Desde ese día [sin corregir]

Capitul 17: la graduacion

Me desperté ya que el maldito despertador me despertó y recordé que hoy es jueves. Apague el despertador y me metí a bañar y luego me cambie. Hice mi mochila y baje a la cocina para hacerme el desayuno.
—buenos días —me dijo Camerón terminando de desayunar.
—buenos días—le dije alegre. Desayune un pan tostado y fruta cortada. —¿y los demás?—le pregunte a Camerón.
—Peter, Connor y Jack ya se fueron a la universidad y Will quiso irse caminando hacia la escuela y Mic hoy no va a la escuela por qué tiene que ir a pagar unas cosas para la universidad y otras cosas. —me dijo lavando las cosas que ensuciamos.
—bueno entonces tendremos que irnos en el coche de mi papa. —le dije y salimos de la casa.
Llegamos a la escuela y fui directamente a mi casillero. Estaba sacando mis cosas cuando una persona me abrazo por la espalda.
—hola —me susurró Manu al oído.
—hola —le di un beso en la mejilla y cerré mi casillero. —¿qué haces aquí?—le pregunte. Él se grado como ya casi un año de la escuela.
—vine a arreglar unas cuantas cosas. —me dijo.
—bueno nos vemos en la tarde tengo examen. —le dije y le di un beso rápido en los labios.
******
Termino el día y fui directamente a la casa. Cuando entre Peter, Connor y Jack ya habían regresado.
—hola —les dije. Y le di un beso en la mejilla a mi hermano.
—hola. —respondieron.
Subí a mi habitación y empecé a guardar el resto de las cosas que me hacían falta de empacar. También tengo que ir en la tarde al departamento ya que pedí un nuevo colchón para la cama. Por qué no quiero dormir en el colchón donde dormía mi abuelo. Mi habitación literalmente ya estaba vacía.
Cerré la última caja que ya solo eran fotos y recuerdos.
—hola aria —dijo entrando Mic.
—hola. —lo salude.
—¿ya terminaste de empacar?—me dijo.
—si ¿me puedes ayudar a bajar estas cajas?—le dije señalando las cajas que estaban en un lado de la habitación.
—si claro. —me dijo y yo baje.
—Peter ¿me puedes prestar tu camioneta?—le dije.
—si. Aquí ten las llaves—me dijo lanzándome las llaves y las atrape.
—gracias oigan¿y me pueden ayudar a subir las últimas caja?—les pregunte.
—si —dijo Connor y todos se levantaron.
Subimos el resto de las cajas a la camioneta agarre las llaves de la camioneta. Me estaba subiendo y vi cómo Manu iba saliendo de su casa.
—hola ¿quieres que te acompañe?—me dijo y yo asentí y le di un beso en los labios.
—si. Oye te tengo que decir que hay un pequeño cambio de plan. —le dije parándome un semáforo que tenía la luz roja.
—si ¿qué pasó?—me dijo viéndome.
—me mudo hoy por qué el fin de semana va a venir mi familia y vamos a festejar mi cumpleaños en el departamento así que podemos adelantar el bautizo del departamento. —le dije y él sonrío. —pero tenemos que esperar el nuevo colchón por qué no pienso hacerlo en el viejo colchón de mi abuelo. —le dije y río.
—bueno ¿y a qué hora dijeron que te lo van a traer?—me pregunto.
—en media hora así que bajamos las cajas y esperamos a que los de la recepción nos digan que ya llego. —le dije entrando a la calle en la que se encuentra el departamento.
Subimos las cajas y exactamente cuando terminamos llego el colchón.
—oye iré a dejarle la camioneta a Peter. No tardaré —le dije a Manu.
—si esta bien ahorita te veo. —me dijo y salí del departamento.
Llegue a la casa y agarre unas cosas que se me olvidaron en la casa. Le di las llaves a Peter y regrese con el coche de mi papa.
Cuando llegue al departamento no estaba Manu así que aproveche y tendí la cama con sábanas y un enredon fresco. Hace unos días también vinieron los del internet y todo eso para que cuando me mudé ya esté todo listo. Empecé a ver netflix en la televisión que hay en la habitación principal en la que dormiré de ahora en adelante. Son las ocho de la noche y Manu no a llegado. Fui a la cocina donde ya había comprado provisiones para una semana. Agarre un jugo que tenía en el refrigerador y lo empecé a tomar. Ya me estoy empezando a preocupar por qué cuando salí Manu todavía estaba en el departamento, así que lo voy a llamar.
—hola —contesto.
—Manu ¿dónde estás?—le dije preocupada .
—subiendo el elevador—me dijo y colgó.
*fin de la llamada*
Termine de tomar el jugo y entro Manu a la cocina.
—hola ¿dónde estabas?—le dije dándole un beso en los labios.
—fui a comprar algo. —dijo y me dio un ramo de rosas.
—gracias Manu. —le dije agarrando el ramo.
—ese es una parte de mi regalo atrasado de cumpleaños y aniversarios. —me dijo agarrando me de las caderas para acercarme más a él.
—¿y cuál es la otra parte?—le dije viéndolo a sus ojos verdes.
—ahorita va a empezar. —me dijo y empezó a besarme el cuello ya que descubrió que es mi debilidad. Empezó a hacer un camino hasta mi boca. Puse mis piernas al rededor de su cadera y fuimos caminando hasta la habitación principal del departamento. Sentí como choque contra la cama y me subí en ella. Manu está arriba de mi y dios por qué tiene que besar tan bien. Le quite la playera que traía y los pantalones. Nos dimos la vuelta y yo quede arriba. Él hico lo mismo me quito la playera y los pantalones. Y solo quede en ropa interior al igual que Manu. Subió su mano hasta el broche de mi brasier.
—¿cómo se abre esta mierda?—me dijo molesto por qué no sabe abrir lo.
—así. —le dije y lo abrí. Por qué nunca pueden abrir lo, es muy sencillo abrir lo.
Nos dimos la vuelta, quite mis manos del cabello de Manu y las baje hasta el resorte de sus bóxers. Jale el resorte y lo solté, por qué sé que a Manu le molesta que haga eso y entonces se los quito rápido. A mí me quito el el resto de mi ropa interior.
—¿enserio quieres hacerlo?—me pregunto viéndome a los ojos.
—si. —le dije.
—¿Segura?—me volvió a preguntar.
—si Manu. —le dije y cuando entro sentí primero un pequeño dolor pero después sentí la mejor sensación de mi vida que no sé como describirla. Manu me empezó a besar y el beso se fue profundizando. El empezó a hacer movimientos más rápidos y sin querer se me escapo un gemido. Los dos llegamos al mismo tiempo al cien. Nunca había sentido algo así tan increíble en mi vida. Manu se acostó junto a mí y me vio a los ojos.
—fuiste increíble. —me dijo abrazándome.
—¿enserio?—le dije volteando a verlo a los ojos verdes que tanto amo.
—si.
******
Sonó la alarma y yo me levante y me fui al baño para bañarme. Me termine de bañar y me cambie. Me seque el cabello y fui a la cama donde estaba Manu todavía dormido.
—buenos días dormilón—le dije besándolo.
—buenos días —me dijo con una voz ronca pero sexy. —¿me puedes despertar así cada día?—me dijo volviendo a besarme.
—si pero si solo te vienes a vivir al departamento. —le dije sonriendo.
—si me mudare este fin de semana. —me dijo me abrazo por la espalda.
—bueno tengo que ir a la escuela. —le dije y le di un beso.
—¿no puedes faltar hoy?—se quejó mientras yo me estaba poniendo los zapatos al borde de la cama.
—hoy es el día antes de la graduación y hoy también es el baile. —le dije y me parare.
—ahg ¿enserio no puedes faltar?—me dijo haciendo puchero.
—no por que yo soy la que está encargada en las cosas más importantes como en el DJ, la pista de baile y otras cosas importantes que no pueden faltar. —le dije y agarre mi mochila que tenía las cosas que tenía que llevar.
—¿no pudo ser otra persona?—me dijo.
—nop yo fui voluntaria ya que los demás no querían tener tanta responsabilidad. —le di un beso. —nos vemos en la noche a las ocho en punto Manu—le dije saliendo de la habitación. Agarre un jugo y una manzana para iréme la comiendo en el camión a la escuela.
Al llegar a la escuela Dana y Nadia me estaba viendo con una sonrisa de oreja a oreja. Hay veces que pienso que se escaparon del manicomio.
—¿qué les pasó?—les dije divertida. —me están empezando a dar miedo en serio dejen esa sonrisa.
—¿cuéntanos qué pasó ayer?—dijo Dana.
—¿ustedes sabían?—les dije yendo al gimnasio donde nos vamos a reunir hoy para los últimos detalles.
—no como crees. No sabíamos nada. —dijo Nadia.
En el camión les conté todo.
*****
En la tarde iré a comprar mi vestido con Dana y Nadia. Ellas ya tienen su vestido, por qué lo fueron a comprar cuando estaba en Nueva York. Fuimos al centro comercial después de la escuela. Entramos como a cinco o seis tiendas y no me a gustado ninguno. Entramos a la última tienda que quedaba. Cuando entramos vi un vestido rosa claro y por la parte de la cadera tenía brillos.
—¿qué piensan?—le dije a Dana y a Nadia
—esta muy bonito pruébatelo. —me respondió Nadia.
Me lo probé y cuando lo traía puesto supe que es este. Salí del probador para enseñárselo a Nadia y Dana.
—se te ve perfecto Aria.—me dijo Dana.
—si yo compraré este.
*****
Al llegar a casa nos empezamos a arreglar y Dana traía un vestido gris y Nadia uno azul marino los están muy bonitos.