Capitulo 23

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Derek

No podía creer que Stiles elija a Raeken por sobre mí. Mi corazón palpitaba lentamente tratando de esconder todos los sentimientos dolorosos que se posaron en él. Cuando salí del hospital corrí hasta mi coche y vine rápidamente a mi casa para poder llorar sin que nadie me vea. Si, estaba llorando por culpa de Stiles. Mi sillón era lo más parecido a un abrazo de mi madre en estos momentos. Necesitaba rápidamente algo que me haga sentir en casa y si no era Stiles era el sillón que mi madre me regaló para mi cumpleaños número veintiuno. Me abrazaba las rodillas y dejaba correr todas las lágrimas de mis ojos sin ningún remordimiento.

Todavía podía acordarme de la mirada de Stiles sobre mí. Llena de decepción y miedo. Era algo que nunca me iba a borrar de mi mente por más que perdiera la memoria. Sigo pensando que este es mi castigo personas y que lo merezco con todas mis fuerzas. Pero no puedo seguir soportando que Theo me siga robando a mi castaño. Amaba a Stiles como la maldita primera vez que lo vi en la secundaria y nadie lo podía evitar por más que quisiera. Era el mismo ser puro que pisó mi salón por error disculpándose con todos y marchándose en unos pocos segundos.

Ese día fue sin dudas el mejor de todos. Ni bien había llegado a la secundaria pude sentir que era un día memorable, que quedaría marcado en mi mente como si de un bordado se tratase. Entré rápidamente hasta la institución y corrí hasta mi locker que estaba al lado del de mi mejor amigo Jackson. Intercambié un par de palabras con él para luego caminar lentamente hasta nuestra aula de literatura francesa. Nos sentamos juntos y pusimos a conversar sobre el gran trasero de la profesora, el cual enloquecía al rubio.

La profesora entró como todos los días, con un café en la mano y con el pelo más desordenado que de costumbre. Tomó asistencia rápidamente hasta que un par de pasos interrumpieron la clase. Todos volteamos a ver que era el precursor de tal alboroto en la puerta hasta que lo vi. Primero pensé que fue una imaginación de mi mente, una mala pasada que me jugaba mi cerebro, pero después vi que todo era verdad. La profesora lo miraba molesta con el cejo fruncido. Abrió la puerta haciendo que el chico entrara rápidamente exclamando perdones al aire.

Cuando se quedó inmóvil mirando a la clase pude verlo con determinación. Vestía un pequeño jean ajustado, una sudadera de color violeta y un par de zapatillas blancas. Sus pecas se hacían notorias por los calores corporales y el sonrojo no hizo esperarse haciendo que pase vergüenza. Su pelo relucía como si fuera un ángel caído del cielo y sus ojos destellaban luz propia. Me quedé con la boca abierta mirándolo decidido a dar un siguiente paso, pero rápidamente habló al odio a la profesora, esta sonrió, y el castaño salió casi corriendo del salón. Todos mis compañeros se burlaron por un rato largo, pero luego de unos minutos dimos inicio a la primera clase del día. De todas formas, no pude quitarme la imagen del castaño de mi mente.

Unos golpes me hicieron salir de mis pensamientos. Mi cuerpo no reaccionaba y los golpes se hacían cada vez más audibles. No sé de dónde saqué tanta fuera para levantarme y dirigirme lentamente hasta la puerta que daba a la calle. Antes de abrirla miré por el pequeño visor y pude distinguir a mi amigo Jackson del otro lado un tanto preocupado. Abro la puerta rápidamente y solo siento unos brazos apretarme la espalda. No soporto más y vuelvo a llorar en su hombro.

—Lo perdí hermano – Digo mientras apretaba más la espalda de Jackson, él solo me acariciaba los hombros –. No puedo creer que eché todo a perder. Sigo siendo el mismo idiota de hace cinco años. No lo merezco. No merezco que él esté a mi lado. Es un ser único y puro y yo soy todo lo contrario. Nunca podré recuperarlo. Ya hizo su elección. Eligió al idiota de Raeken ¿Acaso se olvidó de todo lo que pasamos?

Jackson solo me acarició el hombro más fuerte. Nos separamos y él me tomó de las mejillas como si fuera mi padre. Miré por unos segundos sus ojos y bajé la mirada.

—Escúchame Derek, si realmente lo amas tendrás que pelear por él con todas tus fueras – Levanté mi rostro y miré a sus ojos nuevamente –. Estoy completamente seguro que sigues presente en el corazón de Stiles por más que quiera ocultarlo y sé que eres todo lo que necesita para hacerlo feliz. Theo te gana porque no sabes manejar la situación, pero primero debes recibir ayuda. Algo que Stiles odia con todo su ser es tus cambios de carácter, y eso te lleva a dañarlo de forma sentimental y física...

—Por esas cosas no me va a volver a amar jamás – Me limpió las pequeñas lagrimas que cayeron de mis ojos en tiempo récord.

—¿Acaso escuchas lo que dices? ¿Acaso el gran Derek Hale se está rindiendo ante el amor de su vida? Este no es el Hale que conozco, mi amigo pelearía por lo que quiere hasta que se desangre. Y creo que dentro tuyo sigue ese amigo mío. Tienes que pelear por Stiles, luchar con el corazón.

—¿Cómo puedo pelear por alguien que me rechaza todo el maldito tiempo? – Pregunto ya un tanto cansando. Siempre que quería acercarme Stiles me aleja con todo lo que tiene.

—Pero no ves tus propios errores Derek, tus actitudes alejan a Stiles, y todo lo que espera de ti le da Raeken, es por eso que se siente más seguro con él. Deberías intentar cambiar si quieres que Stiles te perdone, pero hasta ahora has hecho todas las cosas mal.

Me alejo de Jackson por unos segundos y miró mi ventana observando la noche.

—¿Si te pido ayuda para recuperar a Stiles lo harías? – Pregunté mirándolo fijamente.

El solo sonrió.

—Eres mi hermano, me tiraría de un puente por ti.

—Si eso me ayuda a recuperar a Stiles hazlo.

Los dos nos reímos a carcajadas.

Estaba decidido. Cambiaria, por Stiles. Espero que no sea tarde.

¡SOLO QUIERO AMOR! (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora