Veintiséis.

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1988, Miami.

Llegué a mi casa, dejé el helado en el refrigerador y saqué una bolsa con hielo adentro y lo puse en mi labio, estaba sangrando un poco, y me duele la cabeza horrible, fue cuando Tatiana hizo caerme, detesto a esa chica, si yo tuviera un ex novio yo no iba a agredir a su nueva novia, se me hace algo estúpido hacer eso, todas la ex novias de Michael están en contra mía, ¿porqué? No lo sé.

Mejor llamaré a Michael, tal vez no está ocupado, tomé el teléfono y me senté en el mueble, esperando a que conteste...

—Habla Michael Jackson, ¿qué desea?

—Te deseo a ti, guapo. –le dije en un tono coqueto y riendome–

—Hey, hola querida, ¿cómo estás?

—Un poco bien, ¿y tú?

—Cansado, ¿porqué un poco? ¿algo pasa?

—Nada... Solo tuve una pequeña pelea. –puse otra vez el hielo en mi labio–

—¿Pelea? ¿con quién? Dios, ¿te hicieron mucho daño?

—Agh, con Tatiana, no... Solo me partió un poco el labio, nada grave cariño, no te preocupes.

—¿Tatiana? Esa chica es una psicópata.

—Lo sé, pero estoy bien, no hay de que preocuparse lindo.

—Vale, vale, si tú dices, pero debes cuidarte mucho, Tatiana es capaz de hacer cualquier cosa.

—Ay querido, estás hablando con una chica que fue cinta negra en karate. –dije con orgullo–

—Uy, mejor atame a la cama con tu cinta negra.

—Cuando tu quieras cariño. –le dije en un tono seductor–

—Me quedaría hablando otro rato pero Frank me necesita.

—Claro, está bien lindo, cuidate mucho, ¿sí?

—De hecho cuidate tú, hablamos luego.

(...)

the way you make me feel; Michael Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora