¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)

Capitulo 52

La televisión estaba encendida para hacer ruido mientras hacía dormir a Dylan.  Nuestra habitación era un completo silencio y, según él, muy terrorífico. Por esta razón acudimos a la tele. Además de que mi hijo duerme un poco más tranquilo.

Una vez que escucho como ronca decido bajar a la cocina para hacerme un sandwich de pollo u algo. Bajo lentamente la escalera y veo a mi amigo sentase en un sillón.

  — Liam — Le saludo—, pensaba que hoy te quedarías con tu padre.

El me sonrió.

— Me preguntan sobre Scott, y no tengo muchas ganas de saber ni hablar sobre él.

Le toco el hombro una vez que llego a estar cerca de él.

— ¿Ya diste por terminado todo?— Se que fui un poco duro pero en momentos como esto es mejor dejarlo todo afuera de nuestro corazón.

Sus ojos se pusieron cristalinos por la pregunta y agachó la mirada.

— No hace falta que me respondas...

— Corté todo tipo de relación con él Stiles, no quiero tener a una pareja que no me ama lo suficiente. Necesito a alguien que sea un compañero de vida. 

Sus palabras golpearon mi corazón.

  — Te la pongo fácil Stiles — Su compostura me dejó colgado un rato. Me sorprendía como Liam se componía en fracción de segundos al hablar sobre temas que le hacen mal—. Si Derek te pedía perdón después de que lo viste follando con esta chica ¿Lo hubieras perdonado?

Todas las palabras que planeaba decirle se trancaron en mi garganta. Me dio justo en la garganta con su pregunta.

  — Ahí lo tienes Stiles, no sabes que responder.

Yo niego con la cabeza.

— Pues en este momento me siento de esa forma. Estoy en una encrucijada que no termina, pero de algo estoy seguro ahora...

— ¿De qué?— Pregunto.

— Que no volveré a sufrir por él.

Mi respiración se corta.

— ¿Eso significa?

— Que volveré a hacer mi vida. ya lo decidí. Charlé con mi primo Mason y me marcharé a España.

Le miro un tanto confundido.

— ¿Ya es una decisión tomada?

—  Si Stiles, esta es mi ultima semana en Beacon Hills.

Nos quedamos en silencio por un par de minutos hasta que mi estomago hizo acto de presencia. Gruñó tan fuerte que puedo jurar que levantó hasta mi padre que está en la comisaria.

  — ¿Quiere comer un emparedado? Porque estoy yendo a prepararme uno.

El negó pero me acompañó hasta la cocina.

— Nunca me dijiste que paso el sábado Stiles ¿Como fue tu cita con Derek?— Preguntó moviendo las cejas  en forma pervertida, a lo cuál solo negué con la cabeza.

  — Estoy decidido a sacar a Derek Hale de mi vida de una vez por todas.

El se rió.

— ¿Sabes que eso no sucederá nunca verdad?— Su pregunta me descolocó.

Seguí sacando ingredientes de la nevera pensando en lo que iba responder, aunque no estaba muy de acuerdo con su pensamiento. Esta vez estaba decidido: Derek Hale saldría de mi vida completamente. 

  — ¿Por qué lo dices Liam?

— Está Dylan de por medio, y por más que Derek sea la peor mierda del mundo estás ligado con él de por vida. Al menos que quieras secuestrar a tu hijo y que te busque la policía.

  — Hale no tiene ningún derecho por encima de mi hijo ya que no se hizo cargo. 

Liam niega con la cabeza y una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro. Sabía que era para suavizar lo que diría a continuación.

  — Si tu te escapas con tu hijo él tiene el mismo derecho que ti, además de que Derek no se hizo cargo porque tu le ocultaste que estabas embarazado.

  — Estaba en una etapa de negación.

Liam mira para los dos lados por alguna razón.

— Estabas en una etapa de nenito de mierda, y perdóname la palabra. En ese momento tuviste que ponerte los pantalones y enfrentarlo.

— Tu no sabes como me sentí en ese momento Liam.

Él se acerca.

— Por supuesto que no lo sé, porque no era tú en ese momento, pero ahora esto pasando por una situación similar. Muchas veces creemos que las demás personas tienen toda la culpa, pero también tienes que aceptar que actuaste mal en algunas cosas.

— ¿Estás saliendo a favor de Derek?

Liam me sonríe.

— No salgo de lado de Hale porque una infidelidad no se justifica con nada, pero tampoco te doy toda la razón del mundo. Crecí sin que mi papá supiera de mi existencia, así que puedo imaginar lo que sintió Dylan en su momento.

Mis ojos amenazaban con cristalizarse. 

  — No quiero que te sientas culpable por lo que ya pasó, porque el pasado pisado — Sus manos tocan mi hombro en señal de apoyo —, pero ahora que Dylan sabe que Derek es su padre querrá compartir algunos momentos que no pudo en su corta vida.

— Dylan odia a Derek.

Liam larga una carcajada.

— Estas reflejando tus sentimientos en tu hijo. Te das cuenta que Dy no lo odia cuando le pidió a Derek que te lleve a una cita para que puedan solucionar sus problemas.

Liam tenía razón.

— Dylan quiere recuperar a su familia.

Y esas palabras hicieron eco en todo mi cuerpo, pero no podía dejarme vencer esta vez. Derek seguía mintiéndome en todo sentido  y no dejaría que siga jugando conmigo de esta forma. 

  — Será una pena entonces porque no pienso tener ningún tipo de relación con Derek.

— Estás siendo muy inmaduro Stiles,

— ¿Y tú? ¿No fuiste inmaduro cuando Scott te dijo que no te amaba? ¿No fuiste inmaduro cuando corriste como un niño a mi casa para que te cuide?

Las palabras brotaban de mi boca sin pensarlo, pero estaba tan enojado con Liam.

Estaba enojado porque me decían la verdad.

Sus ojos comenzaron a largar un par de lagrimas pero automáticamente se las limpió. Yo me acerco pero el me aleja.

— Entiendo tu situación Stiles, pero tampoco dejaré que me digas estas cosas porque, por si no recuerdas, yo fui una persona que te apoyó en todo momento cuando sucedió lo que sucedió. Pero también...

— Tengo que aceptar mi errores — Termino la frase. El me mira y asiente.

Seguimos hablando, le pedí perdón muchas veces más hasta que me avisó que se iba a ir a dormir.

Cuando estábamos subiendo la escalera el timbre de mi casa suena fuertemente. Nos miramos los dos pero seguramente era mi padre que se olvidó las llaves.

— Yo le abro, no te preocupes.

Liam asintió con la cabeza y siguió subiendo las escaleras.

Yo me fui prácticamente corriendo a la puerta y la abro sin pensar.

— Ya te dije que siempre tienes que ver si tienes las llaves para...

Mi boca se detuvo al ver a Derek parado en mi puerta en un muy mal estado.

— ¿Podemos hablar?