Treinta.

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1989, Miami.

Llegué a mi casa y guardé los exámenes en mi armario, tengo que procurar que Michael no los vea y sea una sorpresa.

Sigo sin creerlo, seré madre, esta será una etapa muy importante en mi vida, ahora tengo que enfocarme en la criatura que está creciendo dentro de mi. Llamé al número de la casa de Michael, espero y conteste Janet o Rebbie.

—Habla Janet Jackson.

—Janet! Está Michael por ahí?

—Emmm.....Nop, hace poco salió con mamá de compras ¿porqué?

—Vale, llegaré a su casa, tengo algo muy importante que decirles, nos vemos allá.

Colgué el teléfono, saqué los exámenes, los metí en una carpeta, me puse mis lentes y salí de mi casa.

(...)

Llegué a casa de Michael, y Janet rápidamente me abrió, pasé adelante y me senté en el sillón.

—A ver, ¿cúal es la noticia? –preguntó Rebbie–

—Esto será secreto entre nosotras, ¿entendido?

—¿Es algo malo? –preguntó LaToya–

—Creeme que no, les encantará la noticia.... –saqué los papeles de la carpeta– Leanlo.

Se los pasé y las chicas muy atentas leían, hasta que Janet dio un pequeño grito.

—¿Enserio? ¿estás embarazada? –me preguntó emocionada–

—Sí, estoy embarazada. –asentí muy feliz–

Las chicas me abrazaron muy alegres, y me felicitaban.

—No lo puedo creer que ya mi hermanito sea papá. –dice LaToya secándose una lágrima–

—¿Y cuándo le dirás? –me preguntó Rebbie–

—No lo sé, esperaré el momento indicado.

Cuando Katherine y Michael llegaron a la casa rápidamente escondí los exámenes y actuamos normal, y reímos, le ayudé a Katherine en poner las compras en su lugar.

—Muchas gracias por ayudarme linda.

—De nada. –le sonreí–

Janet y Rebbie preparaban la cena, yo subí a la habitación de Michael, toqué dos veces y entré, estaba cambiándose, por su cabello mojado eso da a entender que se acababa de bañar.

—Hermosa vista, ¿no? –me dijo Michael riendo–

—Uf, re hermosa. –me senté en la cama–

Michael se acercó y me besó lentamente, él poco a poco estaba encima mío, pero lo tuve que detener, aparté mi cara y puse una mano encima de su pecho.

—Michael, n-no podemos aquí, tus hermanas y tu mamá están presentes –le dije riendo–

—Será rápido, no sabes cuantas ganas tengo de ti, amor. –me tocó los pechos–

Le haré una pequeña broma, le seguí el juego, me quité la camisa, y me besaba el cuello, y pude sentir su miembro creciendo cada vez más.

—No será esta vez, lindura. –le susurré–

Me quité de encima de él y me puse la camisa, caminé a la puerta moviendo exageradamente mis caderas.

—¿Enserio? ¿me dejarás así? –se refirió a su miembro–

the way you make me feel; Michael Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora