Narra Maddie:
-No te hubieras molestado.
-¿Bromeas? Fue la mejor molestia de la vida. -Contestó Lilia por el teléfono y reí.
-Gracias, bebé.
-De nada linda, ten un buen cumpleaños, te hablo en la noche.
-Bien. -Dije y finalmente corté la llamada.
Me senté en la cama y dejé el paquete que Lilia me había enviado desde su ciudad, el cual contenía un pequeño regalo.
Estaba por abrirlo, cuando un ruido extraño desde el balcón me detuvo, así que deje el paquete a un lado otra vez y me levanté a ver que era.
Encontrándome a Johnny, con una sonrisa triunfante, ya que por lo visto, esta vez había logrado subir sin resbalarse.
-¿Por qué no entras como una persona normal? -Pregunté y se sobresaltó al verme, hasta que volvió a sonreír.
-Porque si lo hiciera, no tendrías emoción en tus tardes.
-No es emocionante ayudarte a subir por el balcón, Vicent.
-De acuerdo... ¿Puedo pasar?
Asentí suspirando y haciéndome a un lado, el chico ingresó a mi habitación, mientras yo cerraba las cortinas.
-Te acompaño a su habitación. -Dije y el asintió, caminando hacia la puerta.
-Gracias. -Respondió y ambos salimos al pasillo.
Abrí la puerta de la habitación de mi hermana, pero no estaba allí y cuando estaba por hablarle a Johnny, las voces cantando la canción del cumpleaños feliz desde las escaleras, me desconcentraron.
Los dos fuimos al pasillo, encontrandonos a Hunter, Lauren y Kenzie sosteniendo un pequeño muffin, con una velita encendida en la cima.
-Pide un deseo. -Indicó mi mejor amigo, al terminar de cantar.
Cerré mis ojos sin quitar mi sonrisa aún y pensé el deseo, hasta soplar las velas.
Los cuatro aplaudieron y Hunter me entregó el muffin, mientras que Johnny se acercaba a su hermana confundido.
-¿Qué haces tú aquí? -Preguntó Lauren.
-Venía a hablar con Kenz. -Contestó mirando a la castaña, quien sonrió de lado.
-Volvemos en un minuto. -Dijo y tomando la mano de Johnny, ambos entraron a la habitación.
-Bueno ignorando el romance de tu hermana... Te tengo un regalo. -Habló Hunter y sacó de su bolsillo una pequeña bolsa, para después pasármela.
La abrí lentamente, mientras la mirada de él y Lauren me miraban fijo, esperando mi reacción.
-No puede ser...
-Si, si puede ser.
-¡Hunter! -Chillé y me lanze a abrazarlo.
Mientras que Hunter reía, con nuestros brazos alrededor del otro, Lauren se acercó a ver la bolsa.
-¿Tu mejor amigo acaba de regalarte boletos para ir al parque temático de Harry Potter? -Preguntó impresionada y asentí, separandome del castaño. -Vaya, con esto Hayden no se significa nada con mejor amigo. -Bromeó y los tres reímos.
Narra Kenzie:
-Lo siento. -Dije en cuanto cerré la puerta de mi habitación.
-¿Por qué?
-Por ignorarte, cuando estabas en gimnasia, venías hacia nosotras y con Lauren nos fuimos antes de que pudieras hablarnos.
-Me encantaría que Hayden te escuchara en estos momentos. -Respondió sonriendo y fruncí el ceño, hasta que dió un suspiro. -¿Por qué lo hiciste? Me he imaginado miles de razones todo el día.
-Encontré una nota en mi casillero. -Expliqué, sacando un trozo de papel del escritorio, para luego entregárselo. -Lauren, quería que te dijéramos para que entre todos averiguaramos de que se trataba realmente, pero yo no quería involucrarte.
-¿Por qué?
-Porque sabría que te preocuparía de más y... Me gustaría alguna vez lograr algo por mi misma.
-¿Kenzie hablas enserio? Has echo millones de cosas por ti misma y la mayoría de ellas son un éxito.
-Si pero... No lo sé, no me sentía así y ahora entiendo que fui una estúpida.
-No fuiste estúpida.
-Si lo fui. -Sonreí y el rió, entrelazando nuestras manos.
-Hoy, Hayden y yo vimos algo, relacionado con Asia.
-¿Qué cosa?
-Estaba ella y Rush bajo las gradas y él, le estaba entregando algo... como en secreto.
-¿Algo como qué?
-No tengo idea, pero fue muy raro. -Contesté y ella frunció el ceño. -¿Crees que tenga algo que ver con la carta?
-Probablemente...
Un silenció se formó por unos segundos, hasta que fue interrumpido por las vibraciones de mi celular el cual tomé y abrí los ojos de par en par.
No había escuchado la otra alarma.
-¿Qué sucede? -Preguntó asustandose un poco y subí la mirada, en estado de shock.
-El plan.
-¿Qué plan?
-Estoy llegando tarde para el plan. -Dije rápidamente y bese su mejilla. -Ve con Lauren, volveré en una hora.
-¿Una hora?
Pero no respondí, ya que ya me encontraba bajando las escaleras como si fuera Flash.
Todo por Maddie.
