Capitulo 29

3.5K 261 27
                                    

Luego de la vergonzosa situación caminamos todos juntos hasta la cocina donde se podía ver toda la comida en la mesa. Antes de que Dylan decidiera a empezar a comer sin nosotros le ordené que esperara ya que era una falta de respeto a la casa en donde estábamos.

—Pero Derek es mi papá, prácticamente esta es mi casa también Stiles – Me dice sonriendo sabiendo que odio que me dijera por mi nombre.

Derek larga una pequeña carcajada.

—No quiero que festejes las contestaciones Derek, el cree que es chistoso, pero sabe que no me gusta que sea irrespetuoso – Esto último lo digo mirando a mi hijo que me observa con sus ojos de perrito lloroso. Esa era su famosa forma de pedir perdón ante cualquier situación de enfado.

—Tu papá tiene razón Dylan – Derek le mira al pequeño – Se que parece gracioso, pero deja eso para tus amigos. Stiles es tu papá y no le gusta que les hagas ese tipo de broma porque los considera falta de respeto. Ya eres grande para entender las ordenes de los mayores ¿Verdad?

Mi hijo asintió y comenzó a comer todo rápidamente.

El almuerzo era algo totalmente simple. Un par de porciones de pollo con puré y ensalada. Dylan era fanático de las papas, entonces comía puré como si nunca lo hubiera hecho en su vida. Derek lo miraba divertido, seguramente su corazón de padre se comenzaba a ablandar con cada acción que realizaba el pequeño. Lo cual me parecía correcto ya que Dy estaba acostumbrado a ser demostrativo en todo sentido, y si Derek no se acoplaba a su hijo seguramente su relación no sería tan buena como el pelinegro estaba esperando. Y sería muy decepcionante para él porque realmente se está esforzando.

Sin quieres choqué mi mirada con la de Derek. Sus ojos brillaron como el mismísimo sol y una sonrisa dibujó en su hermoso rostro. Sabía que estaba contento, lo podía ver por todos lados. Pero ¿Estaba listo para darle una oportunidad a Derek? Realmente no lo sé. Además de que todavía no se lo que siento por Theo. Me siento a gusto con el rubio, pero no sé si se ganará mi corazón como lo hizo Derek hace cinco años atrás. Y eso me daba miedo. Me daba miedo no poder amar a nadie más que no sea Derek.

Mi mente era un maldito desastre. No sabía que hacer con mi vida.

Desvié la mirada rápidamente y seguí devorando toda la comida que Derek había servido en mi plato. Estaba realmente delicioso, pero sabía que él no cocinó. No lo hacía cuando estábamos juntos, y además todo tiene un toque gourmet. Y Derek no sabía ni siquiera hacer un par de salchichas. Pero lo dejaría pasar solo por esta vez. No quería que Derek se sintiera menos suficiente por el simple hecho de no saber cocinar. Siempre peleábamos por ello cuando estábamos juntos.

—Esta comida está muy rica ¿Tu la cocinaste Derek? – Le preguntó Dylan.

—Me encantaría decir que si Dy, pero lastimosamente el cocinero de nuestra familia era Stiles. Yo tuve que llamar al restaurante y pedí esta comida para que podamos almorzar.

Mi hijo me miró interrogativamente, y luego al pelinegro.

—Quiero saber cómo se conocieron.

Un silenció reinó en la mesa. Derek y yo nos mirábamos y luego posábamos los ojos en él. Mientras que él nos la devolvía con una ceja levantada como sabiendo que no queríamos contarle. Pero conociendo a mi hijo no pararía hasta saberlo. Era tan insistente como su abuelo.

—Conocí a Stiles – Comenzó Derek –, en la secundaria. Cuando lo vi supe que existía el amor a primera vista. Siempre lo trataba de buscar para hablar con él, pero siempre estaba revoloteando con el idiota de tu tío Scott.

—Derek – Le reprocho.

—Lo siento – Me dice y posa nuevamente su vista en Dylan – Siempre buscaba una buena excusa para acercarme y hablar con él, pero en ese entonces él no quería tener ninguna amistad fuera de su círculo de confianza. Hasta que un día de lluvia asistimos muy pocos alumnos en la secundaria, ya que muchos faltaban por prevención, y tu padre estaba solo – Me miró a mi – Y nunca voy a olvidar como su cabello mojado se pegaba a su frente y sus ojos brillaban como si de una estrella se tratase. Y supe que ese era mi momento. Me acerque y comenzamos a hablar. Nos hicimos amigos desde el primer momento, pero yo no me conformaba con eso.

—Derek era como el abuelo John – Le digo a mi hijo y él se ríe fuertemente. Derek nos miraba confundidos, pero no sabe lo pesado que puede llegar a ser mi padre –. Y nunca permitía que nadie se me acercase. Las únicas personas que podían hablar conmigo eran mis amigos de siempre. Hasta que tuvimos nuestra primera cita...

—Y fue la mejor de todas – Exclamó interrumpiéndome el pelinegro – Imagínate esto Dylan: Nunca me sentí tan bien con una persona como con tu padre. Y desde ese momento supe que era la persona que quería el resto de mi vida conmigo.

—¿Entonces por qué se separaron? – Dylan preguntó con tanta naturalidad que quedamos en shock.

Antes de que yo hablara Derek tomó la palabra lo cual se lo agradecí en silencio porque no estaba listo para tal baldazo de agua fría.

—Por pequeñas cosas de la vida, pero no dudes que no lo amo.

Dy dejó de comer y se paró rápidamente. Su postura derecha significaba que quería decir algo que él consideraba importante. Realmente no sabía con que nos saldría, pero estaba completamente seguro que sería una completa locura.

—Los escucho hablar y no puedo evitar notar todo el amor que aún se sienten – Dice abalanzándose sobre sus pies –. Entonces propongo que revivan un poco de su pasado. Ya saben, para que puedan ser felices juntos de nuevo.

Yo trataba de entender que nos quería decir, pero de todas formas no lo comprendía.

—¿Qué quieres decir hijo? – Pregunté ya rendido de pensar.

Él sonríe.

—Deberían tener una cita.

¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora