Treinta y seis.

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1989, Santa Bárbara.

Ya habíamos llegado a casa, Michael me contaba como se la había pasado en los juegos, dios, esa ternura algún día me matará, lo sé. Yo solo lo veía con ternura, esta parte de Michael me derrite el corazón con tanta dulzura.

—Me alegra que te lo hayas pasado bien.
–puse mi mano en su mejilla–

—Siempre me la pasaré bien si estoy a tu lado. –me tomó de la mano–

Poco a poco me fui poniendo roja, sonreí tímidamente y bajé un poco la mirada.

—No bajes la mirada, me encanta admirar el azúl de tus ojos.... Es como mirar el cielo. –me vio a los ojos–

—Pero no tan fijamente, sabes que me pones nerviosa cada vez que me miras así.
–reí bajito– Ya es tarde, debemos ir a dormir, mañana será otro largo día.

—Mañana no quiero estar aquí, quiero salir contigo otra vez. –se acostó a mi lado–

—Vale, otro día saldremos a donde tu quieras. –revolví su cabello–

—¿Enserio? –preguntó emocionado–

—Claro bebé, dulces sueños. –le di un beso–

(...)

~Al día siguiente.

Hoy todo el mundo estaba hablando sobre Michael ayer que salimos nos tomaron varias fotos y se notaba mucho mi barriga.
Y siempre habían medios donde hacen criticas y hablan mal de los famosos, decían "es un truco publicitario" blah, blah, blaah.

Yo estaba limpiando la habitación, no quería interrumpir a Neyda, ya que ella se encarga de limpiar la cocina. Me agache para recoger unas prendas de Michael, con la aspiradora limpié el piso, pero un gran dolor apareció en mi vientre, di un grito fuerte, este dolor jamás lo había sentido.

Puse mi mano en mi vientre, y me senté, cerré los ojos con fuerza mientras jadeaba, la puerta se abrió de repente, no pude ver quien era.

—Cariño, ¿qué pasa? –escuché la voz de Michael–

—Tranquilo, solo fue un pequeño dolor en mi vientre, ya se pasó. –dije controlando mi respiración–

—Ya te dije miles de veces que no puedes agacharte o hacer fuerza. –me regañó–

—Lo siento.... Solo quería ayudar aunque sea en limpiar nuestra habitación. –bajé la mirada–

—Llamaré a Neyda para que termine de limpiar aquí, ven... Mejor vamos afuera, él día está muy lindo. –me tomó de la mano–

—Okey, está bien.

Me levanté y salimos de la habitación, bajamos los escalones hasta llegar al primer piso y salimos.

—Oh, espera... Casi lo olvido. –volvió adentro–

Lo espere un rato y él salió con una guitarra.

—Ahora sí, vamos. –seguimos caminando–

Nos sentamos abajo de un árbol cerca del lago y Michael tenía razón, el día estaba muy lindo.

—¿Podrías cantarme algo? –le pedí con mucha emoción–

—Claro, amm... –se quedó pensando– Te cantaré "I just can't stop loving you" en versión español, me enseñaron a cantarla en español, y me gustó mucho. –dijo acomodándose la guitarra– ¿Te sabes la letra?

—En inglés sí... Entonces en español también, no te burles de mi voz. –reí–

Empezó con el instrumental de la canción, y me sorprendí al escuchar que Michael tiene un grandioso talento con la guitarra.

Como la brisa tu voz me acaricia y pregunto por ti, cuando amanece tu amor aparece y me feliz... Me conoces bien y sabes también que nadie te querrá como yo, tú me haces sentir deseos de vivir, junto a ti por siempre tu amor es mi suerte. –se podía sentir que Michael la cantaba con mucho sentimiento–

—Tú voz me llama, tú eres quien gana en mi corazón... Porque me haz dado algo sagrado con tu pasión... Me conoces bien y sabes también que no puedo vivir sin tu amor, y cuando no estás no hay felicidad...

—Mi vida no es vida si tu no estás.
cantamos juntos– Todo mi amor eres tu... Todo mi amor eres tu... Cuando no estás no hay quien me de lo que das tú...

—Todo mi amor eres tú.... –cantó Michael–
Noche de estrellas haz que me quiera como a ella yo....

—De madrugada ven que te espera... Todo mi amor.

—Soy joven lo sé pero siento que... Te quiero y solo vivo por ti.

—Me conoces bien y sabes también...

—Que yo no puedo vivir sin tú amor.
–cantamos juntos– Todo mi amor eres tú.... Todo mi amor eres tu, cuando no estás no hay quien me de lo que das tú...

—Pues todo mi amor eres tú... –hizo una pequeña pausa–

Cambiáremos al mundo mañana...

—Cantáremos sobre lo que fue.

—Y diremos adiós a la tristeza...

—Es mi vida y quiero estar junto a ti.
–Michael dio una pequeña nota alta– Todo mi amor eres tú... Todo mi amor eres tú...

—Cuando no estás no hay quien me de lo que das tú.... Pues todo mi amor eres tú. –terminamos la canción–

Oh cielos! Tú voz es hermosa. –dijo sorprendido–

—Gracias, no es para tanto. –me sonroje–

—¿No es para tanto? Eres espectacular, tienes muchos talentos increíbles, no sé como es que no eres solista, miles de personas amarán tu voz.

—Me gustaría ser cantante, pero estoy bien así como estoy.

—Sé que algún día cambiarás de opinión.
–dijo recostando su cabeza en mis piernas–

—No lo creo. –empecé a jugar con su cabello–


the way you make me feel; Michael Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora