the way you make me feel; Michael Jackson.

Cuarenta.

1990, Santa Bárbara.

Me levanté de la cama al escuchar el llanto de Prince, miré el reloj que marcaba las "8:21PM" es algo temprano, iba saliendo de la habitación, y Michael ya venía subiendo.

—Yo me encargo de él. –dijo entrando a la habitación de Prince–

Asentí y volví a la habitación, pero el llanto de Prince no paraba, y Michael entró a la habitación.

—Deberías darle de comer. –me entregó a Prince–

Lo amamanté por un rato y se calmó, espero y no me de problemas en la madrugada.

—Michael, ¿lo podrías llevar a su habitación por favor? –le pedí amablemente–

Lo tomó y se lo llevó a su habitación, ser padre es algo difícil, pero luego tomas práctica y va todo bien.

(...)

En toda la madrugada no dormí nada, Prince a cada rato lloraba, le dije a Michael que me encargaría yo, él con esto de ir de gira cada año se cansa, será mejor darle un descanso al pobre.

Yo estaba en el comedor tomando una taza de café, apoye mi brazo en la mesa y puse mi cabeza en la palma de mi mano, mis párpados cada vez pesan más. Michael tuvo que salir para hablar con Frank sobre un nuevo disco para el otro año, eso significa que hará otra gira, agh.

El timbre de la casa sonaba, tal vez es Gianna o las hermanas de Michael, con toda la pereza del mundo me levanté de mi asiento y fui a abrir la puerta, era solamente Janet.

—Hols pequeña, te ves muy cansada. –me miró con preocupación–

—No, claro que no.... Estoy bien. –fingí una sonrisa–

—Tus ojeras te delatan. –entró a la casa–

—Agh, sí... Toda la madrugada estuve levantándome para poder calmar a Prince que lloraba sin parar. –le di un sorbo a mi café–

—Debe ser horrible estarte levantando a esa hora. –nos sentamos en el comedor–

—Demasiado, pero luego te acostumbrarás... Creo. –dije riendo–

—Yo hoy cuidaré de Prince, tú ve a descansar.

—¿Lo harías?

—Claro. –me dijo Janet–

—No sabes cuanto te agradezco Janet, gracias.

(...)