Sesenta.

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1991, Santa Bárbara.

Me alivié cuando ya estaba en mi hogar, Prince se había quedado dormido a camino a casa así que lo dejé en su habitación, salí y caminé en dirección a la cocina, traía hambre de algo dulce. Michael estaba en el comedor mientras devoraba unas fresas.

—Hola querido, ya llegué. –le di un beso en su mejilla–

Asdfghjkñ –dijo con la boca llena–

—No hables con la boca llena, no se te entiende nada. –dije riendo–

Dije "Hola cariño" –soltó una pequeña risa–

Abrí el refrigerador y busqué helado, y lo encontré, cerré el refrigerador y me senté en el comedor, tomé una cuchara y la metí llena de helado a mi boca, estaba delicioso, agarré una fresa de Michael y me la comí, la saboree y relami mis labios. Tomé otra cucharada de helado y le di a Michael, sí fuera por mi me comería todo esto yo sola.

—Iré a darme una ducha... ¿vienes? –le pregunté inocentemente–

—C-claro.

Caminé hasta la habitación, nos desvestimos y entramos a la bañera, yo estaba entre las piernas de Michael, y dejé mi cuerpo caer encima de él, el aroma a canela inundó el baño, es mi fragancia favorita de burbujas en la tina. Cerré un rato mis ojos e hice que la paz inundará todo mi cuerpo caer, las manos de Michael subieron a mis senos y los empezó a masajear, gemí al sentir sus húmedos besos en mi cuello, me di la vuelta quedando cara a cara con Michael, y lo empecé a besar de manera lenta, sus manos ahora están en mi trasero y me pegó más a él. Me separé de él, quité mi sostén y dejé a la vista mis pechos, me empecé a manosear y al parecer Michael disfrutaba eso, yo jadeaba y lamía mis labios, y poco a poco sentí su erección, él no aguantó más y empezó a lamer, morder y chupar mis senos, gemía alto y descontroladamente, mis dedos estaban enrollados en el cabello de Michael.

—Oh dios querido. –gemí fuerte–

Y después... Bueno, ya saben lo que pasó.

the way you make me feel; Michael Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora