- ¿Todos listos?- preguntó Zeus y su manada asintió.- Ahora le toca a él.
- Max.- él me sonrió agarrado de mi mano.- Recuerda que debes correr, olvídate de todo y conviértete en el beta que eres en tu interior.
- Debo sacar mi lobo interior.- dijo y asentí sonriendo.- Te quiero, Thalia.
- Yo también a ti, Max.- lo abracé y fue él esta vez quien se separó de mí y salió corriendo.
La luz del sol descendía mientras su silueta se perdía entre la arena que el viento levantaba. Zeus tocó mi hombro, intentando calmarme y que pensara que todo iría bien, pero no dejaba de sentir el vacío en mi pecho, aquel que sentí con la muerte de su hermano.
- Thalia.- escuché a Theo atrás, que agarró mi mano.- Hay que coger los coches ya.
- Está bien.- le miré y sonreí.- Nos veremos después.
- Eso espero, lobita.- me sonrió de vuelta y nos dimos un beso.
Me separé de él despacio y me monté en mi Jeep. El de Stiles arrancó dando paso al mío y me puse a su lado. Lo miré desde la ventanilla y él hizo lo mismo, sus ojos estaban entrecerrados y relamía sus labios nervioso mientras tocaba con su pulgar el volante una y otra vez. Sonreí intentando calmarlo a él y a mi misma y miré de nuevo al frente.
Mis ojos tornaron rojos cuando conseguí el rastro de Max y giré hacia la derecha, Stiles me siguió colocándose un poco detrás de mí, pero seguía a mi lado. Aceleré más, intentando no perder el rastro y que no le pasara nada. Escuché detrás nuestra el coche de lo Calaveras y al mirar por el retrovisor los vi a todos en fila detrás nuestra, con sus armas sacadas por la ventana.
Respiré profundamente cuando noté a Max en la lejanía, pero dejé de hacerlo viendo un torbellino de arena parecer con ella en medio. Apreté más fuerte el pedal del acelerador y Stiles hizo lo mismo cuando se dio cuenta. Aría empezó a correr sin darse cuenta de nuestra presencia detrás de Max, que corría bastante rápido.
Giré el volante y aceleré, llegando a los 200 km/h. Me coloqué a su derecha y Stiles a su izquierda, entonces ella se dio cuenta de nuestras intenciones y quiso dar marcha atrás, pero los Calaveras cortaban su paso. Escuché el claxon del coche de Theo y aceleré más, dejándole en mi sitio y yo me adelanté hasta ponerme al lado de Max. Toqué el claxon con fuerza y él me miró, sonrió y saltó al coche agarrándose para luego entrar en el asiento de atrás.
- ¿Estás bien?
- Sí, alfa.
Frené y Theo aceleró, cambiándonos de sitio. Stiles giró y todos fuimos hacia donde él iba, guiándola hasta la carretera abandonada por el sonido de nuestros claxon. a divisé a unos pocos metros y vi como Theo giraba pasando delante de mí y quitándose del medio. Ella vio una salida pero cuando quiso correr hacia allí, ya tenía la carretera delante de ella y no pudo.
Stiles y yo dimos la vuelta saliendo por esta y los Calaveras formaron un semicírculo, tirando unos sensores de infrasonidos que nos afectaron a todos los seres sobrenaturales. Frené el Jeep tapándome los oídos, al igual que Max y escuché a los demás acercarse cuando el sonido paró.
Miré por la ventanilla, viendo a Chris y a Severo poner ceniza de serbal entre los coches para que no pasara. Ella no paraba de gruñir y decidí bajarme al ver a los perros salvajes junto con mi manada y lo cazadores. Cerré la puerta de Max para que no saliera.
- Tú...- ella me gruñó mirándome.- Pensaba que estabas de mi lado.
- Casi me matas, ¿Cómo voy a estar de tu lado?- me puse al lado de Araya.
- Estás del lado de los cazadores...traidora.- aquella palabra retumbó en mi cabeza y se dio cuenta.- ¡Traidora!
- ¡Cállate!- gruñí de vuelta sacando mis garras.
- Eres una traidora a tu origen.
Abrí mis ojos recordando esa frase pero en la boca de Jack y sentí el cosquilleo que hace tiempo no sentía. Gruñí y entré por la carretera escuchando los gritos de los demás, que querían que no lo hiciera. Ella sonrió sabiendo que había conseguido lo que quería y saltó encima de mí.
La esquivé y cayó al suelo. Le di con mi pierna en su costado poniéndola boca arriba y me puse encima suya. Empecé arañar su pecho hasta que ella paró mis brazos y me lanzó al suelo.
Sentí entonces sus garras clavarse en mi estómago y abrí mis ojos, sintiendo el veneno correr por mis venas. Escuché a Theo gritar y acto seguido abalanzarse sobre ella, ya que él era quimera y podía pasar por el serbal. Los cazadores empezaron entonces a pegar tiros como locos, sin importar si daban a Theo. Sentí las lágrimas acumularse en mis ojos y el dolor extenderse por todo mi cuerpo, dejando de sentir mis piernas. Tapé la herida con mis manos y sentí que alguien me llevaba por los hombros fuera de la pelea.
- ¿Thalia?- preguntó y vi su rostro borroso, era Jack.- Vamos Thalia reacciona.
- ¿Jack? Tú está muerto.
- ¿Qué? No, Thalia vamos aguanta- su rostro se volvió borros y apareció Stiles y detrás de él estaba Scott.
- Vámonos.
Sus brazos cogieron mi cuerpo que empezaba a temblar y a tensarse por el veneno que corría con velocidad por mis venas. Tosí, mirando a Max intentando abrir la puerta dando golpes, intentando venir conmigo y escuché la voz de Ted a lo lejos. Pero no aguante y cerré los ojos sintiendo la vida irse por la punta de mis dedos.
Volví a abrir mis párpados pesados y apreté mi mandíbula, sintiendo mis colmillos. Me intenté retorcer de dolor, pero agarraban mi cuerpo. Divisé entonces donde estaba, en la enfermería. Malia agarraba mi tronco, Scott mis hombros y Ted mis piernas mientras el perro salvaje cortaba con la daga la herida. Me volví a marear y me desmayé de nuevo.
El dolor fue disminuyendo y mi cuerpo se durmió completamente. No sentía nada, cuando digo nada, es a nadie y eso me preocupó suficiente como para despertarme. Sintiendo el orión caer por mi nariz y entonces la vi. Anne me miraba, mojando el paño de agua y limpiando el líquido azul.
- ¿Qué ha pasado?- pregunté con voz ronca.
- Se terminó, Thalia.- dijo ella con una voz apenada.- Todo terminó.
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Dark Wolves (Theo Raeken)
FanfictionDesde hace años ha reinado una manada de lobos indestructible entre el reino sobrenatural. La leyenda cuenta que el color rojizo de los ojos de su alfa, demuestra cuanta sangre inocente ha derramado para llegar a este poder. A la vez, también cuenta...