¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)

Especial

Liam estaba realmente atareado con todos los planes para su boda. Cuando la wedding planer le dio todos los indicativos que tenia que realizar el casi entro en una crisis sin salida. Elegir los anillos para la ceremonia, los trajes, los moños. Su cabeza iba a explotar.

Scott estaba de lo mas relajado. Seguía trabajando recibiendo felicitaciones en cada rincón del hospital. Siempre sonreía como un maldito desquiciado cuando pensaba en su prometido. No podía creer lo afortunado que era al ser novio de chico mas lindo de Beacon Hills, según él. Por momentos se sentía de lo peor al dejar todos los preparativos a Liam pero lo había charlado con él y su novio sabia que no podía dejar todos los deberes del hospital. Por más que lo amaba no dejaría morir a nadie de sus pacientes.

Liam estaba listo para salir a buscar el traje perfecto para la ceremonia. Antes de salir llamó a su amiga Lydia para saber como se encontraba su amigo Stiles luego de su pequeño ataque de pánico. Salió rápidamente hasta el coche y lo encendió. Recorrió muchas tiendas pero ningún traje le convencía para un evento tan importante para él. Hasta que pensó encontrar el local perfecto. Era un edificio apartado del centro, con luces de color por afuera y por dentro. En las vidrieras se podían ver todos los tipos de trajes y vio uno que le gusto mucho. Un vestuario negro y al lado otro blanco. Eran un par de gemelos pero de distintos color.

El novio de Scott se bajó decidido a comprar los trajes sin importarle el precio. Cuando entró al local pudo sentirse de lo más cómodo. Las luces lo reflejaron fuertemente en el rostro, el olor a rosas inundó sus fosas nasales y la casi inaudible música retumbaba en sus pequeños oídos. Pudo ver detalladamente todo lo que tenia el traje. Incluis el pantalón, la camisa, el chaleco, el zapato, medias, cinturón y un pequeño moño. Se notaba la calidad de la ropa y podía ver que era de calidad, lo cual era algo que Liam necesitaba. Eran tan tontos que seguramente se sentaría y rompería una parte del pantalón quedando en vergüenza con sus invitados. No seria la primera ni la ultima vez que le suceda lo mismo. Nunca olvidaría cuando quedó en ridículo frente a los amigos de Scott mostrando sus calzones de Bob Esponja cuando rasgó, sin querer, su pequeño bañador.

No había nadie del lado del escritorio donde seguramente se encontraba la señora que trabajaba en el local. Liam se puso a buscar a la persona encargada para pedir en talles los trajes ya que para él eran perfectos para la ocasión. No veía a nadie y comenzó a desesperarse. Sabia que era estúpida la situación pero realmente se había comenzado a estresar por todas las cosas que debía buscar. Tenían al menos ocho meses antes del gran evento pero, según su prima, el tiempo previo pasa volando. No quería que tuvieran ningún inconveniente para dicha fecha y estaba decidido a cumplirlo al pie de la letra.

  —Bienvenido a  Vinilo ¿En que puedo ayudarlo? — Liam se quedó helado al escuchar esa voz tan conocida por su cuerpo — ¿Liam? — Preguntó el chico mirándolo.

El ojiazul se dio vuelta para mirar al chico que rompió su corazón en mil pedazos cuando estaba en la secundaria. Aquel que jugó con sus sentimientos por ser mas chico que él. Aquel que hizo que no crea mas en el amor hasta que conoció a Scott. Sus ojos seguían destellando como siempre y estaba más lindo que antes. Liam largó un largo suspiro antes de que algunas palabras salgan de su garganta. 

  —Brett — Su voz sonó tan despacio que ni la mismísima rata saldría a correr para esconderse — ¿Como estás?

El más alto sonrió haciendo que todos los sentidos de Liam se vuelvan gelatina por unos segundos. No entendia que le pasaba si lo habia superado ¿O no? 

  —Muy bien Liam, te veo muy feliz por suerte — Liam no podía comprender como Brett estaba tan sonriente luego de toda la culpa que debería sentir por romperle el corazón. El novio de Scott muchas veces lo seguía recordando pero trataba de alejar todas esas ideas viendo a su prometido. 

  —Estoy muy bien, próximamente me voy a casar asi que estoy muy ocupado con todos los preparativos para la boda.  

Brett lo miró confundido.

  —¿Te vas a casar? No lo puedo creer — Dijo sonriendo en tono de burla — Al fin encontraste a alguien que soporte toda la inmadurez de tu pequeño cerebro.

Liam lo miró sin poder creer lo que el rubio le estaba diciendo. Después de tantos años seguí criticándolo por que el era mucho mas chico. Siempre odio eso en su relación. Nunca se sintió inmaduro. Solo defendía su relación. No quería que Brett lo siga engañando con todos los alumnos de la secundaria de Beacon Hills.

  —¿Podrías alguna vez dejar de criticarme? Al menos por respeto a que fuimos pareja por dos años Brett. Realmente no entiendo todo el puto resentimiento...

 —No puedo porque fuiste una zorra cuando estuvimos juntos, saliendo con todos los malditos hombres que se te cruzaban por el camino. Entonces ¿Por qué yo no podia hacer lo mismo? Siempre te veía con McCall, no era idiota como pensabas Liam. Pude ver todas las señales que le mandabas al puto de Scott.

  —No hables así de mi prometido. 

Brett dibujó una sonrisa cínica en su rostro.

  —Ahora entiendo todo...

Liam no lo dudó más y le dio un fuerte golpe en el rostro al rubio. Este solo se frotó la mejilla por la fuerte picazón que le provocó el ojiazul. Liam nunca le había levantado la mano.

—Nunca fui una puta y nunca te engañé. Cuando me dejaste mi corazón se rompió en mil pedazos y el único que estuvo conmigo fue Scott. No creia en el amor hasta que el me ayudó a superar todo el daño que me causaste.  Logró en meses lo que tu no pudiste hacer en años. Y AHORA SI ME DISCULPAS NO PUEDO SEGUIR EN EL MISMO CUARTO EN LA PERSONA QUE ME HIZO TANTO DAÑO.

Liam salió prácticamente corriendo del lugar dejando atrás el traje perfecto pero realmente muchos sentimientos se apoderaron de su corazón. Sabia que muchas mariposas florecieron en su estomago pero no se dejaría llevar por viejos amores.

Amaba a Scott y no iba a dejarlo nunca.