Narra Kenzie:
-Mamá, no podrá llegar. -Avisó Maddie, luego de colgar el teléfono. -Se quedará en la zona de seguridad del trabajo.
-Entonces nos quedaremos las dos. -Dije y ella asintió.
-¿Quieres cereal con leche? -Ofreció y asentí, encendiendo la televisión para continuar viendo las noticias del posible tornado.
Escuchaba como el viento chocaba con los árboles y los tejados de la casas, hasta que el sonido del timbre, repetidas veces, hizo que me levantará del sofá.
Abrí la puerta esperando encontrarme cualquier cosa, menos a Johnny, Lauren y Hayden, jadeando.
-¿Qué...?
-Solo déjanos pasar. -Me interrumpió Hayden y me hice a un lado, sin continuar mis palabras.
Lauren y Hayden entraron, mientras que Johnny antes de pasar, me dió un corto beso en los labios.
-¿Por qué desaparezco un minuto y ya hay tres personas más en la sala? -Preguntó Maddie y yo reí, cerrando la puerta. -¿Qué hacen aquí?
-Estábamos solos en casa y entramos en pánico. -Respondió Johnny y Lauren rió irónica.
-¿Entramos? Tú tuviste la grandiosa idea de salir corriendo de la casa.
-¿Y quieres recordar por qué tuve esa idea principalmente? -Preguntó y justo cuando Lauren estaba por contestar, el timbre volvió a sonar.
Maddie suspiró, dejando su cereal en la mesita y fue a abrir la puerta, dejándonos ver a Jacob, pálido.
-¿Puedo quedarme aquí? -Preguntó temblando y mi hermana asintió, por lo que el chico corrió hacía nosotros.
-¿Qué te sucedió? -Pregunté y el castaño, volteó a verme.
-Le tengo pánico a los tornados, desde que era niño. -Contestó y antes de poder responder, Maddie aplaudió para captar la atención de todos.
Hoy parecía ser la noche de interrumpirse mutuamente.
-Bien, ya que somos demasiados y el tornado parece no cancelarse. Creo que debemos ir al sótano.
-¿Por qué al sótano? -Preguntó Hayden.
-Ya verás. -Respondió mi hermana y volvió a tomar su cereal. -Kenzie, ve por las llaves a la habitación de mamá, Johnny y Lauren tomen todos los cojines y mantas de la casa, Jacob y Hayden, conmigo a la cocina.
(...)
Nos juntamos todos en la sala otra vez, después de un minuto, yo con las llaves, los chicos con las mantas y cojines y Jacob junto a Hayden, sosteniendo paquetes de galletas y juguitos en caja.
-De acuerdo, todos en fila y no se separen hasta que yo les diga. -Indicó Maddie, para luego abrir la puerta del sótano.
Lo único que se veía era oscuridad absoluta, cosa que me causó escalofríos. Pues podía ser mi casa, pero cualquier lugar que no tuviera ni una velita para alumbrar, me aterraba.
Comenzamos a avanzar en la fila, con mi mano entrelazada a la de Johnny y con Maddie indicándonos donde pisar y donde no.
-Llegamos. -Anunció y escuché el sonido de otra puerta abrirse, hasta que la luz volvió a aparecer.
Esto no se parecía nada a un sótano.
-Wow... -Susurró Lauren, dejando las cosas en el suelo.
La habitación estaba pintada de color gris, habían tres camas, repisas llenas de comida enlatada, dos bidones de agua en la esquina y en la otra esquina una puerta.
-Dile a Melissa que agradezco que esté obsesionada con el apocalipsis. -Bromeó Jacob y reímos a lo que Maddie rodó los ojos, divertida.
-¿Por qué no sabía que esto existía? -Pregunté a mi hermana.
-Yo lo supe solo hace unos meses. -Justificó y luego agarró las mantas y cojines, dejándolas en cada cama.
-Le diré a mis papás, donde estamos. -Informó Johnny, soltando mi mano.
-¿Quién dormirá con quién? -Preguntó Lauren, sentándose en una de las camas.
-Tú y Kenz, los chicos juntos y yo... -Hablo y volteó a ver al chico. -Con Jacob.
El castaño sonrió la instante, haciéndome sonreír a mi también, pero la sonrisa se acabó al ver la expresión de Johnny.
-¿Qué pasa?
-Nada, solo que dormir con Hayden no me emociona para nada en estos momentos.
-¿Por qué?
-Bien, tienen cinco minutos para acostarse antes de que apagué las luces. -Informó Maddie y rodé los ojos.
-Te digo mañana. -Contestó y luego de dejar un beso en mi mejilla, se fue hasta la otra cama.
(...)
-Lauren. -Susurre a la rubia.
-¿Mm?
-¿Sigues despierta? -Pregunté y se dió la vuelta, quedando frente a mí.
-Sí. -Respondió tapándose aún mas con la manta.
-¿Qué pasó con ustedes y Johnny? -Pregunté y ella suspiró.
-Es una confusión.... -Dijo y volteó a ver a los chicos y al confirmar que dormían, volvió a verme. -Johnny entró a mi habitación justo en el momento en que Hayden salía, con su ropa en la mano.
-¿¡Qué?!-Exclamé y sus manos taparon mi boca rápidamente.
-No es lo que crees. -Dijo obvia. -Johnny lo mal entendió todo.
-Pero... ¿Qué fue lo qué pasó en realidad?
Y cuando estaba por responder, la cama de Johnny y Hayden hizo un extraño ruido, indicando que uno de ellos se movió, por lo que Lauren suspiró.
-Te cuento mañana.
Asentí rendida y me dí la vuelta, intentando dormir con la intriga que me habían dejado los queridos hermanos Orlando.