La chica nueva

14. Platino

¿Cómo voy a encontrarla? Su casa esta derrumbada y convertida en cenizas. Hago memoria, tiene que haber algo que pueda utilizar aunque sea como pista.

¡Su trabajo! ¡Trabaja en una discoteca! Miro la hora, si cojo el tren llegare justo cuando abren y habrá poca gente. La encontraré.

Corro hasta el tren y entro en el primero que veo que va en la dirección de un salto. De nuevo, todos me miran asombrados. Me obligo a coger aire, no necesito un ataque de asma ahora mismo. Miro al reloj y después a la ventana. ¿Por qué no se mueve más rápido?

En el camino recuerdo que mama, papa y Jayden me están esperando en casa así que le mando un mensaje a Jayden.

<<Hermanito, necesito un favor. >>

Tecleo y le doy a enviar sin querer. Responde al instante.

<< ¿Hermanito? Esto pinta a favor de los gordos. >>

<<Sí. Necesito que me cubras. Necesito hacer algo muy urgente y está lejos así que voy a tardar. Pasare la noche en un motel, tranquilo. >>

<< ¡¿QUE?! Ni en broma. ¿Toda la noche fuera? No. >>

<<Por favor, por favor. Es algo muy muy importante. >> Decido darle una buena noticia para que se relaje un poco. <<He dejado a Andy, era un gilipollas. >>

<< ¿En serio? ¿Cómo ha sido? ¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo?>>

Ruedo los ojos. Hay... Mi sobreprotector hermano mayor.

<<Ha sido por teléfono y estoy bien, no te preocupes. Pero necesito que me cubras, ¿vale?>>

Jayden tarda en responder. Generalmente no tarda ni dos segundos en contestarme. Recuerdo una antigua novia que tuvo, siempre se quejaba de que a mí me respondía al instante y a ella al cabo de horas. Sonrió al recordarlo. Le dijo algo así como "O tu hermana o yo" a Jayden. Y él... La dejo.

<<Agg. Está bien, pero solo lo hago porque te quiero mucho y porque desde ahora en adelante vas a llamarme hermano. >>

Suspiro. Este Jayden... Pero vale. Aceptare. Necesito ver a Sharon ahora.

<<Muy bien, hermanito. >>

<<Yay. Avísame cuando llegues al motel y cuando te despiertes. >>

<<Contrólate, hermanito. >>

<< ¡Eres mi hermana pequeña! ¡Tengo que protegerte!>> Casi puedo imaginarle indignado ante mi mensaje.

<<Esta bien, vale. Pero no me mates si se me olvida. >>

<<Esta bien, pero no me culpes si llamo a la policía. >>

<<Bien. >> Le tecleo cada vez mas agobiada. ¿No se suponía que el tren era rápido?

El tren tarda lo suyo, aunque llega antes de lo esperado. Nada más las puertas se abren salto al andén y corro en dirección a las discotecas. Sigo llevando puesto el uniforme de Sammy's y encima mi chaqueta. Tengo unas pintas... Niego con la cabeza. No debo pensar en eso ahora. Veo la primera discoteca. Las luces de neón crean el nombre *platino* en color rojo. La gente aun está haciendo botellón fuera. Me acerco a la taquilla. El cristal es tintado y no parece que haya nadie dentro. Me acerco más y pongo las manos en el cristal para ver algo mejor.

-¿Puedo ayudarte?- La voz me sobresalta.

-Eh sí. ¿Sabes si aquí trabaja Sharon? Tiene el pelo castaño y los ojos verdes.- Digo rápidamente. Oigo el sonido de un chicle al otro lado.