the way you make me feel; Michael Jackson.

Noventa y cuatro.

1994, Santa Bárbara.

Fui a tomar una ducha para arreglarme e ir a la fiesta, abrí el armario y busqué algún vestido, y entró Michael a la habitación, me abrazó por detrás.

—Se me olvidaba decirte que la fiesta era en blanco y negro, tendrías que irte con un vestido blanco.

—Ya tengo el vestido perfecto para esta ocasión... –saqué el vestido– Me dijiste que el vestido era lindo, así que lo compré.

—Oh dios! Te quedará muy hermoso.

—Entonces éste será. –dije decidida– Cariño ¿Podrías llamar a Gianna, por favor?

—Seguro.

—Dile que venga a la casa. –cerré el amario–

Michael salió de la habitación, me metí al baño y procedí a ducharme, 15 minutos después salí y me encontré a Gianna.

—Hola linda! –me dio un abrazo– Cambiate rápido porque tengo que peinarte y maquillarte. –salió de la habitación– 

Me cambié rápido y le avisé a Gianna que ya podía entrar, me senté y ella empezó a hacer su trabajo.

50 minutos después.

—Y.... Listo! –me dio un retoque– Estás hermosa

Me vi al espejo y nada mal, me veía muy bien.

—Gracias, eres la mejor. –le di un gran abrazo–

—De nada, bueno, me tengo que ir cariño... Que les vaya bien. –se despidió–

Me rocíe colonia en todo el cuerpo, crema en mis piernas, me puse el reloj y mi anillo.

—Cariño me podrías.... –dijo entrando a la habitación– Wow! –me vio con la boca abierta–

—¿Te gusta como me veo? –di una vuelta–

—Te ves.... Muy hermosa.

—Gracias. –sonreí– Tú tampoco te quedas atrás, estas muy guapo. –vestía con un traje negro– Tienes un muy buen gusto en los vestidos, me queda hermoso.

—Es hora de irnos linda, Maggie se encarga de los niños.

(...)

Ya habíamos llegado a la fiesta del amigo de Michael, Thomas abrió la puerta de la camioneta, salió Michael y después yo. Él me extendió la mano, la tomé y bajé del auto, acomodé mi vestido y cabello. Tomé a Michael del brazo y empezamos a caminar hacía donde estaba la fiesta, se podrían observar a muchas personas importantes, empresarios, modelos y cantantes. El lugar era muy grande y hermoso, me fasciné al ver el lugar, cuando de pronto un hombre de tal vez 30 años, se acercó.