¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)

Capitulo 2

Como todas las mañanas me levantaba para poder comenzar a limpiar la casa. Me lavo la cara un poco y después me cepillo los dientes. Busco alguna ropa cómoda y bajo rápidamente a desayunar ya que sin nada en el estómago no puedo hacer nada. Digamos que la flojera me gana cuando se trata de hacer tareas del hogar. Y más lo hacía porque Derek siempre quería tener la casa ordenada. Si fuera por mi tendría todas las cosas tiradas y yo me entendería con mi propio desorden. Pero siempre quiero complacerlo y que se sienta como en su propio hogar. En nuestro hogar.

Cuando voy a arreglar la sala del patio recuerdo todo lo sucedido el día anterior y rápidamente se me cristalizan los ojos. No podía creer que Derek se olvide, de nuevo, nuestro aniversario. A lo lejos veo de nuevo la bolsa con el regalo. Estoy pensando si tengo que darle y seguramente lo haga, pero no nombrare que es por nuestro aniversario. Lo dejaré pasar, una vez más, porque el amor que siento por Derek eclipsa todas sus malas actitudes. Creo que si no fuera por lo que siente mi corazón ya hubiera roto con él hace mucho tiempo.

Ni bien terminé de acomodar todo me dispongo a hacer el almuerzo. Lydia vendría a almorzar conmigo ya que no quería que lo haga solo porque era mi aniversario y Derek trabaja. Cociné dos pedazos de pollo con un poco de ensalada de patatas con huevo. Un poco de orégano y una salsa criolla para mojar la carne del pollo. Como veía que me quedaba un poco de tiempo antes de que la pelirroja llegase me dirijo hacia el lavarropas y saco la camisa de Derek. En el cuello seguía la macha de labial y caigo en cuenta.

Ayer Derek llegó muy tarde. Luego la llamada telefónica. Derek se estaba viendo con otra persona. Derek se estaba enamorando de otra persona.

Sin que yo lo permita unas lágrimas caen de mis ojos. No podía creer que Derek se estaba viendo con otra persona. Pensé que lo nuestro era verdadero y para siempre. Pero me doy cuenta que estaba equivocado. Por eso no me besaba como antes. Por eso no me trataba como antes. Por eso no hacíamos el amor.

Derek estaba enamorado de otra persona.

El timbre sonó retumbando por toda la casa.

Me limpio rápidamente las lágrimas que cayeron y me miro en un espejo. Tengo los ojos un poco rojos, pero puedo decir que es porque me entró algún polvo o algo limpiando. Dios ¿A quién quiero engañar? Lydia se dará cuenta que estoy mintiendo y estuve llorando. Y no podré ocultar todo el dolor que estoy sintiendo en estos momentos y tomara partido de todo lo que está pasando. Tendré que ser fuerte al menos por dos horas hasta que pueda inventar algo para que se marchara a su casa así podré pensar solo y tranquilo. Para poder saber que haré cuando Derek vuelva a casa.

Me dirijo a la puerta y la abro. Lydia me ve y me sonríe. Me da un abrazo fuerte y me felicita por mi segundo año con Derek. Nos sentamos en la sala y comenzamos a comer la comida que preparé.

—Todo muy rico Stiles ¿Cómo recibiste el aniversario con Derek? Quiero pensar que tuvieron tiempo a solas.

—Claro que sí, cenamos y luego dormimos juntos. Yo estaba muy cansado para poder tener sexo o algo – Respondo lo más tranquilo posible.

El almuerzo siguió de lo más tranquilo. Charlábamos de cosas cotidianas, cosas que solo hablábamos las amas de casas. Lydia me contó que su relación con Jackson anda muy bien y que son felices. Que están pensando en tener un hijo a mediados de este año. Lo cual me pone muy feliz. Los quiero mucho a los dos. Son mis amigos. Siempre estaré para ellos.

Luego de dos horas Lydia me dijo que tenía que ir a su casa a limpiar lo que le faltó. Nos despedimos con un fuerte abrazo que, aunque ella no lo sepa, me confortó mucho. Nos deseamos lo mejor y quedamos en salir a cenar en la semana los dos solos y luego haríamos una cita doble con los chicos.

Cuando quedé solo observé el regalo que estaba en la mesa y se me ocurrió una brillante idea. Le llevaría el regalo a Derek al trabajo.

Derek trabajaba en la empresa familiar. Era el presidente de la compañía desde que su padre se jubiló hace algunos años. Y su primo Peter lo ayudaba como vicepresidente. Peter era un gran amigo mío junto a su pareja Jordan, el cual trabaja con mi papá en la estación de policías de Beacon Hills. Siempre que puedo charlo con él ya que se ganó un gran cariño mío.

Subí rápidamente a cambiarme la ropa. Me puse unos jeans ajustados negro, una remera blanca que en el centro tenía una frase inspiradora, una sudadora roja y unas zapatillas converse. Me cepillé los dientes, me acomodé el pelo, me perfumé y bajé rápidamente para tomar el regalo, abrir la puerta y subir a mi coche.

Mientras manejaba pensaba como podría ser la reacción de Der. Nunca lo visitaba en el trabajo y seguramente no lo espera. Será una de las mejores sorpresas para él y quizás hasta pueda invitarlo a cenar a algunos de sus restaurantes favoritos.

Cuando llego en frente de la empresa dejo mi auto estacionado bien en la puerta de vidrio. Las secretarias me reciben con una sonrisa sincera y confortable. Me dicen que avisaran a Derek que llegué, pero quiero que sea una sorpresa. Les pido que no le digan nada que yo solo llegaré y le daré un regalo.

Llamé al ascensor y esperé que se abran las puertas. Me subí y presioné el botón del piso 20. Cuando estaba subiendo una sensación creció en mi estómago me decidí no darle importancia ya que los ascensores me mareaban.

Las puertas se abrieron y me dirigí hacia la puerta de la oficina de Derek. Abrí la puerta rápidamente y entro hablando.

—Amor...

Pero las palabras se quedaron trancadas en mi garganta.

Derek estaba recostado en su escritorio y una chica estaba encima de él. Subía y bajaba de él. No se dieron cuenta que llegué ahí hasta que escucharon mis sollozos. La chica se bajó rápidamente buscando su ropa. Derek se quedó quieto mirándome con una cara de pocos amigos. La chica se marchó cuando ya estaba toda vestida dejándonos solos.

—¿Qué haces aquí Stiles? Sabes que no quiero que interrumpas mi trabajo.

Las lágrimas salían descaradamente de mis ojos.

—Quiero que te marches a casa y me esperes hasta que salga de trabajar – Su tono era frio como siempre

Un gramo de valor creció en mi estómago y solamente me acerqué rápidamente.

—Si no querías estar más conmigo solo tenías que decírmelo. Siempre estoy para ti Derek. No sé en qué fallé. Como siempre tu tratándome mal y yo como perro faldero atrás tuyo. Pero ya me doy cuenta porque no querías ni siquiera hacer el amor conmigo. Tienes a otra.

—Hasta que te diste cuenta. Solo era cuestión de tiempo Stiles. Estoy con Jennifer hace un año y medio solo que no sabía cómo decírtelo. Pero ahora lo sabes y ya deberías saber que tienes que hacer.

—La verdad que no sé.

—Quiero que te vayas de la casa.

Mi mundo se paró de lleno. No conocía al Derek que estaba en frente mío. No me miraba como antes. Esta versión me miraba con odio.

Me acerqué lentamente y antes de acariciar sus mejillas me frenó con sus manos.

—No lo hagas Stiles. Te arrepentirás.

—¿Qué me harás? ¿Me pegaras?

—No, interrumpiste el grandioso sexo que tenía con Jennifer. Pero ahora que lo pienso podríamos remediarlo.

Me tomó fuerte de las caderas para tirarme contra el escritorio. Me bajó los pantalones rápido hasta que sentí un fuerte dolor en mi trasero. Derek me estaba violando.

—¿Te quejabas de que no hacíamos el amor? Pues aquí lo tienes Stiles.

Me daba estocadas fuertes que hacían que mis costillas dolieran. Las lágrimas seguían saliendo de mis ojos hasta que sentí algo viscoso dentro mío.

—Ahora si puedes irte. Y quiero que cuando llegue a MI casa no estés más ahí.

Me vestí rápidamente hasta que veo la bolsa de regalo tirada. La tomo y me acerco a Derek extendiendo la mano.

—Espero que te guste. Feliz aniversario Derek. Espero que sigas siendo feliz.

Y con esto último me fui de su oficina sin mirar atrás sintiéndome usado y destruido.