Narra Kenzie:
-Gracias, de verdad.
Nos encontrábamos los cinco en la sala de mi casa. Pues después de que Maddie se calmara y que las velas se apagarán por el viento que comenzó a correr, nos entramos a comer marshmellows que habían en la alacena, en lugar de pastel.
-Maddie, nos haz agradecido seis veces, ya es suficiente. -Dijo Brigthon y reímos.
-Es solo que todo esto... Enserio que me alegró el día, como no tienen idea. -Dijo mi hermana y sonreí.
-Bueno cumpleañera, ¿Qué te gustaría hacer ahora? -Preguntó Hunter.
-¿No tienen escuela mañana?
-Yo estudió en línea. -Respondió Jacob.
-x2.
-x3.
-No por cuatro. -Interrumpí y los cuatro voltearon a verme. -Debo ir a acostarme, si no quiero levantarme como un zombie.
-Bien, supongo que los chicos se quedarán. -Me habló Maddie, sin quitar su sonrisa de su rostro. -Buenas noches.
-Gracias por toda la ayuda. -Agradeció Jacob, dándome un corto abrazo. -Valió la pena.
-Claro que sí. -Reí y después de despedirme con un movimiento de mano, de los chicos, subí a mi habitación.
Me puse el pijama y me lanze a la cama, para luego tomar mi teléfono.
Kenzie💜: Perdón por abandonarlos antes :(
Kenzie💜:Pero la sorpresa salió genial.
Kenzie💜: Buenas nocheees <3
Johnny💚: No importa lo del abandono, me lo recompensas mañana con un abrazito.
Johnny💚: bueno no.
Johnny💚: pero si.
Kenzie💜:lo haré.
Johnny💜: :)
Johnny💚:Buenas nocheees❣️
Kenzie💜: ❤️❤️
Narra Lauren:
-¡Esto no hubiera pasado si no se te hubiese antojado preparar ese estúpido sandwich de jamón! -Exclamó Johnny, estresado.
-¡Mi sandwich de jamón no tiene la culpa de que lleguemos tarde, es la culpa del auto! -Contestó Hayden, de la misma manera.
-¡Solo cierren la boca y avancen! -Dije y nos apresuramos aún más.
Íbamos quince minutos tarde a la clase de geografía y aunque no era demasiado tarde, el problema era que la maestra era la señora más irritable del mundo y como todos compartíamos esa clase, siempre nos terminaba retando en grupo.
Igual que pasaría ahora, probablemente. Y todo porque el auto de mamá decidió no partir hoy... Y el sandwich de jamón de Hayden, que tardó más de lo esperado en prepararse.
-¿Podemos pasar? -Preguntó Johnny, abriendo la puerta del salón.
Por supuesto, la maestra Martínez nos dió una mirada de arriba hacía abajo, como si nos estuviese juzgando de pies a cabeza.
-Es la última vez que los dejó pasar tan tarde. -Respondió y suspiré aliviada.
Los tres entramos con la mayoría de las miradas de los demás puestas en nosotros, hasta llegar a los últimos puestos donde se encontraban los chicos.
Me senté junto a Kenzie en el penúltimo puesto, Johnny con Hayden adelante de nosotras y atrás estaba Brandon y Jayden.
-Buenas noches. -Saludó Kenzie y rodé los ojos divertida. -¿Qué tal?
-Todo bien. -Respondí y ella sonrió de lado. -¿Y tú...?
-¿Recuerdas que ayer vimos a Brigthon entrar a la casa de Jacob? -Preguntó y asentí confundida. - Bueno, resulta que es amiga de él y nos ayudó con la sorpresa de Maddie.
-¿Osea que conversaste con ella?
-No demasiado, pero sí. -Contestó y asentí, mirando hacía el pizarrón. -Pero realmente no es tan antipática como imaginábamos.
-Me alegro.
Escribí lo que estaba escribiendo la maestra, sin ignorar la mirada de Kenzie que estaba puesta fijamente en mi.
-¿Qué? -Pregunté sin voltear a verla aún.
-¿Te enfadaste?
-¿Por qué hablaste con Brigthon? -Pregunté y asintió lentamente. -No Kenz, no me enfade por eso, sería estúpido.
-Sabes que te amo ¿Verdad? -Dijo, pasando un brazo por mis hombros y reí.
-Acabo de recordar que tu me debes algo. -Interrumpió Johnny, dándose vuelta hacía nosotras.
-¿Qué cosa? -Pregunté confundida.
Y en ese instante, Kenzie retiró su brazo para luego levantarse y darle un abrazo a Johnny, quién imitó su acción.
-¡Señorita Ziegler, quité sus manos del señor Orlando!
Pero a la parejita no les importó, mientras que yo solo podía sonreír incómoda. Volteé a ver a Hayden, comprobando si es que estaba en las mismas condiciones que yo, pero cuando cruzamos mirada, volteó rápidamente, ignorandome.
¿Y a este qué?
(...)
-Es injusto, el día que yo me comí un paquete de galletas en clase, la maestra Martínez me envió a detención y ahora, ustedes dos se abrazan y ni siquiera los anotan en el libro de clases. -Reclamó Brandon y Kenzie sonrió orgullosa.
-Es diferente comer a darle un abrazo a alguien, Bran. -Dijo Jayden y el castaño suspiró, asintiendo rendido.
Reí y volteé a ver en que se encontraba Hayden, pues había estado en su teléfono todo el receso y aún no cambiaba de acción.
-¿Qué te sucede hoy? -Pregunté acercándome a él, mientras los chicos conversaban de otra cosa.
-Nada. -Respondió cortante y fruncí el ceño.
-Bueno... ¿Y como te fue ayer con Annie? -Pregunté esperando volver a verlo con su ánimo de siempre, pero en lugar de eso, dejó su teléfono y levantó la vista, dejándome ver lo serio que estaba.
-Lauren, no tengo ganas de hablar ¿De acuerdo? -Aclaró y luego se levantó, dejándome atónita.
Completamente confundida, volví a enfocarme en lo que hablaban los chicos, hasta que noté como me miraba Johnny.
Genial, él también había visto lo que había pasado y ahora se venían un millón de preguntas.
En mi cabeza y en la vida real.