the way you make me feel; Michael Jackson.

Treinta y nueve.

1990, Santa Bárbara.

Llegamos a casa, bajamos del auto y entramos a la sala principal, estaba LaToya, Rebbie, Katherine, Gianna y Dominick.
Dominick con una gran sonrisa me abrazó fuerte.

—Oh mi pequeña, felicidades, serás una grandiosa madre.

—Gracias, y tú eres el mejor hermano del mundo.

—!____! No puedo creer que soy tía. –dijo Gianna tomando a Prince en sus brazos–

—Miralo! Es hermoso, ¿como se llama? –me preguntó Dominick mientras agarraba la manito de Prince–

—Prince Michael Jackson. –dijo Michael–

—Me enamoré de Prince, es tan lindo y apretable. –dijo Gianna mientras acariciaba su mejilla–

—Es igual a Michael cuando era pequeño, muy tierno.  –dijo LaToya–

—Bueno querida, debes ir a tomar un descanso. –me dijo Katherine– te ves un poco cansada.

Michael me ayudó a subir los escalones, mientras Gianna llevaba a Prince en brazos, entramos a la habitación que estaba ya preparada para él. Tenía muchos juguetes y peluches, una cuna muy grande para que duerma cómodamente, Gianna con mucho cuidado lo puso en la cuna y lo arropó con su manta blanca con dibujos de ositos.

Yo entré a mi habitación junto a Michael, me pondré algo cómodo para descansar un esto.

—Michael, amor ¿podrías pasarme algo cómodo, por favor? –me senté al borde de la cama–

—Claro. –empezó a buscar ropa en mi armario–

Me pasó un short de pijama y una camisa de tirantes color blanca, me quité el incómodo vestido y me puse el short y la camisa.

—Me quedaré por si necesitas algo. –se sentó al borde de la cama–

—Gracias bebé, yo descansaré un poco.
–cerré mis ojos–

Agh, odio dormir con el sostén puesto es sumamente incómodo y me apreta mucho.

—¿Podías ayudarme en destrabar mi sostén por favor? –me senté–

—Claro. –levantó mi camisa y destrabó el sostén–

—Gracias. –me sentí libre, libre sooooy–

Me di la vuelta y cerré mis ojos dispuesta a dormir.

(...)