y el primer chico que de verdad quiero, que de verdad estoy enamorada, pero por supuesto hay que recordar como rompimos.

Bufé y cerré los ojos intentando dormir y lo conseguí. Después de unas horas Melissa me llamó para que fuera a comer con ellos y así hice. Todos estaban más o menos alegres, Melissa y Scott además nerviosos, por supuesto, pero con lo que he pensado en la habitación me he deprimido bastante.

Cuando terminé de comer subí de nuevo a la habitación de invitados y busqué otro libro que leer, pero no encontré ninguno interesante. Bufé y me senté en la silla con mis pies apoyados en la mesa. Sentí de nuevo ese hormigueo en mis extremidades mientras miraba al techo y decidí, una vez que dejé de sentirlo, coger el móvil y ver que tenía, ya que hacía una semana que no lo cogía.

Empecé a mirar las llamadas y no había ninguna, normal, solo tenían mi número la manada de Scott. Después fui a la galería y vi que Scott me había llenado de fotos haciendo el tonto con Stiles. Pero había una en especial, una que aparecíamos Theo y yo juntos, era en su cama cuando él fue el primero. En la fotografía tenía su sábana hasta mis pechos, pero a él se le podía ver sin camiseta. Besaba mi hombro mientras yo dormía. La contemplé durante unos segundos hasta que dejé caer algunas lágrimas en la pantalla.

- Oye Thalia Stiles...- la puerta se abrió apareciendo Melissa, que en cuanto me vio quitarme las lágrimas del rostro paró de hablar.- ¿Pasa algo?

- ¿Qué pasa con Stiles?- pregunté intentando cambiar de tema. Ella sonrió levemente y salió de la habitación, volvió después de segundos con la silla de Scott.- ¿Qué hace con la silla de...?

- Thalia.- ella se sentó en frente mía y quité los pies de la mesa.- Sé qué te pasa algo, has estado más callada de lo normal, ni siquiera has reído.

- No me pasa nada, Melissa, será por la Gran Luna.- rió levemente y acarició mi pierna suavemente con su pulgar.

- Puedes decirme lo que quieras y también puedes ocultarme lo que quieras, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, ¿Entendido?- la miré durante silenciosos segundos sin mover ningún músculo, ella me sonreía amigablemente y no aguanté más, rompiendo a llorar delante suya.- Está bien, ven aquí.

Acercó la silla a ella para después abrazarme mientras ocultaba mi rostro con las manos. Ella subía y bajaba su mano por mi espalda intentando tranquilizarme mientras lloraba su hombro escuchando como me susurraba para que parara de llorar y me tranquilizara. Después de tal vez dos minutos así, me tranquilicé y nos separamos.

- Está bien llorar, cariño.- quitó las manos de mi rostro.- No tapes tu cara por eso.

- Los alfas tienen que ser fuertes y no llorar, la manada no puede verte débil.

- Pues creo que esta alfa necesita una semana de vacaciones.- sonreí levemente.- ¿Qué ha pasado?

- Es...Theo.- su nombre retumbó en mi cabeza haciendo una fiesta dentro de mi cuerpo.- Le echo de menos.

- Está bien, no pasa nada.- me sonrió y acarició levemente mi rostro.- Me han dicho que sabías lo de la leyenda.

- Me di cuenta cuando peleamos y le dejé.

- Thalia, estáis hechos el uno para el otro, lo bueno tiene que complementar a lo malo, además, es vuestro destino, lo dice la leyenda.

- Pues la leyenda está mal.- la miré a los ojos.- Las leyendas son solo eso, leyendas.

- Está bien, es tu decisión y la respeto, pero si necesitas ayuda con eso o otra cosa, no dudes en llorar en mi hombro todo lo que quieras, hasta el río Nilo.- sonrió de oreja a oreja y reí ante su comentario.- Venga, que lo que Stiles dijo era que había que estar preparados y que Scott y tú lucharais en el jardín pero sin forzar y no creo que a Scott le guste ganar una chica que además tiene cara de haber llorado.

- Está bien.- sonreí y me levanté.- Gracias Melissa, por todo.

- Siempre quise tener una hija y no creo que a Scott le gusten las coletas.- dijo riéndose y yo hice lo mismo dándole un último abrazo antes de irme al baño a lavarme la cara.

Bajé las escaleras junto a Melissa sin lágrimas en la cara y vi a Scott sonriendo junto a su padre en el salón. Les saludé a los dos y Melissa se llevó a Raf a la comisaría para que Scott y yo podamos luchar con nuestros poderes en el jardín. Cuando llegamos, Scott ya tenía sus ojos rojos, colmillos y garras listas para mí, yo solo lo miré y al segundo estábamos al mismo nivel.

- Vamos allá, alfa.- dijo sonriendo y fue a por mí.

Esquivé sus garras y arañé mi costado, quise darme la vuelta para mirarle de nuevo y atacar, pero al hacerlo él ya había arañado mi pecho y me había lanzado lejos de una patada. Me levanté rápido esquivando uno de sus ataques y arañé con fuerza su brazo. Gruñó de dolor y le di en su rodilla con mi pie, cayéndolo al suelo. Salté sobre él y levanté mis garras.

- Ahora, estarías muerto, no gruñas de dolor, ataca.- le dije y me levanté de él.

- ¿Preparada?- se colocó para atacarme pero sonó el claxon de un coche.- ¿Quién será?

Miré hacia la puerta y luego a él de nuevo, ya no estaba convertido y yo tampoco. Subí mis hombro sin saber y fuimos los dos a ver quién era, resultaba que Stiles estaba con el Jeep en la entrada pitando como un loco.

Dark Wolves (Theo Raeken)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora