Capitulo 49: Sí pero lo quiero escuchar de tus labios

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Dana ya lleva cinco días tratando de conseguirme una cita pero no lo logra ya que soy cortante con los tipos y así se van rápido. Hoy quieren salir a algún antro pero yo ya no quiero ya que llevo casi una semana saliendo cada noche.

-vamos tienes que ir. -insistió Dana acostándose junto a mí en mi cama.

-estoy bien aquí en mi camita con helado y netflix. -dije. -y de por si te apuesto a que irán hoy otra ves Mantra y yo ya no quiero por qué siempre vamos ahí y de por sí hoy no me siento en las mejores condiciones como para salir prefiero quedarme en la casa por cualquier cosa. -agregué.

-Ana Elizabeth Keiser tienes que ir. -dijo un poco molesta.

-Dana Raquel Hunter de Keiser no iré esta noche no me siento lo suficientemente bien como para ir. -le dije. -a parte no tengo ganas de toparme como los últimos dos días a Manuel. -agregué.

-solo tomare en cuenta lo último. -dijo antes de levantarse de la cama y salir de mi habitación. Yo seguí mi lectura donde me quede pero solo termine la página para después cerrar el libro y tratar de dormirme. Hoy e sentido varias náuseas y dolores de cabeza. E tomado todas mis vitaminas y no e tenido sexo así que le tendré que llamar a Connor en un rato.

-Elizabeth. -me llamo Michael entrando a mi habitación. -Manuel está otra ves afuera y no se ve bien. -me informó. Me puse mis zapatos y baje corriendo por más que me doliera y corriera riesgo a lesionarme otra ves. Salí de la casa disparada y fui al portón.

-¿dónde está?-le pregunte a Fernando entrando a la casita donde ven quién entra y sale y pueden controlar las cámaras.

-está parado afuera por qué no nos has dicho si puede pasar. -me respondió. Abrí la puerta peatonal y vi a Manu completamente golpeado. Tenía un ojo morado, el labio partido, varios rasguños en la cara y su camisa rota. Solté un grito al verlo así y le ayude rápidamente apoyarse y entrar rápido a la casa.

-Dios Manuel ¿qué te paso?-le pregunte mientras caminábamos a la casa.

-no es nada. -dijo con la voz ronca. Empezó a toser y tosió sangre. Mierda. Lo llevaré al hospital. -¡Thomas!-lo llame para que sacara mi camioneta del garaje. -¡Michael!-lo llame ya que Thomas al parecer no me hacía caso.

-¿qué paso?-me preguntó Thomas saliendo de la casa. Tenía el cabello desordenado, traía unos shorts holgados, una playera deportiva y estaba descalzo.

-Ponte zapatos y saca mi camioneta del garaje necesito llevarlo al hospital y también traerme dos bolsas de verduras congeladas. -le respondí.

-eh si. -dijo y entro corriendo. Poco después ya estaba sacando el coche y bajó a ayudarme a subir a Manu a la camioneta. Me subí con Manu en los asientos traseros para mantenerlo despierto.

-Manu no te vallas a dormir por favor. -le pedí mientras ponía con cuidado una de las bolsas de verdura sobre su labio y el ponía la otra sobre su ojo.

-dame tu celular para ver a que hospital tengo que ir. -me dijo Thomas mientras salía del portón de la casa. Puse la dirección del hospital que conozco y sé que tiene buenos doctores para después darle mi celular a Manuel.

-¿qué haces?-me preguntó Manu mientras yo le quitaba su camisa y vi que en su espalda también estaba sangrando.

-solo quiero ver dónde tienes hemorragia. -le respondí mientras analizaba su torso y espalda. Limpié con su camisa la herida que tenía en la espalda y vi que eran rasguños un poco profundos. -acomódate boca abajo para poder poner presión en tus cortadas o rasguños lo que sean. -le pedí mientras yo me acomodaba para que los estuviéramos cómodos.

Desde ese día [sin corregir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora