Capitulo 10

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Después de la tensa merienda con Derek y Jennifer decidí arropar a Dylan y estar con él en su habitación. Jugamos un rato a los videojuegos y luego me pidió que le cuenta una historia para dormir. Cerró sus ojos lentamente y ya tenía toda la noche libre para hacer lo que quiera.

La angustia se apoderó de mí y las lágrimas amenazaban con salir de mis pupilas. Recordaba todo lo que sucedió y eso hacia que los recuerdos del pasado volviesen.

Eran las 3 AM. Busqué mi celular y llamé al primer contacto que vi.

—Hola Stiles ¿Cómo estás? – La voz de Lydia sonaba muy tranquila del otro lado de la línea. Seguramente la desperté.

Yo me limpia las lágrimas.

—Te necesito Lyd.

—Voy en camino.

La llamada se colgó en dos segundos. Sabía que podía contar con mi pelirroja. Ella siempre estaba en los momentos que más necesitaba de una amiga. Siempre lo estuvo.

Mientras la esperaba me puse a pensar en cómo sería mi vida si Derek no me hubiera dejado ¿Cómo se vería nuestra familia? El pequeño Dylan estaría jugando con los dos, quizás durmiendo en nuestra misma cama. Nos levantaría temprano para desayunar y nos obligaría a las largas partidas de Call of Duty. Seguramente Derek me abrazaría y besaría todo el tiempo. Yo le llenaría de amor y dedicaría mi tiempo a ellos dos. Pero lamentablemente no todas las historias tienen un final feliz. Lamentablemente ya no veo un futuro existente entre Derek y yo.

El timbre sonó y corrí rápidamente hasta la puerta. Cuando la abrí no pude evitar echarme a los brazos de mi amiga. Pero algo andaba mal. Lydia no tenía el cuerpo tan grande.

—¿Qué sucede Stiles? – La voz de Derek retumbó en mis oídos. Me separé rápidamente y me limpié las lágrimas ¿Qué hacía Derek aquí? – Me olvidé mi celular aquí. Pero ahora agradezco haberlo hecho. Dime que te sucede.

Yo solo lo miro por unos segundos. No podía mantenerle la mirada sin querer llorar nuevamente. Odiaba seguir estando enamorado de Derek.

—Nada, solo busca tu celular y vete.

Pero Derek no se movió de su lugar por nada del mundo.

—No me iré hasta no saber que te pasa Sti...

—Tú me pasas – Exploté – ¿Realmente no te das cuenta? Me sigue doliendo lo que me hiciste Derek. Lo que le hiciste a lo que podría ser una familia. No puedo verte sin sentirme de esta forma. No puedo sentir nada cuando veo que juegan a la familia feliz con Jennifer. Y realmente estoy cansado. En tan solo una semana ya estoy hecho un desastre y es toda tu maldita culpa. No puedo evitar recordar cuando los encontré follando. Cada insulto que me decías cuando éramos pareja. Tus malos tratos. Todo esto me supera. Y ahora quieres hacerte cargo de Dylan. Me quieres arrebatar a lo único que tengo de mis brazos. Y solamente... Solo... No puedo... Busca tu celular y vete.

Unos brazos se aferraron a mi cuerpo. La respiración de Derek se hizo un poco más pesada. Yo me permití llorar en su pecho. Y ahí estábamos de nuevo. Derek y yo: juntos.

—Perdóname Sti...

Pero no podía hacerlo. Todo el dolor que siento es por culpa de el gran Derek Hale. Y eso estaba grabado en mi corazón. Me dejó solo cuando más lo necesitaba. Si tan solo las cosas hubieran sido diferentes.

—No puedo verte así Stiles. Por favor, hablemos algunos de estos días. Los dos solos. Tratemos de mejorar nuestra relación...

—Ya no creo en tus palabras Derek. Seguramente cuando decidamos hablar llegaras con la zorra de Jennifer y se irá todo al caño como sucedió esta tarde. Tú no sabes cómo me siento y eso es lo que más me duele. Tu pudiste rehacer tu vida desde el minuto cero que me sacaste de ella. Yo realmente quería morir, pero gracias a Dylan no lo hice. Y ahora no es el momento. El me necesita más que nunca.

—Nos necesita – Replica él.

Yo solo lo miro.

—Logramos sobrevivir cinco años solos Derek ¿Crees que no puedo estar con él, solos, el resto de mi vida?

—No me importa eso Stiles. Quiero hacerme cargo. Quiero poder ser el padre que el anhela conocer. Quiero poder cumplir cada uno de sus caprichos. Es momento de que sepa que soy su padre biológico. Es momento de que el mundo sepa que tenemos un hijo Stiles. No me importa lo que piense Jennifer ni nadie. Dylan Stilinski es un Hale.

—Sabes Derek – Dije alejándome de su pecho – esto lo debemos charlar seriamente. No puedes decidir nada porque siento que te aprovechas de mi debilidad. En estos días te mandaré algún mensaje y charlaremos los dos solos. Buscaremos alguna solución coherente y veremos como la llevaremos a cabo. Ahora busca tu celular y vete, seguramente Jennifer te está esperando con las piernas abiertas – Esto último lo escupí como el mismismo veneno – Y la próxima vez procura venir con una camisa limpia. Se nota todo el labial de la zorra de tu novia en tu cuello.

Derek me miró y pude notar un brillo en sus ojos. Se adentró a mi casa y luego de cinco minutos salió.

—Espero tu mensaje en esta semana Stiles.

Yo solo asentí y vi como su Camaro se alejaba de mi cuadra.

A los pocos segundos el auto de Lydia se aparcaba en frente de mi casa. La pelirroja bajó prácticamente corriendo para echarse en mis brazos. Nuevamente me permití llorar. Se sentía tan cálida. Podía sentir el apoyo de una hermana en sus flacas manos. Dibujaba círculos en mi espalda brindándome su apoyo.

Entramos a la casa y nos sentamos en el sillón.

—No tienes que decirme nada Stiles. Si quieres únicamente llorar hazlo. Yo te daré todo mi apoyo siempre.

Las lágrimas salían a montones de mis ojos. No podía evitarlo. Lydia me brindaba el apoyo que necesitaba. Era una seguridad que no sentía ni con Scott.

—Todo en la vida se supera Sti. No dejes que nada te afecte. No te dejes decaer porque Dylan te necesita más que nunca. Recuerda que ya no eres un niño. Eres padre y único soporte que lleva tu pequeña familia. Nadie merece tus lágrimas. Nadie merece tu tristeza. Eres único Stiles nunca lo olvides.

Lydia me acariciaba mi rodilla. Apoyé mi mano sobre la suya y suspiré.

—Si tan solo no lo amara tanto – Dije fuerte para luego volver a abrazar a Lydia y llorar libremente.

¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora