4.- Juzgado

1.4K 104 4
                                        

La sangre sale a borbotones cuando el boli sale completamente. Ella lo guarda en su bolsillo como si fuera una moneda. Saca un mechero y un pequeño bote de colonia, de esos de propaganda. Enciende el mechero y aprieta poco a poco el botecito mientras el cuerpo sigue convulsionándose. Oh dios... Noto la arcada en la boca. Esta... ¿Calcinando el cadáver para eliminar las huellas?

La primera llamarada me sobresalta, retrocedo y casi caigo de culo. Abro mucho los ojos y noto todo el cuerpo en tensión. Sharon levanta la vista y me ve, sus ojos relucen por una emoción que no conozco. El extremo izquierdo de sus labios se mueve hacia arriba formando una escalofriante sonrisa de medio lado, sus ojos emocionados, su sonrisa y la cara salpicada por unas pequeñas motas granates hacen que m estremezca.

Aguanto la respiración, empiezo a sentir la adrenalina recorrerme por el miedo tenaz que estoy sintiendo. La he visto... ¡La he visto y ella me ha visto a mí! Oh dios, nos hemos mirado a los ojos, no hay manera que no sepa quién soy. Además se sienta junto a mí en clase. Un escalofrió me recorre. Sigue mirándome fijamente. Va a venir a por mí, lo sé. Va a hacerlo.

Entonces ella baja la vista como si no me hubiera visto y sigue apretando el botecito hacia el mechero para crear una gran llama. Me esfuerzo en no vomitar. Me tapo la boca con la mano y suelto todo el aire de golpe cuando noto como empiezo a marearme. La adrenalina me recorre y me pone cada vez más nerviosa. ¡Corre, corre! ¡Tengo que salir de aquí! Pero mis pies no se mueven, siguen petrificados por la atrocidad que estoy observando.

Ella sigue calcinando el cadáver. El olor empieza a ser insoportable, no quiero respirar pero al mismo tiempo se que lo necesito. Todo empieza a darme vueltas así que reúno todo mi valor y retrocedo sin perderla de vista. Está mal de la cabeza, es inestable. ¡Ha matado a alguien y actúa tan tranquila! Joder sus ojos parecían incluso emocionados. No puede estar pasando, mi compañera de clase puede ser extremadamente rara y puede que un poco bipolar, ¿pero una asesina a sangre fría? No puede ser. Pero sé que sí.

Retrocedo tanto que mi espalda golpea el frio hormigón de una pared. Tengo el corazón a mil y tengo un sudor frio por todo el cuerpo. Giro mínimamente la cabeza, hay un callejón. Vuelvo a mirarla a ella. Está observando su obra, inclinando la cabeza primero hacia un lado y después hacia el otro. ¿Cómo puede actuar tan tranquila? Cojo aire y sin pensarlo salgo disparada hacia el callejón, sin importarme lo que pueda haber ahí.

El asma vuelve a mí y encuentro el inhalador justo antes de ahogarme porque no paro para buscarlo. Me giro varias veces pero Sharon no esta siguiéndome, al menos no la veo. Cuando veo la terraza con los toldos azules y las letras me relajo un poco. Al menos aquí podría pedir ayuda si me sigue. Me giro bruscamente y muevo la vista por todos lados, mirando primero a las personas más cercanas a mí y después a las que van rápido. No está. Freno y me tomo un par de minutos más para mirar más detenidamente. No está. Gracias al cielo, no está.

Cruzo la terraza sin saludar a Jean, entro rápidamente en la habitación del personal y me mojo la cara con agua. Sharon se habrá quedado limpiando sus huellas del cadáver y por eso no ha salido corriendo delante de mí. Tiene que ser eso. Pero va a decirme algo, estoy segura. O al menos en el mejor de los casos solo va a decirme algo. Me estremezco. Niego con la cabeza. Tengo que relajarme, si sigo así voy a tener un ataque de pánico o ansiedad delante de todo el local.

Media hora más tarde mi mente empieza a salir del shock. Sharon... La nueva ha apuñalado en el ojo a un tío... El mensaje de amenazada viene a mi mente. No quiero pensar sobre ello pero no puedo parar. ¿La echarían de su anterior instituto por matar a alguien? No lo sé, ¿qué voy a hacer? ¡Me ha visto mirándola! ¡Y sabe donde trabajo! Mi mente va demasiado rápido de nuevo. Solo hay una cosa clara: Debo alejarme de ella como sea.

La chica nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora