the way you make me feel; Michael Jackson.

Cuarenta y seis.

1990, Santa Bárbara.

Llegamos a un restaurante que estaba a la lista del mar, bajamos del auto, me tomó de la mano y entramos al restaurante, que por cierto es muy lindo y elegante.

—Buenas noches señor Jackson y señorita Leonetti, les enseñaré su mesa... Siganme por aquí.

Nos llevó a la parte arriba, la gente nos veía atentamente, claro, Michael Jackson está en ese lugar y sabe como robarse las miradas de las personas, tomamos asiento en una mesa que estaba a la vista del mar y el cielo estrellado.

—¿Puedo tomar su orden? –nos pidió amablemente–

(Invente algo xd) tomó la orden y se retiró, admiré el lugar, y me gustó mucho la decoración, luces de color blanco adornaban el lugar, tenía un ambiente calmado, la música de fondo que tocaban en el escenario y el sonido del mar chocar contra las rocas hace el lugar muy especial.

—¿Ya te dije lo muy bella que te ves hoy?
–puso su codo en la mesa y apoyó su mentón en la palma de su mano–

—De hecho, en todo el camino me lo decías. –sonreí tímida–

—Y al parecer robaste la mirada de algunos chicos. –me dijo riendo–

—Y tú de todas las chicas.

(...)

Terminamos de cenar, limpié mi boca y manos, Michael y yo nos fuimos a una parte donde se podía apreciar el mar y el cielo estrellado. Michael se me quedaba viendo fijamente, odio y amo que haga eso.

—Me siento tan afortunado de tenerte. –me tomó de la cintura– Y luces tan hermosa a la luz de las estrellas y la luna. –apartó un mechón de cabello que tenía en mi cara–

Mis manos estaban en su pecho, mientras yo solo sonreía al oír esas palabras de Michael, me pegué más a él y lo besé cortamente en los labios, Michael me abrazó y apoyó su mentón en mi hombro.

—¿No crees que a tú nombre le falta algo?
–quitó su mentón de mi hombro y me vio a los ojos–

—¿Qué tiene de malo mi nombre? –reí–

—No tiene nada de malo tu nombre, será mejor hacerle una mejora a tú nombre.

—Michael Joseph Jackson ¿qué estás pretendiendo? –lo miré mientras levanté una ceja–

—____ Leonetti D'Angelo... –se arrodilló–

En ese momento mi corazón se aceleró y puse mis manos en mi boca, oh my god, ¿hará lo que creo que estoy pensando? Del bolsillo de su pantalón sacó una cajita roja.

—¿Me harías el honor de convertirme en el hombre más feliz del mundo y casarte conmigo? –abrió la cajita y dejó a la vista un hermoso anillo–

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no sabía como reaccionar, seguía sin creerlo, él me veía con una gran sonrisa en espera de una respuesta.

—!Claro qué me quiero casar contigo! –me tiré a sus brazos y besé toda su cara–

Le di un largo beso, se levantó poco a poco, no lo puedo creer.... Nos separamos por falta de aire, tomó mi mano izquierda y me puso el anillo en mi dedo anular, admiré el anillo y es preciosismo, me queda perfectamente, y se nota demasiado.

—Es hora de irnos, futura señorita Jackson. –me tomó de la mano–

Sonreí al escuchar como me había llamado, bajamos y en la entrada habían muchos paparazzis, siempre se dan cuenta en donde anda Michael. Salimos del restaurante y nos empezaron a tomar fotos, yo disimuladamente enseñaba mi anillo, me acomodé el cabello y sonreía, saludaba con la mano a algunos paparazzis.

—Señorita, ¿eso es un anillo de compromiso? –me preguntó un paparazzi–

Michael y yo asentimos al mismo tiempo, llegamos al auto, nos subimos y nos fuimos.