Especial

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El cielo se dibujaba de una forma única. Los ojos de Liam se iluminaban con el reflejo del sol que salia por encima de los arboles. Su alma descansaba y un gran aura se dibujaba por encima de sus hombros.

Superar a Liam cada vez se hacia mas difícil. Lo amaba. Lo amaba mucho. Pero no recibía ese mismo afecto de la otra parte.

Hace ya varios días decidió descansar en una cabaña que era de su padre en el medio del bosque. De a poco podía sentir como todo volvía a ser feliz en su vida. Como todas las cosas se podían superar. Y aunque seguía enamorado de Scott entendía que al pasar el tiempo solamente será un recuerdo feliz y quizás en algún momento puedan ser amigos. Pero para que eso suceda tenía que tratar de reconstruir su vida.

Habló con Stiles y sabia que estaba retomando su historia con Derek. Le llenaba mucho de felicidad ya que no soportaba ver a su amigo triste. Y por más que todos quieran negarlo la única persona que le devolvería esa sonrisa al castaño era el pelinegro.

Liam caminó esa tarde por el bosque respirando el aire húmedo. Sus fosas nasales se llenaban de a poco de un olor reconfortante. Sus pulmones comenzaban a sanar y su corazón empezaba a ser nuevo.

Cuando llegó a la cabaña se acostó por unos segundos a la cama pero escuchó unos ruidos que venían de afuera. Liam hizo que todos sus sentidos se despierten de un golpe cuando empezó a mirar por la ventana. Una pareja que estaba acampanado estaba mirando la cabaña muy de cerca para su gusto. Sabia que donde se encontraba podía verse un poco abandonada, pero no lo estaba. Y antes de lamentar algún imprevisto con esa gente decidió bajar.

Las escaleras se hicieron un poco extensas por alguna extraña razón pero llego a la puerta y sin pensarlo la abrió sin saber con lo que se iba a encontrar.

Scott se encontraba con Isaac. Dos mochilas gigantes en sus espaldas y unas sonrisas que desparecieron en un segundo cuando vieron al chico.

—Ammm... Hola Liam— La voz de Scott retumbó en su oído.

Todo el sistema que Liam había comenzado a construir en su mente colapsó. No podía creer como su ex pareja se encontraba en el bosque realizando actividades. Con él nunca lo hizo por más que le suplicara. Y por más que tratase de no darle importancia dolía. Dolía y mucho.

—Hola Scott— Dijo desviando la mirada hacia otro lado. No podía verle a los ojos. Sinceramente no podía.

—Hola— La voz de Isaac se hizo presente y una indescriptible furia creció en él. 

—¿Que estaban por hacer en mi casa? — Preguntó sin darle importancia la saludo al nuevo novio de Scott. 

—Solamente queríamos ver si estaba deshabitada para entrar... ya sabes... a mirar un rato— Su voz empezó a temblar.

—¿Querían solo ver? ¿O querían un lugar como para follar?— Le replicó—. Solo te haré una pregunta Scott ¿Acaso tengo cara de idiota?

—No dije eso...

—Pues te conozco. Fuimos pareja no te olvides. Lastimosamente a la casa que estaban por entrar es mia y me da repulsión de pensar en que follas con otro. 

—No es nuestra intensión ofenderte Liam — Isaac trata de acercarse pero Scott le detiene—. Lamento lo que pasó con ustedes...

—No necesito tu compasión — Le mira fijamente como desafiándole—. No necesito compasión de ninguno de los dos. Simplemente márchense de aquí y hagamos de cuenta que no los vi. Hagamos de cuenta que yo nunca existí en tu vida Scott y que nunca fuimos nada. Nunca supiste de mi existencia.

Liam estaba al borde del llanto. Necesitaba llorar. Necesitaba poder decirle todo eso a Scott para poder olvidarle. Y aunque quisiera dejar de amarlo todavía estaba incrustado en el fondo de su corazón. No podía evitar amarlo. Y eso lo lastimaba cada vez más.

—Liam lo siento...

—No quiero escucharte Scott— Sus ojos comenzaron a mojarse—. No quiero escuchar tus disculpas. Terminamos nuestra relación y es todo lo que basta para mi.

Deja de lastimarme, quería gritar el ojiazul pero quería ser fuerte.

—Ahora les pido amablemente que se retiren de mi casa.

—No sabia que esta era tu casa.

—¿Como vas a saberlo? — Grita—. Muchas veces quise que viniéramos al bosque a pasear y luego te haría conocer la casa de mis padres. PERO NUNCA QUISISTE. Y ahora te veo aquí con él, alegre. Eres la versión que quería de ti cuando estábamos juntos. Por suerte estamos separados. Al menos sería un poco menos infeliz.

Liam no sentía esas palabras pero era la única forma de hacer sentir una porción de su corazón roto. Quería que se retuerza de dolor como lo hizo sentir a él.

—Solamente lo lamento Liam.

Y se marcharon dejando al castaño con lagrimas en los ojos. 

Lo que más odiaba Liam de todo esto era seguir sufriendo por una persona que no lo merecía. Podía ver como su ex pareja había rehecho su vida y él no lo lograba. Lo cual le dolía aún más. Odiaba saber que seguía enamorado cuando no recibía lo mismo.

Entro a la casa y cerró de un portazo. Subió corriendo hasta la habitación que era de su padre para echarse a la cama y empezar a llorar como nunca. Su corazón lleno de heridas empezaba a desangrar de una forma inexplicable. Todo su sistema amenazaba con colapsar en sufrimiento eterno. Quería matarse para dejar de sentir. Únicamente para dejar de sentir.

Sus ojos comenzaron a apagarse. Una fuerte sensación de cansancio ocupa todo su cuerpo llevándole a un sueño profundo del que le costara salir dentro de las próxima ocho horas. Su corazón empezó a relajarse al punto de sentir como flotaba por el aire. El aire en sus pulmones limpiaba todo llanto que podía acumularse allí dando paso a un mínimo gramo de paz. Liam cierra sus ojos pensando en como sería una vida sin sufrimiento dejándose llevar por todas las sensaciones que le arrebatan la felicidad.

Y de un momento a otro solo vio unos ojos negros. Mirándole más allá del alma. Únicamente demostrando cariño.

Y se durmió deseando que esa sensación hubiera sido verdadera para poder ser feliz el resto de su vida nuevamente.

¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora