Narra Brigthon:
Subimos las escaleras con Hunter, riendo de una de las estupideces que hablábamos, hasta que al llegar al final del pasillo nos encontramos a Brandon y Jayden, bastante cerca mientras comían fresas.
-¿Interrumpi os algo? -Pregunté, deteniendo las miradas confusas.
-No. -Contestó Jayden, poniéndose derecha. -¿Qué iban a hacer?
-Veníamos a ver una película. -Contestó Hunter. -¿Quieren unirse?
-Seguro. -Aceptó Brandon y los cuatro nos dirigimos a la habitación.
(...)
-Esas fue la hora y media, más incómoda de mi vida. -Declaró Jayden, luego de despedir a los Rowland e ir a nuestro cuarto otra vez.
-¿Por qué? La película fue genial.
-Claro no le estoy echando la culpa a Billy Elliot. -Explicó y luego suspiró, sentándose en su cama. -Fue por Brandon.
-¿Qué sucede? -Pregunté sentandome a su lado.
-Puede... Que nos hayamos besado alguna vez. -Dijo y abrí la boca en una gran "o". -Pero no estoy segura si me gusta o si yo a él le gusto.
-¿Por qué no se lo preguntas?
-Brigthon, se supone que como eres una adolescente también deberías entender que llegar y preguntarle a un chico si le gustas, no es algo muy fácil.
-Cierto, lo siento. -Reí y ella se recostó de espaldas. -No sé qué decirte Jay... Digo Brandon siempre ha sido atento contigo, incluso cuando te comportas pésimo con el, así que eso ya te debería decir algo.
-¿Tu crees? -Preguntó, volteando a verme.
-Es lo más probable según yo... Pero tampoco te arriesgues, podrías salir lastimada tú.
-No lo haré. -Afirmó volviendo a sentarse. -¿Que hay de ti y Hunter?
-Nada. -Respondí cortante.
-Aún. -Respondió con una sonrisa pícara y rodé los ojos.
-Jayden, no es momento para comenzar a confundirme sobre lo que siento.
-Okey, como digas. -Respondió rodando los ojos. -Pero es obvio.
-Ajá, mejor vete a dormir.
Jayden rió y ambas comenzamos a arreglar nuestras camas para acostarnos cada una, hasta que cuando estaba por ir a ponerme el pijama, ella me detuvo.
-En unos días llegará un amigo desde otra ciudad, para grabar el video de Jojo... Lo conozco por toda la vida y somos casi mejores amigos, así que es probable que se quede en la casa...¿No te molesta?
-No, claro que no. -Respondí y ella asintió sonriente.
Camine hacía el baño y cuando estaba cambiandome la camiseta, analicé lo que acababa de pasar.
¿Desde cuando Jayden se comportaba tan buena y sincera conmigo?
Tal vez el tornado la puso así.
Narra Annie:
-¡Annie! Que sorpresa. -Sonrió Johnny, al abrirme la puerta de su casa y sonreí forzadamente.
-Hola... ¿Está Hayden? -Pregunté directa y el frunció el ceño.
-Se supone que estaba contigo... -Contestó y ahora fui yo la que fruncí el ceño. -¡LAUREN!
La rubia apareció al lado de su hermano en cuestión de segundos y luego de reclamarle a Johnny por gritar, volteó a verme sonriendo.
-Hola, Ann. -Saludó y cuando estaba por responder, fui interrumpida por Johnny.
-Annie, quiere saber donde está Hayden.
La expresión de Lauren cambió por completo y comenzó a reír nerviosa.
-¿Quieres pasar? -Preguntó y asentí, entrando a la casa. -Vamos arriba.
Así lo hicimos, sin alcanzar a saludar a nadie de la familia, fuimos a las escaleras y subimos, dejando a Johnny confundido.
Lauren cerró la puerta de su habitación en cuanto ambas entramos y dió un gran suspiro.
-Hayden, está en su casa. -Habló y volví a fruncir el ceño. -Su padre acaba de llegar de Texas.
Asentí cruzandome de brazos y sin saber que decir, podría cerrar la boca y volver a mi casa... O simplemente decirle lo que sentía.
-Él te lo contó ¿No? -Pregunté y la chica volteó a verme.
-¿Contarme qué?
-Vamos Lauren, sabes de lo que hablo. -Dije lo más sería posible y ella negó. -¿No estas actuando?
-Annie, no tengo idea de lo que estas hablando. -Contestó, sincera. -Lo único que me dijo Hayden fue que había ido a tu casa y que estaba confuso o algo así... Pero no me explico nada.
-Oh... De verdad no lo hizo.
-¿No? -Consultó todavía confusa.
Estaba lista para venir aquí y enterarme de que Lauren ya sabía todo, incluso estaba preparada para discutir con Hayden, pero al parecer... Me equivoqué.
-Annie, ¿Qué sucede? -Preguntó la rubia, acercándose a mí. -Los dos están muy raros.
-Sí, supongo que lo estamos. -Respondí. -Pero no es nada de lo que debas preocuparte... Nunca deberías de hecho y sé que ya te pedí perdón por involucrarte pero te lo repito, porque creo que lo estoy haciendo otra vez. -Admití y reí levemente.
Me sentía patética.
-Es complicado. -Dijo y se sentó en la alfombra, por lo que imite su acción. -Entiendo que pueda ser difícil, soy la mejor amiga de Hayden desde hace mucho tiempo, se queda a dormir aquí casi a diario... Tal vez sería raro que no tuvieras celos.
Sonreí.
-Pero a la misma vez tampoco es para desconfíar completamente en Hayden o en mí. -Explicó. -Eres mi amiga y mientras tú y él estén juntos, nada pasará entre nosotros, te lo aseguro.
Fruncí el ceño y luego de unos segundos mirándome expectante, Lauren negó repetidas veces.
-Quiero decir. -Corrigió. -Tampoco estaremos juntos cuando estén separados... Si esque alguna vez lo están, no digo que lo vayan a estar, me refiero a...
-Lauren. -Interrumpí. -Está bien, sí te entendí.
Asintió, calmandose.
-Gracias... Eres como mi terapeuta. -Dije y ambas reímos.
-Y si es que sirve de algo más... Aveces Hayden dice tu nombre cuando esta durmiendo. -Dijo y reí, luego volví a fruncir el ceño.
Por milésima vez en esta tarde.
-¿Cómo lo escuchaste? -Pregunté y su rostro se volvió pálido. -¡Estoy bromeando! Tranquila.
Volvimos a reír.
-Lo que Hayden tal vez quería decirte ayer era que... Nos tomamos un tiempo.
-¿Qué?
Asentí, haciendo una mueca.
-Ahora pienso que es lo mejor... Nso hará bien a ambos.
-Oh... Bueno espero que sí. -Sonrió. -Y gracias por contarme, puedo actuar sorprendida cuando el me diga si quieres, soy muy buena actriz. -Rió.
-¿Cómo que buena actriz? -Pregunté, volviendo a fruncir el ceño y ella volvió a quedarse callada. -¡Lauren, te estoy molestando!
-¡Deja de hacerlo! -Pidió, mientras reíamos otra vez. -¿No ves que me lastimas?
Le dí un corto abrazo, entre risas.
-¿Quieres quedarte a cenar? -Preguntó y negué.
-Debería volver a casa... Pero gracias, fue bueno hablar contigo.
-Digo lo mismo. -Contestó y sonreí. -Te acompaño a la puerta, necesito tu ayuda para explicarle todo a Johnny.
Asentí, riendo.