Desde ese día [sin corregir]

Capitulo 30: ¿quienes son ellos?

Narra Manu
Hoy es un día muy especial por qué hace tiempo que pude recuperar el contacto con mis hermanos menores. Mis papás metieron a mi hermano menor Max a un internado y a mi hermana menor Tessa la llevaron con la familia de mi mamá que no me agrada para nada. Yo nunca digamos que tuve una muy buena relación con mis papás por cómo trataban a mis hermanos menores. Y bueno mi hermano mayor Justin es un completo idiota. Él siempre me pegaba cuando no le hacía caso y por eso lo odio y cuando le pego por primera ves a mi hermano menor Max no pensé y lo golpe lo más fuerte que pude. Siempre trataba de proteger lo más que podía a mis hermanos menores. No los e visto desde que estuve en en instituto cumbres. Mi hermana Tessa menor pasó por cosas por las que no tuvo que pasar al igual que Max menor. A Max lo metieron a un internado en Australia y Tessa se fue con los padres de mi mamá que me odian por quién sabe qué razón.

Desde que cumplí los dieciochos años e tratado de tener la custodia y para que puedan vivir conmigo por qué ellos vivieron cosas horribles en estos seis años que no los veo. Con Tessa pude conseguir la custodia por qué la pegaban en la casa de mis abuelos y la maltrataban horrible y contrate a alguien para que me pudiera conseguir toda esa información y tomara fotos de todo eso. Ella ahora tiene ocho años y la verdad es que tengo miedo por cómo estará. Con Max pude conseguir la custodia por qué el internado en el que estaba no tenía las condiciones necesarias para los que estaban ahí. El internado está en condiciones horribles. Desde que vi las fotos del internado me pregunte por qué mis papás lo metieron a ese internado si tenía el dinero necesario y hasta les sobraba.

Cuando pude conseguir la custodia tuve que hacer miles de cosas para que se vinieran a Estados Unidos. Tenía que tener un trabajo estable, un lugar donde pudieran vivir y revisaron que no tuviera antecedentes y por suerte no salió a luz lo de mi pasado en México. Le pedí a Camerón que se los trajera a Estados Unidos lo más pronto posible. Él me ayudó muchísimo en esto desde que hace tres meses y con las evidencias que tenía y un muy buen abogado lo pude conseguir. Tuve el dinero suficiente después de la muerte de mis papás.

La muerte de mis papás si me afectó pero no tanto como le afectaría a alguien que tiene una buena relación con sus padres. Ellos murieron en un accidente de coche. Mi hermano mayor  Justin solo vino por lo que heredó y luego se largo.

Estoy muy nervioso por ver a mis hermanos después de seis años. Cameron me dijo que Tessa es muy inquieta y tiene mucho miedo cuando hace algo mal. Mi hermano Max es un muchacho muy fuerte y valiente. Le pedí que les enseñará fotos de mi para que me reconocieran y lo que más le sorprendió es que cuando Max y Tessa me vieron en fotos me reconocieron directamente, también me dijo que cuando Max vio a Tessa y Tessa a Max en el aeropuerto estuvieron muy feliz de verse.
****
El avión de ellos ha aterrizó solo los estoy esperando en la salida. Mi celular sonó y me llego un mensaje de Cameron ya tenemos las maletas te esperamos en las puertas de salida. Me dijo y luego vi como Cameron salió con una niña rubia y un muchacho de cabello castaño.
—Aya está su hermano. —escuche decir a Camerón señalado me. Los dos me vieron y vinieron corriendo hacia mi.
—¡Manuel!—gritaron los los y dejaron las maletas tiradas junto a Cam.
—Tessa, Max. —les dije y los abrace. Nos quedamos así un rato y sentí como Tessa me empezaba a mojar mi hombro izquierdo con sus lágrimas. —Tessa ya no llores estoy aquí para protegerlos. —le dije y limpie sus lágrimas de sus pequeñas mejillas. —Max te estás volviendo todo un hombre. —le dije a mi hermano.
—Manu no sabes lo bien que me siento ahora de estar fuera de ese internado. —me dijo Max.
—y no sabes que bien me siento con ustedes a mi lado. —le respondí. Tome a Tessa del piso y ella me volvió a abrazar.
—te extrañe mucho. —me dijo al oído.
—yo también te extrañe pequeña. Ahora vamos a ayudarle a Cam para ir a la casa en de él y recoger unas cuantas cosas de su casa y antes compramos algo de comer. —les dije. Camerón se nos acercó con las maletas. —muchísimas gracias por traerme los Cam. —le agradecí.
—no me tienes que agradecer Manu lo hago con gusto si se trata sobre ti o uno de mis amigos. —me respondió.
—bueno vamos al coche. —les dije. Me lleve cargando a Tessa y Max iba junto a mí.
Al llegar al coche. Senté a Tessa en la silla de Jacob y Max se sentó junto a ella. Cam se subió en el asiento copiloto.
—Manu tengo muchisisisimo sueño. —me dijo Tessa y después bostezo.
—solo vamos a comer y después te duermes en el co...—no termine la oración por qué pude ver por el espejo que ya se durmió.
*****
Por suerte cuando Tessa empezó a oler la comida se despertó. Max comió mucho al igual que Tessa. Al parecer ellos no residían mucha comida.
—Manu ya no tendré que pasar días sin comida ¿verdad?—me dijo Tessa dandole otra mordida a su segunda hamburguesa.
—no Tessa te lo prometo ya no tendrás que pasar días sin comida. —le prometí.
—¿has escuchado algo de Nadia?—me pregunto Cameron.
—no y le pregunte a Aria y ella me dijo que ya no tienen mucho contacto desde que se fue a la universidad de Denver. —le respondí.
—Es que terminamos cuando se fue a la universidad y ya no me quiere hablar. —me dijo Cam.
—ya veremos cómo lo arreglamos.—le respondí.
*****
Al llegar al departamento Max y Tessa se quedaron asombrados. Solo escuche el televisor de arriba y a Ali llorando.
—¿quién está llorando?—me pregunto Tessa.
—mi hija Alice. —le respondí. —que Cameron les va a enseñar sus nuevas habitaciones yo iré a ver qué pasa. —les dije y subí. Entre a su habitación y Aria la está arrullando entre sus brazos. Aria traer como pijama una playera de mí que le queda gigante y encima una sudadera mía que no le había dado. La abrace por atrás y le di un beso en la mejilla. Ella salto y casi me pega en la cara. —tranquila soy yo amor. —le dije y ella no se veía bien. —¿estás bien?¿tuviste otra pesadilla?—le pregunte acercándome a ella.
—no es nada Manu no te preocupes. —me respondió sería y con la voz rara. Vi a Ali que ya se durmió en sus brazos. Ella la dejo en su camita y me abrazo. —enserio no es nada Manu. —me repitió.
—¿oye y qué haces con mi sudadera gris de champion?—le pregunte y le di un beso en los labios.
—tenía frío y fue la primera que vi cerca. —me respondió.
—que bueno que te pudiste una mía. —le dije y ella me dio un manotazo en la espalda. —oye. —me queje. 
—no seas tan celoso. —me dijo.
—es que solo eres mía. —le respondí. —y me hace orgulloso saber que fui el primero en entrar en ti y que e sido el único en entrar en ti. —le dije ella se sonrojó al instante.
—Manuel. —me dijo.
—oye te quiero decir algo. —le dije. Le quiero contar sobre Tessa y Max.
—si pero cuéntamelo en nuestra habitación. —me respondió y se adelantó hacia la habitación.
****
Le conté todo sobre mis hermanos y ella está muy feliz de que luche por ellos para sacarlos de donde estaban.
—ven te los presentaré. —le dije levantándome de sillón individual en la habitación.
—mejor déjalos dormir y nos los presentas mañana a todos. —me respondió.
—a lo mejor Max está despierto. —insistí.
—bueno vamos. —me respondió y se levanto. Fuimos a la habitación que está junto a la nuestra del lado izquierdo en el pasillo. —¿estás despierto Max?—dije tocando la puerta de mi hermano.
—si pasa.—respondió del otro lado.
Narra aria.
Cuando Manu me contó lo de sus hermanos y por lo que pasaron me quede asombrada por qué él lucho mucho tiempo para traerlos aquí y ahora están aquí.
—si pasa.—escuchamos del otro lado de la puerta. Manu abrió la puerta y ahí está un muchacho sentado en la cama. Su cabello es castaño un poco más claro que el de Manu, es alto, está muy flaco y se parece a Manu y también tiene los ojos verdes como Manu.
—Max ella es Aria mi novia y madre de mis mellizos. —me presento es te Manu a Max.
—Max Ríos un gusto Aria. —dijo y se levanto de la cama.
—el gusto es mío Max. —le respondí.
—¿sabes si Tessa sigue despierta?—le preguntó Manu a Max.
—debería de estar despierta por qué Cam la baño hace un rato y le ayudó a desempacar sus pocas cosas. —le respondió.
—gracias Max. —le dijo Manu y salimos. Fuimos a la habitación de enfrente. —Tessa.—dijo Manu en el mismo dulce tono en el habla con los niños.
—pase. —dijo una dulce voz desde el otro lado de la puerta.
—¿qué haces ahí atrás Tessa?—le preguntó Manu. Ella está parada junto a la ventana y de espaldas.
—ya arregle todas la cosas como la señora Stevens lo quiere. —dijo ella.
—Tessa no tenías que hacerlo ven te voy a presentar a alguien. —le dijo Manu en un tono de preocupación. Tessa vino y es una niña de cabello rubio, chaparra para su edad, unos ojos color verde un poco más intensos que los de Manu y de piel blanca. Manu se puso a la altura de su hermana y ella lo abrazo. —Tessa ella es mi novia Aria y es la mamá de mis mellizos. Te acuerdas del bebe que estaba llorando cuando llegamos era Ali mi hija y su hermano Chris estaba dormido en su camita. —le explico Manu viéndola a los ojos. Ella puso su cabecita en el cuello de Manu y lo abrazo.
—hola Tessa yo soy Aria. —me presenté por qué al parecer es muy tímida por lo que a vivido.
—hola —dijo levantando la cabeza.
—¿cómo estás?—le pregunte poniéndome de su altura.
—bien solo que con un poco de dolor en el brazo. —dijo y Manu la vio con preocupación.
—¿por qué no me dijiste que dolía Tessa?—le preguntó Manu.
—por qué no quería que vieras que la señora Stevens me pegaba.—le respondió.
—¿puedo ver tu herida Tessa?–le pregunte. Ella asintió y se quitó el camisón. Dios tiene un gigante moretón en el brazo derecho y unos moretones más en el cuerpo. —vamos te iré a poner una pomada para que se te quiten todos estos moretones del cuerpo. —le dije estirando mi brazo para ir a la cocina con ella. Tessa tomó mi mano y me siguió.
—¿me vas a pegar por no haberles dicho?—me pregunto Tessa en susurro.
—no Tessa ni Manu ni yo te vamos a pegar ya pasó todo eso pequeña ya no tienes que tener miedo ya estás segura con nosotros. —le respondí y entramos a la cocina la senté en la isla de cocina y busque la pomada en los cajones. —a lo mejor te va a doler un poco cuando te la valla a poner pero esta pomada te los va a quitar. —le dije y empecé a poner la pomada en sus moretones. Nunca en mi vida había visto a una niña de seis años tan golpeada como ella. Solo espero que sea una niña muy valiente y fuerte. —Manu me puedes traer el camisón de Tessa por favor. —le dije a Manu desde la cocina. Tessa tuvo que vivir cosas que no se lo deseas a ningún niño. Ella sufrió años de violencia en esa casa. La verdad es que estoy feliz que ella si pudo sobre vivir todo eso. Manu entro con el camisón de Tessa en las manos. Ella se lo puso y la baje de la isla de la cocina.
—¿quieres que te lea un cuento para dormir Tessa?—le preguntó Manu a su hermana.
—no ya sólo me quiero dormir. —dijo y salió de la cocina. Escuche como subió las escaleras y me quedé mirando a Manu.
—Manu ella me pregunto si la iba a pegar por no haberle dicho de que le dolía el brazo. —le comente a Manu.
—Aria ella pasó por cosas horribles en Eslovaquia también ya denuncie a la familia en la que estaba. —me respondió y pude ver que él está preocupado.
—que bueno que ya están aquí tus hermanos donde están seguros. —le dije y lo abrace. —te amo mucho.—le dije a Manu y le acaricie su mejilla con mi mano.
—yo te amo más Aria.—me dijo y me dio un beso en los labios. —oye y te ves muy provocativa para mí en esta sudadera amor. —me dijo.
—vámonos a dormir. —le dije cambiando de tema directamente. Me apure a salir de la cocina y me subí a la habitación de nosotros. Mi celular sonó y es mi mama.
—hola mamá —la salude y fui al vestidor para hablar con ella.
—¿hija está contigo Ana?—me dijo preocupada.
—si mama ella está dormida desde hace como tres horas o más. —le respondí.
—que bueno por que no me responde mis mensajes. —me dijo.
—no pies ella casi no a dormido bien los últimos días. —le comente. —oye mamá tengo que colgar te amo. —me despedí.
—si cariño está bien. —me dijo y colgó.
*fin de la llamada.*
Salí del vestidor y Manu se estaba quitando su playera. Tiene un espalda muy marcada. Me quite su sudadera y me acosté en la cama.
—¿quien era?—me pregunto y se acostó junto a mí.
—mi mama. —le respondí. Puse mi cabeza en su pecho y entrelazamos nuestras piernas. —buenas noches amor. —le dije. No le había dicho amor desde que regresamos, por qué no quería tratar a las personas con el mismo cariño como lo hacía antes pero el hielo que se rompió hace mucho con Manu en eso.
—buenas noches amor. —me dijo y me dio un beso en los labios.
*****
Al despertar estaba casi encima de Manu pero lo estaba disfrutando por qué lo estoy sintiendo cerca y no siento que está lejos de mí aunque este junto a mí dormido.
—buenos días mi dormilón. —le dije a Manu da dolor besos en los labios hasta que me siguiera el beso.
—buenos días. —me respondió con su voz ronca de cada mañana.
—¿qué te parece si llevamos a tus hermanos a que se compren ropa? por qué no llevaban mucho en sus maleta. —le dije a Manu.
—si de hecho eso te lo iba a decir. —me respondió.
—bueno iré a ser café. —le dije y me levante de la cama agarre su sudadera y me la puse. —te espero abajo. —le dije y le di un beso en los labios. Baje y Cameron se está haciendo un café. —hola Cam. —lo salude entrando.
—¿Aria?—dijo volteándose. —hola fea ¿cómo estás?—me saludo al verme frente a él con la sudadera de Manu.
—muy bien ¿y tú?—le respondí feliz.
—no sé por qué e tratado de hablar con Nadia pero ya no me responde los mensajes. —me dijo. Conozco lo suficiente a Cameron como para saber que no está bien.
—ten mándale un audio de voz. —le dije dándole mi celular con el chat de ella abierto.
—¿es enserio?—me dijo.
—si ten. Estas mal Cam te conozco y tienes que hablar por lo menos un poco con ella. —le dije y le di el celular en la mano que tenía libre. Empecé a hacer mi café y alguien más entro a la cocina.
—buenos días.—nos saludo Ana.
—hola Ana ¿cómo estás?—le dije girándome para verla.
—esto entre muy feliz y triste, por qué ayer pude hablar con Aaron y me dijo que hico todo eso por qué le estaba ayudando a alguien y que no piensa salir de todo eso hasta que esa persona esté bien otra ves de dinero. —me dijo.
—bueno solo dile que por mi parte busque otra forma para ayudar a esa persona por qué si saben que está haciendo todas esas cosas irá a la carcel y sus papás se meterán en unos gigantes problemas si eso pasa por que es todavía menor de edad. —le dije y le di un trago a mi café.
—es lo mismo que le dije pero es muy terco. —me dijo.
—buenos días. —dijo Max entrando a la cocina.
—hola Max ¿cómo dormiste?—lo salude.
—por primera ves pude dormir en una cama que no está por derrumbarse y nunca pude dormir tan bien.—me respondió y se sentó junto a Ana.
—¿quién es?—me pregunto Ana acercándose a mí para hacerse al parecer un té.
—el hermano menor de Manu, Max.—le respondí.
—hoy se están levantando todos temprano. —dijo Manu entrando a la cocina. —hola Max ¿cómo estás?—saludo a Max.
—mucho mejor hermano ¿y tú?—le respondió.
—muy bien gracias. —le respondió. —¿ya bajo Tessa?—pregunto.
—no todavía no a bajado. Cuando salí de mi habitación su puerta estaba todavía cerrada. —le respondió Max.
—bueno dejemos la dormir le hace falta. —dije.
—hola amor. —me dijo Manu abrazándome por atrás y dándome besos en la mejilla.
—hola. —le dije y le di otro trago a mi café.
—Max hoy iremos a que tú y Tessa se compren ropa y si quieren otras cosas para que se fallan preparando por qué en poco tiempo nos mudaremos a Nueva York. —le comentó Manu.
—hola. —saludo Tessa entrando a la cocina.
—hola pequeña ¿cómo estás?¿cómo sigue tu brazo?—la saludo Manu y la levanto del suelo.
—mejor ya no me duele tanto. —respondió con una sonrisa.
—que bueno Tessa. —le dije y le sonríe.
—¿quién es ella?—escuche que le susurró a Manu en el oído.
—mira te presento. Ana ven te voy a presentar a mis hermano. —le dijo Manu a Ana. —Tessa ella es Ana la hermana menor de Aria, Ana ella es mi hermana menor Tessa. —la presento con una sonrisa en la cara.
—hola Tessa yo soy Ana. —dijo Ana en un tono de voz dulce.
—hola Ana yo soy Tessa. —le dijo de una forma tímida.
—oye iré a ver si los niños ya se despertaron. —le dije a Manu.
—voy espera te acompaño. —me respondió y bajó a Tessa. —ahorita regresamos. —les dijo Manu. Subimos y entramos a la habitación de Chris y Ali.
—hola cariño. —los salude por que ya estaban balbuceando entre ellos.
—hola mi campeón. —saludo Manu a Chris y el empezó a balbucear más.
Yo saque a Ali de su camita y le cambie el pañal. Manu hico lo mismo con Chris.
—hola.—saludo Jacob entrando a la habitación.
—hola cariño. —le regrese el saludo.
—hola hijo.—lo saludo Manu.
—¿papá quienes son los niños que están con Ana y mi tío Cameron?—le preguntó Jacob sentándose en la silla que esta junto a las camas.
—son mis hermanos la niña es mi hermana Tessa y el muchacho es mi hermano Max y se quedaran a vivir con nosotros como familia. —le respondió Manu.
—amor que te parece si nos alistamos todos y nos vamos a desayunar a algún lado.—le propuse a Manu.
—si esta bien. —me respondió.
—solo le doy de desayunar a Ali y a Chris y nos alistamos para salir. —le dije con Ali entre mis brazos.
—si yo ayudaré a Jacob y a Tessa a alistarse y tú a Chris y a Ali. —me dijo Manu y yo asentí. Tome a Chris de los brazos de Manu y baje con él y Ali.
—oigan escuchen me ahorita vamos a salir a desayunar. Quiero que se alisten por qué después del desayuno vamos a ir a comprar ropa así que a sus cuartos a alistarse. —les dije cuando estuve en la cocina. —Tessa a ti te va a ayudar Manu a a listarte. —le dije a Tessa y ella asintió.
Le di de desayunar a Chris y a Ali y me subí a alistar.
******
Ya estamos en un centro comercial comprando la ropa de Tessa y de Max. Ana solo se compro unas cuantas cosas para el otoño al igual que le compre a los niños para el otoño. Y Manu a fuerzas les quiere comprar ropa de verano a sus hermanos y a Jacob.
—Manuel va a ser otoño en pocas semanas y en Nueva York va a ser frío, no es San Diego como para que haga calor en otoño. —le dije a Manu.
—tienes razón Tessa se va congelar con esto y Max también. —me respondió.
—¿amor por qué no los dejas escoger ropa que les guste?—le pregunte a Manu por qué hasta ahorita solo él a escogido la ropa de sus hermanos.
—bueno que esco van ellos. —me respondió de mala manera. —Max, Tessa escojan ropa pero cosas elegantes, casuales, formarles y informales.—les dije y ellos salieron disparados a buscar ropa.
—Manu no te enfades ellos no han podido escoger nada de sus ropa hasta ahorita tú solo deja que ellos lo escojan y que tengan diversión en escoger sus cosas. —le dije mientras le acariciaba la mejilla con mi mano.
—tienes razón. —me respondió y se fue a ver qué tiene hasta ahorita sus hermanos.
****
—¿ya tienen suéteres y chamaras?—les preguntó Manu a sus hermanos.
—si Manu ya tengo cinco suéteres y tres chamaras al igual que Tessa. —le respondió Max.
—bueno suban las bolsas a la cajuela para que compres ahorita zapatos. —les dijo Manu abriendo la cajuela.
—pasemos a Nike y a Adidas y así también les compramos tenis por qué creo que Ana le hacen falta. —le dije a Manu. Yo solo quiero ver los tenis para comprarme unos y Ana también que escoja tenis por qué todos los dejo en los Ángeles.
—si vamos suban se al coche para ir a las tiendas. —dijo Manu y todos se subieron. Me subí al asiento copiloto y empecé a escribir con Dana. Ella ahora entiende por qué me sentía en el embarazo de Chris y Ali como una ballena aunque su vientre apenas se ve y ella no está embarazada de mellizos. Extraño ir a fiestas y tomar alcohol hasta que ya no pueda aria. Me dijo Dana. Acostúmbrate por qué cuando nazca tu bebe no tendrás casi nada de tiempo libre. Le respondí.
—¿con quién escribes tanto amor?—me pregunto Manu sacándome de la conversación con Dana.
—con Dana. —le dije mientras respondía otro mensaje de ella.
—¿qué tanto cuenta?—me pregunto curioso.
—solo babosadas como siempre. —le respondí y subí la mirada para ver a Manu. Se paró en el semáforo y me volteo a ver.
—qué te parece si hoy en la noche nos divertimos los dos en la cama—me dijo Manu al oído. Mi piel se puso de gallina cuando me dijo eso.
—no se lo pensare. —le respondí rápido después de haber recordado mi cicatriz.
—vamos amor no lo hemos hecho desde que regresé contigo en México. —me dijo con su cara de perrito callejero.
—antes de eso tengo que hablar contigo sobre algo serio y no estoy bromeando sobre eso Manu y mucho menos sobre lo que te voy a contar hoy. —le dije sería.
—si esta bien amor. —me respondió comprendiendo la seriedad.
*****
Ya cenamos y estamos alistando a los niños para ir a la cama. Ana y Max nos están ayudando a dormir los. Ana me está ayudando a dormir a Chris y a Ali y Max está ayudando a Manu.
—¿cómo fue para ti quedarte a los dieciocho años embarazada Aria?—me pregunto Ana rompiendo el silencio.
—la verdad es que no me arrepiento de haberme embarazado solo que ahora tengo que organizar todas las cosas así que Chris y Ali me acompañen. —le respondí.
—¿y por qué no contratas a una niñera?—me pregunto.
—por qué ahorita no se me hace muy necesario tener una niñera para ellos por qué tengo mucho tiempo libre y prefiero cuidar yo misma a mis hijos que alguien desconocido. —le dije. Sentí como Chris dejó la mamila y por fin se durmió. Lo acosté en su camita y Ali ya está desde hace un rato acostada durmiendo.
—bueno me iré a dormir tengo mucho sueño. Buenas noches aria. —me dijo Ana.
—si esta bien duerme bien. —le dije y ella salió de la habitación. Baje a la sala para agarrar mi celular y ir a la sala de juegos. Al entrar mi celular empezó a sonar y es mi papá.
—hola aria. —me dijo serio.
—hola padre ¿qué quieres?—le respondí sería y cortante. Salí y me fui al gimnasio para no despertar a los no los si empiezo a gritar.
—quiero hacer un trato contigo por Ana. —me dijo. —tú te puedes quedar con la custodia de ella, pero con la condición que ella pasa todas las vacaciones conmigo en los Ángeles o en donde esté viviendo y tú me traes a la casa y la recoges de mi casa. Yo pagaré la colegiatura y todo lo que tenga que ver con la escuela y le abriré una tarjeta para que cada semana le deposite dinero para Ana tenga dinero extra y lo pueda usar como ella quiera y que tenga buenas calificaciones en la escuela y que se meta en el deporte en el que ella quiera y yo se lo pagaré. —me dijo muy serio y frío.
—está bien. —le respondí y cortante.
—todo estará bien mientras sigas esas condiciones. —me dijo.
—si yo las siguiere si tú las sigues por qué sino olvídate de ver a Ana. Tengo que colgar te hablo para las vacaciones de otoño de Ana. —le dije y colgué sin que antes respondiera.
*fin de la llamada*
Subí lo más rápido que pude a la habitación de Ana para ver si ella sigue despierta. Toqué la puerta y no respondió así que ya se durmió. Baje al cuarto de juegos y Manu está sentado en el gigante sillón jugando algún videojuego. Me senté junto a él y él puso directamente en pausa.
—¿de qué me querías hablar que es tan serio amor?—me pregunto. Se acomodó en el sillón y yo me acomode entre sus piernas.
—te quiero decir por qué tengo las pesadillas aveces Manu. —le dije poniéndome sería. Voy a resumir lo más que pueda la historia. Respiré hondo. —exactamente hace tres meses empezaron las pesadillas hoy se cumplen los tres meses. Al separarnos me enfoqué lo más que podía en el trabajo y en los niños. Dana, Mic, Peter, Connor, Will y Jack me ayudaban con los niños cuando salía tarde de trabajar. Un día salí tarde del trabajo y ese mismo día le presenté a Tom la camioneta. Cuando salí del trabajo para después ir por un Starbucks. Después de haber ido al Starbucks sentí que alguien me estaba siguiendo desde que salí de la cafetería. Cuando apresure mi pasó el también lo apresuró. El me metió a un callejón así completamente obscuro y me dijo que íbamos a tener un poco de diversión y que si gritaba me iba a enterar su navaja. Por suerte tenía mi auricular en el oído por qué sino no sé qué hubiera pasado. Will me llamo en ese momento y no me acuerdo cómo pude contestar pero grite ayuda y el tipo me entero la navaja. Poco después Will llegó con Mic y Connor. Ellos me llevaron al hospital ya que me entero casi toda su navaja y por eso tengo ahora está cicatriz en la cadera, por eso me e negado a hacer ejercicio contigo por la cicatriz. —le explique tratando de quedarme lo más tranquila que podía.
—ahora me arrepiento de haber hico a Nueva York esos días por qué no estaba para ayudarte. —dijo Manu.
—no es tu culpa amor por qué en ese momento no estábamos juntos y yo no quería saber nada más de ti. —le respondí para tranquilizarlo. —cuando eso te contigo no te go pesadillas solo fueron dos veces que e tenido contigo pesadillas y eran días en los que no me sentí del todo bien. Yo no quiero que te hechos la culpa por qué no es tu culpa si no es mi culpa por hangar por un barrio en la noche por el que no tenía que ir. Por favor no te eches la culpa amor. —le dije acariciándole la mejilla. —di algo por favor. —le dije por qué no había dicho casi nada.
—te prometo que te protegeré amor a ti y a nuestra familia. —me prometio y me rodeó con sus brazos.
—te amo mucho Manu. —le dije a Manu viéndolo a sus ojos verdes que tanto amo.
—yo te amo más Aria. —me dijo y me dio un beso en los labios. —¿puedo ver la cicatriz?—me pregunto Manu. Hasta ahorita nadie más que Dana y Mic han visto la cicatriz. Levante la playera y baje un poco el pantalón para que la viera bien. — yo ya había visto la cicatriz cuando lo hicimos en México pero preferí no preguntar. Sabes la cicatriz te deja ver más ruda de lo que ya eres amor. —me dijo y me sonrió.
*****
A pasado una semana desde que le conté Manu lo que pasó y él siempre antes de dormir me dice que está conmigo y que me protegerá. No e podido hablar con Ana sobre la llamada que tuve con mi padre pero ahorita voy a hablar con ella sobre eso. Subí a su habitación y cuando estuve frente su puerta toque.
—pasa.—escuche del otro lado de la puerta y entre.
—Ana tengo que hablar contigo. —le dije entrando y cerrando de tras de mí la puerta.
—¿qué pasó? —dijo dándose la vuelta con la silla de su escrito tenía una sonrisa en la cara.
—papá me llamo hace unos días y me dijo que yo me podía quedar con tu custodia si tú tenías buenas calificaciones y que tendrás que ir las vacaciones a su casa en la que el valla a vivir. Yo te iré a dejar a sus casa y yo te iré a recoger de su casa. El pagar todas tus actividades y te abrirá una tarjeta para que tengas dinero extra para gastar. —le dije y se borro su sonrisa en el momento en el que dije que tendría que ir a verlo en las vacaciones.
—bueno mientras pueda vivir contigo la mayor parte del tiempo y no se repita la misma historia que contigo está todo bien. —en respondió.
—bueno quiero que ya vallas haciendo tu maleta para Nueva York por qué nos vamos mañana. —le dije y ella asintió feliz. Salí y baje donde están todos. Todo mundo ahorita está en el salo de música tocando algún instrumento. Entre y Manu desvío su mirada directamente a mi. Una sonrisa se dibujó en su rostro.
—hola amor.—me saludo cuando me senté junto a él.
—hola.—le respondí. Mi celular empezó a sonar y es Filip. Salí de la sala de música y me fui a la cocina.
—señorita Wallter la necesito lo más pronto posible en la oficina de Nueva York. —me dijo nervioso.
—¿qué pasó?—le respondí
—hay algunos problemas con el times han estado Sandro los rumores que la empresa está en quiebra y que usted no es capas de construir su propia empresa. —me respondió.
—¡puta madre!—grite. — estaré ahí en dos días Filip tú no vallas a decir nada a las prensas por qué si no se harán más grande los problemas y se inventaran más historias con puras pendejadas dentro. Quiero que para cuando llegue este una junta en la oficina para arreglar todo y que las prensas no se acerquen para nada a mi familia en el tiempo que estoy en la oficina. —le respondí enojada y con el tono de voz un poco levantado.
—si esta bien señorita. ¿Quiere que haga algo más para usted?—me pregunto con el tono de voz más tranquilo.
—si quiero que me consigas un chofer personal para mí y para mis hijos y una camioneta que sea lo suficientemente grande para todos y si es necesario hasta dos. De los guardaespaldas me encargo yo. —le dije todavía con el tono de voz elevado.
—si señorita. —me respondió.
—te veo el miércoles con todo listo y si necesitas ayuda en algo de la oficina mande las cosas en las que necesitas ayuda para que también tenga que hacer algo. —le dije y colgué.
*fin de llamada*
Por qué las pistas prensas siempre tiene que meter sus malditas narices donde no las deben de meter. Solo espero que no aya reporteros abajo en el edificio o en mi departamento donde se está quedando mi mama. Le mande mensaje a William diciéndole que me consiga para hoy mis unos guardaespaldas y que vinieran al departamento de Manu para que un do salga pueda evitar a las prensas lo más posible.

Subí a hacer mi maleta y la de los niños.
*****
Cuando termine de hacer las maletas baje a la cocina para hacer la cena. Por suerte Manu y los niños sigue en el salón de música por qué no quiero sacar todo mi enojo con ellos y mucho menos con los hermanos de Manu.
—amor. —me llamo Manu entrando a la cocina.
—¿ahora que quieres?—le respondí de mala gana. —siento haberte respondido de esa forma Manu pero es que ahorita hay unos problemas en lo oficia y por eso te hable de mala manera. —me disculpe directamente. Me di cuenta al instante cuando le respondí.
—no te preocupes amor está bien. —me respondió y me abrazo por atrás.

Cenamos y los niños fueron a hacer sus maletas directamente después de cenar. Manu trato de tranquilizarme para no sacar el enojo con los niños.
*****
William por suerte pudo conseguir para los niños y para mí y Manu por lo menos dos guardaespaldas. Ellos llegaron hace un rato y Max y Tessa se sintieron ilimitados hasta que empezaron a conversar con ellos y ahora les tienen la confianza suficiente para que queden su vida. Nunca quise guardaespaldas para mi familia pero es necesario para cuando vallamos a Nueva York. Chris, Tessa, Jacob y Ali ya se durmieron también hace un rato. Yo ahorita me quiero olvidar de lo que me contó Filip y entretenerme lo más que pueda.

Ahora que lo pienso puedo salí a correr, no e corrido en mucho tiempo y creo que sería una buena idea salir a correr y olvidarme de todo. Me puse algo para salir a correr y baje con el celular y los audífonos en la mano.
—¿a dónde vas?—me pregunto Manu.
—a correr. —le respondí y me fui caminado al elevador.
—no a estas horas aria. —me dijo y me agarró del brazo derecho.
—Manu yo puedo salir cuando quiera del departamento se cuidarme. —le respondí.
—si como cuando te violaron y tus amigos fueron a rescatarte. —me respondió y lo último lo dijo en voz baja. No lo acaba decir enserio.
—suéltame ahora mismo Manuel. —le dije elevando el tono de voz.
—no lo haré hasta que tu vallas al gimnasio y vallas a la máquina de correr. —me respondió mirándome vivamente a los ojos.
—no pienso correr aquí Manuel y si no quieres que salga estas horas por qué según tú no sé cuidarme sola entonces por lo menos se lo suficientemente hombre como para tenerme confianza de que si se cuidarme y déjame salir. —le dije empezando a enojarme con Manu me solté de su agarre y entre al elevador. Desde que le había contado lo que había pasado me sobre protege en todo como si fuera una niña de cinco años.

Al llegar abajo me puse los audífonos y tome rumbo la playa.
****
Al regresar al departamento estaba todo en silencio y subí para ducharme y después dormirme. Entre a la habitación y Manu está dormido en la cama con el televisor prendido.

Me metí a bañar rápido. Al salir me cambie rápido y baje a tomar algo. Cuando entre a la cocina mi celular empezó a sonar y es mi mama.
—hola mamá ¿qué paso?—le dije cuando conteste.
—¿por qué hay tantos reporteros afuera de tu edificio cariño?—me pregunto preocupada.
—hubo un problema en la empresa y el times saco unas mentiras y ahora tengo que ver cómo arreglo lo que hicieron los reporteros del times. —le respondí. Sabía que tarde o temprano mi mama me iba a llamar por los estupidos reporteros fuera del edificio. —ti solo sal por la puerta trasera con el coche y no te verán. —le dije para que se tranquilizara y para que no le pasará nada.
—está bien gracias hija. —me agradeció.
—de que mama adiós. —le dije y colgué.
*fin de la llamada*
Me serví una copa de vino y me la tomé rápido antes de que alguien entre a la cocina. Me iba a subir a la habitación para ya dormirme pero mi celular volvió a sonar. Esta ves es Connor.
—¿qué pasó feo?—dije cuando conteste.
—oye hace poco se fue Will a una misión y regresará el domingo y me dijo que a a traer a alguien que quiere que conozcamos. —me dijo.
—oh a lo mejor al fin encontró a alguien y se enamoro. —le dije divertida.
—si a lo mejor. ¿Ustedes cuando se irán a Nueva York?—me pregunto.
—yo me iré mañana en la mañana con Chris, Ali y Ana por qué han ocurrido unos problemas en la empresa y tengo que ir lo más pronto posible a Nueva York ¿y ustedes?—le respondí.
—también nos vamos mañana pero hasta en la noche. —me respondió.
—bueno entonces los recojo cuando lleven o mandare a mi chofer solo cuando lleguen a mi departamento dejen la habitación principal libre y otras dos habitaciones. —le dije.— y si encuentro a alguien durmiendo en la habitación principal te prometo que no tendrá hijos esa persona.—le advertí.
—si yo les diré todo eso Aria. —me respondió calmado.
—bueno te veo en unos días descansa.—me despedí de Mic.
—si tú también Aria. —me dijo y colgó.
*fin de la llamada*
Me subí a la habitación y me dormí.