Narra Maddie:
La madre de Jack acababa de llamarme, para informarme que mi novio había sufrido un accidente con la tormenta.
No supe como reaccionar, solo le pregunté en qué lugar se encontraba y corté la llamada, me senté en mi cama y comencé a llorar.
Pero mis sentimientos fueron incontrolables y en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba tirando todo lo que estaba en mi cuarto, sin dejar de gritar y llorar.
Hasta que Kenzie entró a mi habitación y pasó lo que pasó.
-¡Llama una ambulancia! -Chilló Johnny, tomando en sus brazos a mi hermana.
Pero las lágrimas no cesaban y en lugar de comenzar a calmarme con que todo estaría bien, me entró una crisis y terminé cayendo al suelo, desmayandome.
Narra Lauren:
-¿Por qué mejor no vemos Anne with an e? -Preguntó Darian, cuando Maddie estaba eligiendo una serie para ver.
-No, tardamos quince minutos en ponernos de acuerdo en ver Sex Education, ya no podemos cambiar.
Mi celular vibró en medio del inicio de la discusión entre mis hermanas, lo tomé y ví que se trataba de Johnny pidiéndome que lo llamara urgente.
-Hola.
-Oh Lauren, menos mal que contestaste.
-¿Que pasó?
-Estoy camino al hospital.
-¿Qué?
-Sí es una larga historia, voy en la ambulancia con Kenzie y Maddie, ven con mis padres seguramente necesitaremos un adulto.
-De acuerdo, te veo en diez minutos.
Corté la llamada y me encontré con la mirada confusa de las chicas.
-Tenemos que irnos.
(...)
-Buenas tardes, soy la madre de Maddison y Mackenzie Ziegler. -Habló rápidamente Melissa al llegar a la recepción.
-Estábamos intentando comunicarnos con usted, sus hijas están en buen estado, solo que una sufrió una herida en el ojo y la otra se desmayó.
-¿Puedo verlas?
-Revisaré las visitas.
Mi madre, mi padre, Darian, Maddie y yo, todos estábamos en recepción esperando a que la mujer hiciera su trabajo.
-Según esta el informe, Mackenzie ya está con visitas así que debe esperar, pero la señorita Maddison está libre.
-¿Pero quién es la visita de Mackenzie? -Preguntó Mellisa confusa.
-Me temo que es mi hijo. -Rió incomoda mi madre, para luego verme. -Lauren, llama a tu hermano, ¿Quieres?
(...)
-Si nos atrapan, diremos que nos perdimos.
Bueno al llamar a Johnny, el nos dijo que era imposible que me dejaran entrar a ver como estaba Kenzie ya que aún no tenía quince años y gracias al espíritu aventurero de Darian, logramos entrar de otra manera al hospital.
-¿Y como nos creerán? -Preguntó Maddie asustada, mientras seguíamos corriendo por los pasillos. -¿Y si vamos a la cárcel?
-No vamos a ir a la cárcel, mujer. -Respondió Darían, rodando los ojos.
-¡Los encontré! -Chille deteniendome en la ventana de una habitación.
Ahí estaban ambos, Kenzie en la camilla con una venda en su ojo y Johnny tomando su mano, mientras reían por algo.
Hacían bonita pareja, después de todo.
-Creo que deberías entrar. -Susurró mi hermana.
-Bien, les mandare un mensaje cuando salga.
Ambas asintieron y me dí la vuelta, para entrar a la habitación sin antes tomar un gran suspiro.
Abrí la puerta y la mirada de los dos viajó hacia mí, cerré la puerta y sin aún decir nada caminé hacia la camilla de Kenzie.
-¿Cómo estás?
-¿Cómo entraste? -Me interrumpió Johnny.
-¿Nos das un momento a solas? -Pidió Kenzie con una sonrisa.
Johnny le sonrió de vuelta, para levantarse e ir al baño que estaba dentro de la habitación, dejándonos a ambas.
-Estoy bien. -Respondió Kenzie, dándome una cálida sonrisa.
-¿Cómo sucedió?
-Maddie... Digamos que le dió un ataque, pero ya lo hablamos y todo esta bien.
-Me alegro por eso. -Dije y ahora sonreímos de lado.
-Lo lamento. -Susurró.
-¿Lamentar qué?
-Todo. -Contestó. -Todo esto con Johnny pasó muy rápido y... Apenas lo hemos podido hablar.
-No te preocupes por eso, Kenz. -Reí.
-Pero esta mal, ni siquiera te he preguntado si de verdad apruebas nuestra relación.
-¿Aprobar? -Pregunté impresionada. -¿Qué clase de medicinas te dieron?
-No estoy muy segura. -Murmuró, mirando a su alrededor, por lo que negué sonriendo.
-Incluso si no "aprobara" su relación, no tendrías porque alejarte de él, ni él de ti tampoco. -Expliqué y volteó a verme. -Estoy segura que voy a tocar el violín seguido cuando estemos solo los tres, pero es lo menos que importa, estoy feliz por ustedes... De verdad.
Sonrió y entrelazo su mano con la mía.
-Gracias.
Kenzie se acomodó y ambas nos abrazamos, pero nos separamos al oír el sonido de la puerta del baño abrirse.
-Que lindo que ya se arreglaron, ¿Ahora me dejas con mi novia? -Preguntó Johnny y levante ambas cejas.
-¿Disculpa? Es mi mejor amiga. -Respondí. -¿Y con qué derecho me pides que te dejé a solas con ella? Debería golpearte por lo que hiciste.
-Ay Lauren, en algún momento te escaparas de casa también y yo te apoyaré, no me pondré del lado de mis padres, como haces tu ahora.
-¿Cómo estás tan seguro? Todavía no ha pasado.
-Bueno pasará y serás tú la que me llamé diciendo que necesitas que te vaya a buscar a casa de Hayden.
Y fue cuando Kenzie rompió el hielo.
-¿Por qué Hayden?
-Me niego a decir Carson. -Respondió mi hermano y puse los ojos en blanco.
-Eres un infantil.
-¿Al menos has hablado con él? Podría apostar que desde lo que sucedió ayer en Disney, te ha estado evitando ahora que sabes su secretito de lo mujeriego que es.
-Para tu información, Johnny. -Hablé. -Carson fue el único que me escuchó llorar en plena madrugada porque no tenía idea del paradero de mi hermano y me sentía culpable, él fue quién estuvo ahí para mí y no me importa con cuantas chicas él hable según tú, aprecio tan solo el hecho que me contestó esa llamada.
Y fue cuando se quedó sin palabras.
-Ziegler. -Habló una enfermera. -Tu madre se encuentra aquí y... Solo es una visita por paciente. -Informó, mirándonos seria a ambos.
-No se preocupe, ya nos vamos. -Dije y sin siquiera mirar si Johnny me seguía, salí de la habitación.