Ochenta y cinco.

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1993, Buenos Aires.

Llegamos a la habitación, lo primero que hice fue poner a Paris y Prince en la cama, le puse un almohada a su lado y cubrí bien a los dos con una manta. Me senté en el borde de la otra cama cama y se apareció otra vez el dolor de espalda, kill me please. Solté un gran bufido y Michael notó eso.

—¿Te sientes bien? –se acercó a mi–

—Solo es un dolor de espalda, nada grave.

—¿Quieres un masaje?

—Sí, por favor.

Me quité la camisa, me desabroche el sostén y me acosté boca abajo. Michael pasó sus manos por toda mi espalda, y hubo un punto por los hombros donde dolía demasiado.

—Auch! –me sobresalte– Me duele mucho esa parte de ahí.

—Lo siento, lo haré con más cuidado...

Ahora siento muy bien la espalda, Michael hace magia con las manos. Me volví a poner la camisa y ahora ya estoy un poco mejor de la espalda.

—¿Te sientes mejor?

—Mucho mejor, gracias amorcito. –le di un beso– Te ves cansado, ven... Vamos a dormir, estoy exhausta. –bostece–

Me quité los tenis y quedé en calcetines, me acosté al lado de Michael y lo abracé, extrañaba estar así con él.

(...)

the way you make me feel; Michael Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora