Capitulo 22

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Cuando veía como los dos animales se peleaban mi presión arterial comenzó a aumentar de forma rápida. La desesperación se apoderó de mi sistema y se me cerró todo tipo de vía de comunicación. No podía gritar, moverme, ni siquiera mover un dedo. Solo estaba ahí, mirando como Derek y Parrish se peleaban como si fuera el fin del maldito mundo. Las pequeñas maquinas que tenía conectada comenzaron a hacer mucho más ruido que lo normal y automáticamente llegó el doctor para ver que sucedía encontrándose con una escena que, seguramente, nunca se olvidará en toda su vida lo cual era entendible.

—Ya sepárense chicos – El medico los miraba y trataba de alejarlos, pero a cada empujón los animales se juntaban más. Eran como una especie de heladera e imán, por más que quieras separarlos no puedes.

Theo entró a la habitación con el rostro enojado. Me miró a mí y pudo notar mis ojos llorosos. Corrió hasta donde Derek estaba golpeando a Parrish y lo empujó muy lejos de él. El pelinegro lo miró con odio, pero Theo le tomó de los hombros sacudiéndolo fuertemente. Parrish aprovechó la oportunidad y salió corriendo rápidamente.

—No me toques idiota.

—No lo hago por ti – Theo le miraba seriamente – lo hago por Stiles. Por su culpa ahora está en estado de shock.

Derek me miró suavizando todas las facciones de su rostro y se acercó lentamente hasta donde estaba yo. Me acarició las mejillas lentamente para luego moverme un poco el cabello desacomodándolo. Yo solo miraba en la misma dirección que antes sin moverme. La mirada de Theo y Derek penetraba en lo más profundo de mis ojos tratando de buscar algún tipo de reacción hasta que algo hizo que suspirara fuertemente largando todo el aire que contuve mientras que la pelea se disputaba.

—¿Dónde está Dylan? – Las palabras hicieron que mi garganta llore de dolor – ¿Dónde está mi hijo? – Exclamé más fuerte sin importarme el dolor que le hacía a mis cuerdas vocales.

Theo me miraba fijamente.

—Se quedó con Jackson y Lydia en la cafetería tomando un jugo de naranjas. Yo vine a ver como estabas cuando vi lo que estaba pasando. Perdón – Me dijo –, no tenía que dejarte solo en ningún momento, pero no pensé que este animal – Refiriéndose a Derek –, y el otro – Hablando por Parrish –, armarían un gran revuelo.

—No te metas si no sabes lo que pasó Raeken – Derek le miraba escupiendo veneno a Theo – Si realmente lo cuidaras no hubieras permitido que el idiota de Parrish haga lo que estaba haciendo. Si amas a Stiles como yo te puedo asegurar que hubieras hecho lo mismo que yo.

—¿Qué es lo que tan grave hizo Parrish? – Preguntó el rubio.

Derek me miró fijamente tratando de que yo le de permiso para contar lo que sucedió, pero solo negué con la cabeza. No quería que nadie se enterase, al menos por un tiempo. Quizás también solo fue un pequeño desliz de Jordan. Tendría que hablar con él.

—No importa Theo ¿Me pueden dar algún vaso con agua? – Pedí amablemente.

Cuando Derek cogió rápidamente la jarra y el vaso Theo le dedicó una mirada de odio al pelinegro. Se podía notar que su pelea interna seguía, pero por lo menos ahora podían convivir un poco más.

—Recuerda tomarlo de a pequeños sorbos señor Stilinski – El medico estaba parado en la puerta mirándome – Necesito hacerte la revisión general para ver si estas en condiciones de darte el alta. Les voy a pedir que se retiren para que me dejen a solas – Les dijo a Derek y Theo. Estos salieron por la puerta prácticamente empujándose. Cuando salieron el médico me dedicó una pequeña sonrisa – Esos chicos se mueren por usted.

Yo solo le sonreí, pero no tenía ganas de hablar de ellos.

—No tienes que sentirte obligado de nada señor Stilinski, solo tienes que hacer lo que su corazón le diga.

—Mi corazón en este momento es una maldita encrucijada. No sé para dónde ir.

El me seguía controlando.

—Si quieres mi consejo deberías estar con la persona que la hace sentir bien. No importa lo que suceda en la relación, pero si pueden hacerlo sentir único es lo que importa.

Me quedé pensando en lo que él doctor dijo, pero me duró poco porque la voz de él retumbó en mis oídos.

—Está en perfectas condiciones para marcharse en su casa ¿Quiere que llame a alguien para que lo ayude? – Preguntó.

Yo asentí.

—¿Podría pedir que Theo Raeken entre y me ayude? – Él me sonrió.

Pasaron un par de minutos hasta que la puerta se abrió fuertemente dejándome ver a un Derek completamente furioso. Se acercó rápidamente hasta donde estaba yo y me tomó de las mejillas apretándolas un poco, lo cual hacia que me doliera.

—¿Por qué lo eliges a él y a mí no? – Exclamó fuertemente dejándome consternado por unos segundos. Pude ver unas pequeñas lagrimas acumularse en sus ojos –. Si este es tu castigo te juro que ya no me gusta Stiles. Dios, te amo tanto que bajaría la luna por ti si eso necesitas. Odio que me hagas sufrir de esta forma y ya no sé cómo actuar.

Theo entró a la habitación.

—SUELTALO DEREK – Gritó fuertemente haciendo sobresaltarme.

—Tu no me dirás lo que tengo que hacer Raeken, no dejaré que me ganes a Stiles porque él es mío. Siempre lo fue y nunca dejará de serlo. Creo que el que sobra aquí eres tú.

—BASTA CHICOS – Una Lydia enojada entro a la habitación sacando a rastras a los dos quedándonos solos.

Yo solo la miré y bajé mi mirada.

—¿Me ayudas a cambiarme Lyd? – Le pregunté.

Me sonrió mostrando todos sus dientes.

—Claro que si Stiles, eres mi mejor amigo.

Me pasó un par de prendas y me las coloqué lo más lento posible.

—Dylan está con Jackson en la cafetería. Si necesitas esta noche para descansar puede ir a dormir con nosotros de nuevo. Jackson está realmente encantado de llevarlo con nosotros. Obviamente solo si tú quieres porque salir del hospital genera mucho cansancio y... ¿Por qué lloras Stiles? – Me preguntó.

Las lágrimas comenzaron a salir involuntariamente de mis ojos. Es como que todos los sentimientos acumulados no resistieron y se están mostrando al mundo.

Este era el verdadero Stiles Stilinski. Una persona vulnerable.

No podía dejar de pensar en Derek por más que quisiera y eso era lo que más me dolía. Dolía no poder olvidarlo.

—¿Por qué lo sigo amando Lyd? Si me hace mal ¿Por qué lo sigo haciendo?

Lydia se quedó dura ante la pregunta y yo solo junté mis manos en mi boca y largué todo lo que tenía guardado en mi corazón.

¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora