Capitulo 64: Quiero dormir

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Despterte por los ruidos que profenian de abajo. Al bajar vi que el causante era Edu y estaba muy borracho. 

-vamos te ayudo a subir.-le dije asecerandome a el. 

-no quiero tu ayuda, ni a ti, ni tu amor, ni nada de ti.-me respondio. Las palabras me hieron pero yo queria ayudarle.

-por favor dejame ayudarte.-insti. 

-dejame.-me respondio y me empujo causando que me cayera y mi rodilla que esta lastimada impactara contra el mueble que estaba ahi en el pasillo. Solte un grito de dolor. 

-oh lo siento Ana.-se disculpo al darse cuenta de lo que estaba haciendo y se acerco a ayudarme.

-no me toques ya hiciste suficiente.-le respondi y subi como puede a la habitacion. 

***

Me levante por unos dolores insoportables en mi rodilla. Trate de levantarme pero fue imposible por el dolor. Llame a la señora Ramírez para que me trajera a Jacob y el me llevara al hospital.

-¿mama que paso?-me pregunto alertado entrando a la habitación.

-baja la voz por favor.-le pedí por que junto a mi esta Edu durmiendo. -ayer me caí y mi rodilla me duele horrible asi que por favor llévame al hospital.-le dije respondiendo su pregunta.

-¿y por que no te lleva Edu?-me pregunto.

-por que no despierta.-le respondí inventando la excusa mas tonta del mundo.

-yo lo despierto tranquila.-me dijo y despertó a Edu. Y eso era lo que yo no quería. -te veo al rato mama. Te amo.-se despido Jacob por que tenia que ir a la escuela y salió de la habitación. Cuando le doy la oportunidad de faltar decide ir.

-¿que paso?-me pregunto Edu ya cambiado de ropa.

-necesito ir al hospital ahora. -le respondí cortante.

***

En el hospital me dijeron que como el impacto fue fuerte y yo ya estaba lastimada acumulo líquidos para que se pudiera ir recuperando mi cuerpo de las heridas. A Edu apenas le e dirigido la palabra y bueno ahora debo de estar otras tres semanas en cama.

-¿que hice?-me pregunto rompiendo el silencio.

-¿no lo recuerdas?-le pregunte. Edu negó la cabeza. -bueno te voy a refrescar la mente. Hoy en la madruga, para ser exactos a las dos y media de la madrugada llegaste muy ebrio a la casa. Me despertaste por que hacías mucho ruido ya que realmente ya no podias mantenrte a pie. Te ofrecí ayuda y me dijiste que no querías mi ayuda, ni a mi, ni mi amor, ni nada de mi. Te pedí de favor que me dejaras ayudarte por lo ebrio que estabas. Me dijiste que te dejara y me empujaste lo que causo mi caída. Escuchaste mi grito de dolor lo que causo que reaccionaras a lo que estabas haciendo y me quisiste ayudar pero no deje que me volvieras a tocar. -le dije.

-Ana...-empezó a decir pero lo interrumpí por que no quería escuchar sus disculpas que no me sirven de nada.

-ya déjalo ya paso. Al fin y al cabo mis esfuerzos de demostrarte lo que siento al parecer fueron en vano. -le dije y sentía las lagrimas en mis ojos.

-Ana yo estaba molesto y lo descargue contigo. Enserio lo siento cariño. -me dijo y trato de tomar mi mano pero yo la quite. Note que llegamos a la casa y me baje lo mas rápido posible de su coche como pude en muletas. Entre a la casa y no espere a que Edu entrara para cerrar la puerta. Al entrar vi a mis hermanos y a mi papa en la sala sentados tomando un café con mi suegro.

-Ana al fin llegas.-dijo Luka mi suegro. -creí que ya te habías recuperado de la rodilla.-dijo al verme en muletas.

-es que ayer se cayo de las escaleras. -respondió Edu a mis espaldas y puso su mano en mi cadera lo que causo que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo.

Desde ese día [sin corregir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora