Narra Brigthon:
-Brig. -Susurró una voz, moviendo mi hombro.
-¿Qué? -Pregunté, aún un poco dormida.
-Tu tía quiere que vayas casa.
-¿Qué? -Volví a preguntar y está vez si me levanté. -¿Por qué hablaste con mi mamá?
Hunter sonrió.
-Mi mamá habló con ella primero y luego ella me contó que estaba preocupada y me dijo que apenas despertarás te fuera a dejar. -Explicó Hunter y asentí, entendiendo.
Miré a mi lado y me encontré a Jacob junto a Maddie aún dormidos y bastante cerca uno de otro.
No entendía como es que habíamos entrado los cuatro a la cama, ni tampoco el momento en que me quedé dormida... Pero aquí estábamos.
(...)
-¿No se te olvida nada? -Preguntó Hunter, cuando subíamos a su auto.
-Nop, le dejé una carta a Maddie explicando que nos fuimos. -Dije y asintió.
Encendió la calefacción del vehículo, en la radio sonaba "The 1975" y por las ventanas, podíamos ver todas las casas cubiertas de nieve, por lo que el ambiente se sentía como de película.
-¿Qué te parece si vamos a desayunar a algún lugar, antes de ir a tu casa?
-¿Tú mamá no se enfadara?
-No tiene porqué enterarse. -Contestó y reí, aceptando. -Bien, entonces prepárate para probar las mejores donas del país.
(...)
-No, no son las mejores donas que he probado. -Declaré, luego de darle una mordida.
-¿Qué? -Preguntó impresionado Hunter. -Estas donas son las cosas más maravillosa de la vida.
-No, las de Washington son mucho mejores.
-No pensaba algún día discutir por ciudades, pero... Estoy listo, Sharbino. -Dijo y reí, dejando la dona para tomar un poco del café que había ordenado. -¿Y cómo conocías a Kenzie?
-Me conoce por Carson. -Contesté y asintió, bajando la mirada. -Un día fui a dejarlo a la escuela... Y fue probablemente la peor decisión que he tomado en mi vida hasta ahora. Terminé discutiendo con Jayden y ganando el odio de la mayoría de su grupo de amigos.
-Bueno...Si te conocieran no creo que te odiarían y tampoco creo que Kenzie lo haga. -Opinó Hunter y sonreí a medias. -¿Pero por que tuvieron esa reacción? Digo, tú solo fuiste a dejarlo.
-Sí... Pero en ese momento el estaba en una relación y llegar conmigo no fue correcto, además de que yo en ese momento también sentía algo por el.
-¿Enserio? -Consultó y asentí. -¿Y todavía lo haces?
-No... Estoy confundida. -Respondí y justo cuando creía que esta conversación terminaría mal, el celular del chico comenzó a vibrar.
-Es mi mamá. -Dijo al leer la pantalla. -Debemos irnos.
-Bien. -Dije y agarrando las donas rápidamente, corrimos al auto.
Narra Jayden:
Los ensayos de la coreografía para el video de Jojo, ya habían comenzado y de hecho me encontraba practicando algunos pasos, cuando llegó la última nombrada a mi lado, con una gran sonrisa.
-¿Por qué sonríes tanto? -Pregunté y ella me tomó de los hombros, volteandome.
-Porque alguien vino a verte. -Respondió y fue cuando ví a Brandon, apoyado en la puerta de salida, mientras me observaba con una sonrisa.
-No puede ser... -Susurré y Jojo palmeó mi espalda.
-Nos vemos mañana y saludos a tu parejita.
Rodé los ojos divertida y fui a tomar mis cosas, para luego caminar hacia el.
-Hola. -Saludo sin quitar su sonrisa.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a buscarte. -Contestó y fruncí el ceño. -Mi madre y Hunter están en tu casa, así que aprovecharon para decirme que viniera por ti.
-Oh... ¿Y en qué nos iremos?
-En algo que llamo caminar. -Respondió, dándome la espalda.
-Debes estar bromeando. -Dije y avancé a su lado.
-Nop.
-Rowland, si mañana amanezco con dolor de piernas será tu culpa.
-Lo harás de todas maneras, eres bailarina, cariño. -Dijo y suspiré.
El idiota sí tenía razón.
-Así que... El vídeo de Jojo.
-Sip, pero no hablemos de eso necesito contarte algo. -Dije rápidamente y frunció el ceño. -¿Recuerdas a Connor?
-¿El rubio teñido?
-Sí... -Contesté rodando los ojos y el rió burlesco.
-Lo recuerdo, pasaba pegado a ti como un chicle.
-Bueno... Él vendrá en unos días.
-¿A qué?
-A grabar el video, también bailará. -Conteste y asintió, cambiando su expresión tan feliz, que tenía hace unos minutos atrás.
-¿Y se quedará contigo? -Preguntó, sin dirigirme la mirada.
-Probablemente, nos conocemos desde pequeños. -Contéste y allí fue donde nuestra conversación acabó, con el serio rostro de Brandon.
(...)
-Menos mal que llegaron, en la televisión están anunciando un posible tornado. -Dijo Christine, al abrirnos la puerta y yo sonreí, saludandola.
Entramos a la casa, viendo a mis padres y Brigthon junto a Hunter, reunidos en la sala, conversando mientras miraban televisión.
-Aquí, hay espacio para ustedes. -Indicó Hunter, palmeando el espacio vacío a su lado.
-De hecho, estaba preguntándome si podía ir al baño. -Habló Brandon y mi padre asintió, dejando de masticar una de las fresas que habían en la mesa.
-La cadena está mala aquí, vé al de arriba que está al lado de la habitación de las chicas. -Explicó y el castaño, subió sin cambiar su expresión de enfado.
-¿Qué le pasó? -Preguntó mi madre confundida, mirándome y sonreí incómoda, tomando algunas fresas.
-Iré a verlo.
(...)
-Eres un celoso de mierda. -Dije apenas Brandon, abrió la puerta del baño.
-¿Estuviste allá afuera, esperándome todo este tiempo?
-Ese no es el punto, el punto es que no puedes aceptar que tenga otro amigo.
-Ajá, Jayden eso es estúpido. -Contestó rodando los ojos y robándome una de las fresas que tenía en mi mano.
-No, no lo es. -Contesté, volviendo a quitarle la fresa. -Desde que te dije que Connor vendría, tienes esa cara que parece como si acabarás de entrar a clases después de unas largas vacaciones.
-Jayden no estoy celoso, solo estoy cansado. -Justificó y otra vez me quito la fresa.
-Admitelo. -Dije y le quite la fruta, ahora metiéndola en mi boca.
Él levantó una ceja y se acercó a mis labios, tomando la mitad de la fresa que había quedado fuera de mi boca, dejando a nuestros labios apunto de rosar.
-No lo estoy. -Dijo y sonrió, terminando de comer la mitad de la fresa. -Fin de la discusión.