Cuarenta y dos.

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1990, Santa Bárbara.

Después de esa pequeña reconciliación, fui a atender a Prince que estaba llorando, ¿los bebés no se cansan de llorar? Lo mecí entre mis brazos y se quedó dormido, gracias yisus, iba saliendo de la habitación y me topé con Maggie.

—Señorita Leonetti, una chica la está buscando. –me dijo Maggie–

—Dile que bajaré en un momento, gracias.

Ella asintió y se fue a la planta baja, ¿quién será? No lo sé, después de un momento bajé y me encontré a mi otra mejor amiga.

—!Selena! –dije abrazándola fuerte–

—!____! Ayer me di cuenta que ya habías dado a luz, y quise venir a verte. –me dijo emocionada– También te traje algo para tú bebé, algunos peluches y otras cosas. –me entregó 3 bolsas–

—Ouw, Muchas gracias morena. –dije agradeciéndole– Ven, el bebé está arriba.

Subimos a la planta de arriba y entramos a la habitación de Prince. Ella se acercó a la cuna y quedó con cara de "awww ternurita"

—Es hermoso, me muero de ternura. –dijo sonriente– ¿cómo se llama?

—Prince Michael Jackson. –tomé asiento–

—Mira esas mejillas rojitas, parece que está sonrojado, awww.

Cualquier persona que mire a Prince queda fascinado, es tan hermoso y guapo igual que su padre.

—Espero y cuando seas grande me digas tía. –se refirió a Prince, tocando su mejilla–

(...)

Estaba con Selena conversando en la sala, hablándome sobre las nuevas canciones que sacará en estos años, pero entró Janet muy emocionada.

—!Chicas vengan, vamos a jugar con Michael y sus amiguitos! –nos jaló del brazo–

—¿A que jugarán? –pregunté–

—Con pistolas de agua, será divertido!

—!Vale! –dijimos Selena y yo–

—Espera, solo iré a cambiarme. –subi a mi habitación–

Me quité el vestido y me puse una camisa roja cuello V un pantalón negro y mis tenis blancos. Bajé y salimos a la parte de atrás, Janet me dio una pistola súper soaker con agua y a Selena también, y LaToya grababa todo.

—!1, 2, 3! Que comience la guerra! –dijo Michael–

Todos empezamos a correr, Janet, Selena y yo formamos un grupo, Michael y los niños otro grupo. Corríamos por todo Neverland, Michael me tiró un globo de agua en la espalda, oh Michael, me las vas a pagar!

Hicimos un plan con los niños, todos contra Michael, los perseguimos por todo el lugar, y logramos mojarlo todo, chocamos los cinco. Ahora jugaremos a buscar huevos de pascua, LaToya se encargó en esconder los huevos, cada quien tomó una canasta.

—Bueno, es hora de empezar la búsqueda, ¿cúantos huevos son? –dijo Michael preguntándole a LaToya–

45 huevos. –enfocó a Michael–

—¿45? –preguntó con asombro– será muy difícil, pero no importa, !que la búsqueda empiece!

Todos nos esparcimos, me metí por debajo de las mesas y bancas en busca de los huevos, en una estatua había un huevo,
!yasss! Lo tomé y lo puse en mi canasta.

Después de varios minutos la búsqueda terminó, yo en total encontré 7 huevos.

—Yo no encontré ninguno. –dijo Michael haciendo puchero–

Michael se quitó la gorra y !boom! Janet le estrelló un huevo en la cabeza, eso es asqueroso! tener olor a huevo en tu cabello y después le tiró otros dos huevos en la ropa, pobre de Michael.

—!Iugh, no! Janet! –dijo riendo– Tendré que lavar mi cabello, cariño ¿me ayudas?

—Claro, ven.

Entramos al baño le quité las cáscaras de huevo que tenía en el cabello y las eché en el bote de basura.

—Me tendré que bañar, tengo olor a huevo en toda mi ropa. –se quitó la camisa–

Reí al ver que también tenía huevo en la cara, ese amor de hermanos es único. Se sentó en el piso de la regadera y yo abrí el grifo. En la palma de mi mano puse una gran cantidad de shampoo con olor a uva, restregaba su cabello de manera que olor a huevo se valla.

(...)

the way you make me feel; Michael Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora