Capitulo 20

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Derek

Las lágrimas caían de mis ojos como si fuera una catarata interminable. Mis manos se aferraron al volante como si mi vida dependiera de ello. En mi mente solo estaba una imagen de Stiles sonriéndome como siempre ¿Cómo pude dejar que esto llegara hasta este punto? No podía creer que Stiles estaba en el hospital por mi maldita culpa. Necesitaba verlo y hacerle saber que estaba para cualquier cosa que necesite. No dejaría que se escape de mis manos nunca más. No quería hacerle más daño. Si así me llevase mi vida entera para remediarlo lo aprovecharé cada segundo. Solo necesito que Stiles me dé una sola maldita oportunidad para hacerlo el hombre más feliz del mundo.

Me vi obligado a frenar en uno de los semáforos ya que este marcó en rojo. Jackson me estaba llamando a mi celular, pero decidí ignorarlo por completo. Necesitaba llegar al hospital de Beacon Hills para ver como se encontraba mi castaño. Porque si, el seguía siendo mío y de nadie más. Por más que quería ocultarlo nunca dejé de amarlo. Es el amor de mi vida y nunca lo valoré como tal. Pelearé por él así sea tarde. Y si no quiere nada conmigo al menos quiero ser su amigo. Dedicaré mi vida a borrar todos los malos recuerdos que tiene de mí.

Luego está Dylan. Seguramente me odiará por hacer sufrir a su papá, pero también estoy decidido a ganarme su corazón. Soy su padre y tengo que estar presente para él en todo momento. Me perdí cinco años de su vida por idiota y no puedo seguir haciéndolo. Somos una familia y como todas familias tuvimos problemas, pero esta vez lo quiero arreglar todo. Quiero poder volver a sentirme en casa. Stiles y Dylan son mi hogar. Necesito tenerlos al lado mío para ser feliz.

Aparco rápidamente mi coche enfrente del hospital. Me bajo decidido a correr, pero unas fuertes manos me sostienen de los hombros. Me voltean rápidamente y veo unos ojos celestes penetrarme.

—Por tu maldita culpa Stiles está en este maldito hospital – Theo me miraba con odio –. Juro por mi vida que voy a destruirte Hale. Te metiste en el lugar equivocado.

Yo solo le miro por unos segundos estudiando sus facciones. Realmente estaba sumamente enojado, pero no quería terminar en la cárcel por un pleito callejero.

—Creo que no es momento Raeken – Digo decidido. El solo me mira y sonríe de una forma diabólica – Enserio, lo que menos necesita Stiles es que nos peleemos mientras él está en estado crítico.

—Por tu culpa él está internado en el hospital – Su agarre cada vez se hacía más fuerte – Te mereces el infierno Hale. Estabas realmente equivocado: Tú no eres una persona digna de él. Te falta mucho para estar al lado de Stiles.

Me muevo rápido para desprenderme de los brazos de Theo y me largo a correr rápidamente hasta la entrada del hospital. Camino a pasos agigantados hasta donde está la mesa principal para preguntar por el castaño.

—Buenas noches ¿En que lo puedo ayudar? – La amable secretaria me sonreía descaradamente tratando de coquetear conmigo.

Solo le miro con un aire serio y ella entiende la indirecta. Baja su mirada y se pone en el papel profesional.

—Quiero saber dónde puedo encontrar a un paciente. Su nombre es Stiles Stilinski, está internado por autolesión en pleno cuadro de ataque de pánico.

La chica comenzó a tocar las teclas de la computadora buscando información. Miraba atentamente la pantalla hasta que asintió con la cabeza.

—El paciente Stilinski está en el segundo piso habitación 259, pero su padre...

—Muchas gracias – Dije interrumpiéndola y echándome a correr hasta las escaleras. No tenía ganas de esperar un puto segundo más. Necesitaba verlo.

Mientras corría no podía dejar de evitar sentirme culpable. Ahora puedo asumir que todo lo que Stiles me dijo era cierto. El gran daño de su vida lo causé yo y nunca me lo perdonaré. Odiaba la idea de saber que mi castaño sufre por mi culpa. Odiaba en lo que me convertí por creer en rumores y no en el amor de mi vida. Me odiaba por el simple hecho de perder mi familia. Dios, los necesitaba conmigo.

A lo lejos puedo ver a todas las personas velando por él. Lydia, su padre, Parrish y Scott. Seguramente Jackson no pudo alcanzarme todavía. Corro lo más rápido posible sintiendo que no llegaba nunca. Lydia se dio vuelta y me vio. Solamente abrió sus brazos y me abrazó llorando desconsoladamente.

—Te odio, pero necesito un abrazo Derek – Sus brazos se agarraron de mi espalda fuertemente. Podía sentir la mirada de desaprobación de todos.

—Dime que está bien Lyd – Suplico en un susurro. Ella se separa y me mira con los ojos llorosos, pero baja la mirada ¿Qué diablos sucedía?

Unas manos me tomaron fuerte de la muñeca causándome un poco de dolor. Cuando miro quien era el causante pude ver al Sheriff con el ceño fruncido.

—Te voy a pedir que te retires Derek – Me habló con un aire serio. Yo solo fruncí el ceño y me solté de su agarre.

—Yo me quedaré aquí todo el tiempo que quiera John – Le digo –. Merezco saber cómo está Stiles.

—No tienes derecho a reclamar nada, por tu culpa mi hijo está internado – Me reprocha. Yo solo bajo la mirada –. Y si no te vas por tu cuenta me veré obligado a usar las prioridades para sacarte que tengo como sheriff de la ciudad.

—No me interesa si es el alcalde de la ciudad, pero me quedaré aquí.

John hizo una seña a Parrish y los dos se acercaron a empujarme. Yo hacía más fuerza que ellos logrando que se resbalen un poco. Cuando vi la oportunidad corrí rápidamente hasta la habitación y abrí la puerta. Vi a Stiles totalmente durmiendo con el rostro relajado. Hacia tanto tiempo que no lo veía de esta forma. Corrí, nuevamente, hasta donde estaba y sin pensarlo le di un beso en sus suaves labios y pude jurar que en ese momento me sentí completo.

Me acordé de nuestro primer beso. De la primera vez que hicimos el amor. Y en ese momento la idea se coloca en mi corazón con cemento: Voy a recuperar a Stiles. Así me cueste la vida.

—Te dije que te marches – John me tomó de los brazos y me esposó. No pude luchar más asique salí caminando con él viendo como toda la gente en el hospital me miraba con desprecio.

Cuando llegamos afuera divisé a mi amigo Jackson caminado, casi corriendo, hasta nosotros.

—¿Qué sucedió Sheriff? – Preguntó.

—Le pedí amablemente que se marchara, pero no hizo caso. Ahora lo llevaré a la comisaria...

—No hace falta, le juro que no lo hará más – Jackson observaba al sheriff con cara de perro mojado. Sentí mis manos libres.

—Lo quiero lejos del hospital – Dicho esto se marchó.

Jackson me observó confundido.

—¿Qué hiciste Derek? – Exclamó.

—Una locura hermano – Respondí –. Pero una locura que me abrió los ojos. Está decidido: Haré lo imposible para que Stiles vuelva a mis brazos.

  [...] 

Solo quería hacer este breve comentario para decirles que ya llegamos a los 1k de leídas. Se que no es la gran cosa pero cuando escribí esta novela no pensé recibir todo el apoyo que tengo o que mi producto le guste a ustedes. Leo todos sus mensajes y no puedo creer que mi novela crece a pasos agigantados. Gracias por acompañarme en esta travesía. 

Los quiero por siempre: Matías♥

¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora