Me desperté sintiendo un gran dolor en mis articulaciones y sabía que significaba, significaba que hoy era el gran día, hoy era la Gran Luna. Me levanté encontrándome a Melissa haciendo el desayuno de Scott y al lado de el suyo estaba ya hecho el mío. La miré confundida mientras me sentaba y decidí preguntar.
- ¿Por qué todo esto?
- Porque es el gran día y cuanto más descanséis mejor, así que come y vuelve a tu habitación a dormir, hoy nada de salir de casa, quiero que esta noche estéis con energías suficiente como para matar a todos los hombres lobos.
- Vaya...em...gracias.- sonreí y comí la cuchara con cereales.
Después de terminar hice lo que ella me dijo y fui a mi habitación. Me tumbé en la cama y miré el techo pensando en todo lo que me ha pasado en estos días y lo que más me dolía era Theo.
Recordé como me enseñó a convertirme en lobo o como corríamos juntos por el bosque, por supuesto que también recuerdo como nos conocimos y como nos defendíamos uno a otro y como no recordar lo más importante, él fue mi primera vez y el primer chico que de verdad quiero, que de verdad estoy enamorada, pero por supuesto hay que recordar como rompimos.
Bufé y cerré los ojos intentando dormir y lo conseguí. Después de unas horas Melissa me llamó para que fuera a comer con ellos y así hice. Todos estaban más o menos alegres, Melissa y Scott además nerviosos, por supuesto, pero con lo que he pensado en la habitación me he deprimido bastante.
Cuando terminé de comer subí de nuevo a la habitación de invitados y busqué otro libro que leer, pero no encontré ninguno interesante. Bufé y me senté en la silla con mis pies apoyados en la mesa. Sentí de nuevo ese hormigueo en mis extremidades mientras miraba al techo y decidí, una vez que dejé de sentirlo, coger el móvil y ver que tenía, ya que hacía una semana que no lo cogía.
Empecé a mirar las llamadas y no había ninguna, normal, solo tenían mi número la manada de Scott. Después fui a la galería y vi que Scott me había llenado de fotos haciendo el tonto con Stiles. Pero había una en especial, una que aparecíamos Theo y yo juntos, era en su cama cuando él fue el primero. En la fotografía tenía su sábana hasta mis pechos, pero a él se le podía ver sin camiseta. Besaba mi hombro mientras yo dormía. La contemplé durante unos segundos hasta que dejé caer algunas lágrimas en la pantalla.
- Oye Thalia Stiles...- la puerta se abrió apareciendo Melissa, que en cuanto me vio quitarme las lágrimas del rostro paró de hablar.- ¿Pasa algo?
- ¿Qué pasa con Stiles?- pregunté intentando cambiar de tema. Ella sonrió levemente y salió de la habitación, volvió después de segundos con la silla de Scott.- ¿Qué hace con la silla de...?
- Thalia.- ella se sentó en frente mía y quité los pies de la mesa.- Sé qué te pasa algo, has estado más callada de lo normal, ni siquiera has reído.
- No me pasa nada, Melissa, será por la Gran Luna.- rió levemente y acarició mi pierna suavemente con su pulgar.
- Puedes decirme lo que quieras y también puedes ocultarme lo que quieras, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, ¿Entendido?- la miré durante silenciosos segundos sin mover ningún músculo, ella me sonreía amigablemente y no aguanté más, rompiendo a llorar delante suya.- Está bien, ven aquí.
Acercó la silla a ella para después abrazarme mientras ocultaba mi rostro con las manos. Ella subía y bajaba su mano por mi espalda intentando tranquilizarme mientras lloraba su hombro escuchando como me susurraba para que parara de llorar y me tranquilizara. Después de tal vez dos minutos así, me tranquilicé y nos separamos.
- Está bien llorar, cariño.- quitó las manos de mi rostro.- No tapes tu cara por eso.
- Los alfas tienen que ser fuertes y no llorar, la manada no puede verte débil.
- Pues creo que esta alfa necesita una semana de vacaciones.- sonreí levemente.- ¿Qué ha pasado?
- Es...Theo.- su nombre retumbó en mi cabeza haciendo una fiesta dentro de mi cuerpo.- Le echo de menos.
- Está bien, no pasa nada.- me sonrió y acarició levemente mi rostro.- Me han dicho que sabías lo de la leyenda.
- Me di cuenta cuando peleamos y le dejé.
- Thalia, estáis hechos el uno para el otro, lo bueno tiene que complementar a lo malo, además, es vuestro destino, lo dice la leyenda.
- Pues la leyenda está mal.- la miré a los ojos.- Las leyendas son solo eso, leyendas.
- Está bien, es tu decisión y la respeto, pero si necesitas ayuda con eso o otra cosa, no dudes en llorar en mi hombro todo lo que quieras, hasta el río Nilo.- sonrió de oreja a oreja y reí ante su comentario.- Venga, que lo que Stiles dijo era que había que estar preparados y que Scott y tú lucharais en el jardín pero sin forzar y no creo que a Scott le guste ganar una chica que además tiene cara de haber llorado.
- Está bien.- sonreí y me levanté.- Gracias Melissa, por todo.
- Siempre quise tener una hija y no creo que a Scott le gusten las coletas.- dijo riéndose y yo hice lo mismo dándole un último abrazo antes de irme al baño a lavarme la cara.
Bajé las escaleras junto a Melissa sin lágrimas en la cara y vi a Scott sonriendo junto a su padre en el salón. Les saludé a los dos y Melissa se llevó a Raf a la comisaría para que Scott y yo podamos luchar con nuestros poderes en el jardín. Cuando llegamos, Scott ya tenía sus ojos rojos, colmillos y garras listas para mí, yo solo lo miré y al segundo estábamos al mismo nivel.
- Vamos allá, alfa.- dijo sonriendo y fue a por mí.
Esquivé sus garras y arañé mi costado, quise darme la vuelta para mirarle de nuevo y atacar, pero al hacerlo él ya había arañado mi pecho y me había lanzado lejos de una patada. Me levanté rápido esquivando uno de sus ataques y arañé con fuerza su brazo. Gruñó de dolor y le di en su rodilla con mi pie, cayéndolo al suelo. Salté sobre él y levanté mis garras.
- Ahora, estarías muerto, no gruñas de dolor, ataca.- le dije y me levanté de él.
- ¿Preparada?- se colocó para atacarme pero sonó el claxon de un coche.- ¿Quién será?
Miré hacia la puerta y luego a él de nuevo, ya no estaba convertido y yo tampoco. Subí mis hombro sin saber y fuimos los dos a ver quién era, resultaba que Stiles estaba con el Jeep en la entrada pitando como un loco.
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Dark Wolves (Theo Raeken)
FanfictionDesde hace años ha reinado una manada de lobos indestructible entre el reino sobrenatural. La leyenda cuenta que el color rojizo de los ojos de su alfa, demuestra cuanta sangre inocente ha derramado para llegar a este poder. A la vez, también cuenta...