¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)

Capitulo 3

Derek

Desde que decidí pedirle a Stiles que saliera conmigo fui la persona más feliz del universo. Su cabello castaño y sus pecas eran lo más hermoso que había visto en mi vida. Tuvimos los primeros meses a puro amor. Siempre estábamos juntos y disfrutábamos del otro. Hasta que una noticia llego a mis oídos.

Stiles te engaña Derek.

Eso me había dicho Jennifer un día que vino a mi empresa. Y mi mundo se derrumbó por completo. No lo podía creer. Realmente todo debía ser una broma pesada del destino. Sin siquiera pensarlo tomé mis cosas y salí de mi oficina. Subí a mi coche y me dirigí a mi casa cuando veo a un Stiles sonriente hablando con Scott. Podía ver el amor reflejado en sus ojos.

Y la rabia me consumió por completo.

Luego de esa pequeña prueba comencé a engañar a Stiles sin resentimientos. Si él lo hacía ¿Por qué yo no? Siempre que podía tenía relaciones con Jennifer, y dejaba que deje rastros para que Stiles sepa que no es el único infiel de la relación.

Cuando cumplimos un año de novios decidí que no iba a dejar toda mi vida para festejar con él. Ese día trabajé como loco y tuve más de una vez sexo con Jennifer. Llegué a las 12pm a mi casa y le dije a Stiles que tenía mucho sueño para hablar. Sin decir nada me acosté a dormir.

Desde ese día notaba como el castaño hacia cualquier cosa para llamar mi atención, pero no podía dejar de imaginarlo con todos los hombres que pudieron pasar por su cuerpo. Solamente no podía.

Todo ese año nuevamente lo ignoraba, pero no podía evitar tratarlo de una manera indiferente. Y cuando se excedía en lo que era cariño u tacto solamente lo miraba o lo retaba. No soportaba que me tocara con las manos que toco otro cuerpo.

Mis encuentros con Jennifer se hacían cada vez más seguidos. No había un día en donde la ojiverde se adentraba en mi oficina para tener sexo conmigo. Lo bueno que teníamos con ella es que sabíamos que solo era sexo. No buscábamos otra cosa. Ella tenía su novio y yo el mío. Pero nunca se puede decir no a tener un poco de placer.

Hasta que un día llegó lo que más temía. Algo que habíamos jurado que nunca pasaría. Pero muy dentro mío sabía que llegaría ese puto momento. El día que Jennifer se confundiría y me diría que se había enamorado de mí.

—Jennifer esto es imposible. Teníamos reglas para que esto no sucediera.

Ella solo me acarició la mejilla.

—Lo sé Der, pero no pude evitarlo. Mírate, eres tan lindo. Sé que en el fondo tu también me quieres, pero me rechazas por una persona que tiene una aventura con su mejor amigo. Quizás si abrieras un poco los ojos me darías una oportunidad. Tal vez si lo intentáramos esto podría funcionar. A escondidas. Y cuando te sientas seguro podemos pasar a otro nivel. Termina con Stiles y yo lo hago con Chris. Puedo ver un futuro en nuestra relación.

Mi corazón me gritaba que no le dijera que si porque por más que Stiles m engañara yo lo amo con todas mis fuerzas. Pero mi mente no puede sentirse inferior a Stiles y hace lo primero que se le ocurre por impulso.

—Intentémoslo Jennifer. Salgamos a escondidas. A partir de hoy ya no solo seremos amigos para follar. Serás mi amante, y cuando me sienta listo termino con Stiles para dedicarme de lleno a ti. Eres todo lo que pediría en una pareja.

Y por más que no sienta esas palabras lo digo ya que Stiles está rompiendo mi ego de hombre y eso me molesta mucho más.

Me molesta no ser suficiente hombre para satisfacerlo.

Y hasta que el día llegó. Nuestro segundo aniversario. Ese día no quería estar en casa por lo que llamé a Jennifer y lo pasé con ella entre risas y besos. Y una que otra mamada de parte de ella. Algo que me gustaba era lo atrevida que podía llegar a ser conmigo. Me excitaba por completo. No podía creer lo que provocaba en mi cuerpo. Pero sabía que solo era eso, excitación.

Cuando llegué a casa pude ver a Stiles y le reproché el hecho de que este despierto. Subí rápidamente y hablé con Jennifer. Habíamos quedado en que me vería con ella nuevamente en mi oficina.

Al otro día me levanté como siempre y pude ver a Stiles dormir. Mis impulsos me piden que lo acaricie, pero siempre los fantasmas de él y Scott aparecen en mi mente y reprimo todo tipo de sentimientos que tengo. No puedo permitir que me gané mi corazón. Si no soy suficiente para Stiles él tiene que sufrir.

Una vez que llegué a la empresa me dirigí a la oficina rápidamente esperando que Jennifer llegara para pasar de nuevo un día juntos.

—Hola amor – Me dijo cuando entró a mi oficina a pasos rápidos. Me beso rápidamente en la boca y se sentó al lado mío.

—¿Cómo estás? – Pregunto.

—Como siempre. Ayer me sentía sola en casa. Quiero que vengas a vivir conmigo ya. No veo la hora que te deshagas de Stiles.

Por más que quería terminar con Stiles para no sentir culpa no puedo hacerlo. Siempre que quiero hablar del tema veo en sus ojos algo que no veo en los de Jennifer. Por esta razón decido seguir tratándolo de mala forma. Solo de esta forma puedo seguir estando con el amor de mi vida.

Después de unas horas Jennifer se puso un tanto cariñosa. Comenzó a besarme hasta que terminé con los pantalones bajos y ella encima mío.

Hasta que lo vi.

Stiles entró a mi oficina hablándome. Su cara nunca me la voy a borrar de la mente, pero decidí ponerme duro y mirarlo con mala gana. Lo traté como siempre hasta que pensé en que hace mucho no teníamos intimidad. Y si le pedía no me lo aceptaría así que decidí hacerlo a la fuerza. Y de una vez por todas le dije que no quería estar más con él.

Una vez que desapareció de mi oficina las lágrimas comenzaron a bajar de mis pupilas mojando mis mejillas.

Me sentía la peor persona.

Acabo de perder al amor de mi vida. Pero nadie engaña a un Hale. Y el odio cada vez más opacaba todo el amor que sentía por el castaño.