31. Te arrepentirás de esto

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El capitulo de hoy es extra largo, ¡espero que os guste! Solamente quería informaros de que he creado un blog literario (https://the-space-among-tales.site123.me) y estaría muy agradecida de que me dierais vuestro apoyo y dejarais algún comentario para ayudarme a mejorar. Eso es todo, ¡disfrutad!

- CrazyFujoshiGirl

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- ¿Que ha hecho? - Me dice tendiéndome la cuchara.

- Ella... Cometió un error. Uno muy gordo. - Digo comiendo una cucharada. Sharon nunca lo admitirá, pero sé que desearía no haber tenido que hacer cosas así. - En el pasado, tuvo que hacer cosas de las que no está muy orgullosa y ahora... La han cogido. Y no tiene pinta de que vaya a conseguir salir. - Digo y me obligo a comer otra cucharada mientras intento no derrumbarme de nuevo ante el pensamiento de lo que la depara.

Jayden se queda en silencio durante tanto tiempo que levanto la vista hacia él. Esta con la cabeza agachada y los hombros un poco levantados, tiene la mirada perdida.

- Si tiene delitos similares a lo que ha hecho, que no lo sé porque no me lo dices. - Dice clavándome la mirada seria de nuevo. - Probablemente tenga un problema serio.

Las palabras de Jayden se clavan en mi pecho, hundiéndose como si tuvieran filo propio.

- ¿Y qué puede hacer?

Jayden suspira y se arrasca la nuca, pensativo de nuevo.

- No lo sé. No sé mucho de cómo funciona el sistema. Pero Mana. - Dice negando con la cabeza y extendiendo la mano en el aire con la palma hacia arriba. - Si tiene esos delitos, ¿porque estas con ella?

- Tuvo que hacerlos, Jayden. Ella no ha tenido una vida estable, ya te conté lo de su tutor y donde vivía. - Jayden no dice nada y se queda mirándome fijamente con sus ojos negros, me mira durante tanto tiempo que alcanzo a ver las motas azules que los salpican. Pero no me mira como si quisiera que le contara algo o para reprocharme algo sino como si estuviera pensando sobre algo de mi e inconscientemente se hubiera quedado mirándome. - ¿Que? - Le digo al cabo de un tiempo.

Él gira la cabeza.

- Nada. - Dice y puedo ver una minúscula sonrisa levantar una de las comisuras de su labio. Rápidamente desaparece, como si nunca hubiera estado allí. Entonces él gira la cabeza hacia mí de nuevo, tan rápido que un mechón de su pelo rubio oscuro, se queda levantado como por arte de magia. Vuelve a clavarme sus ojos oscuros durante unos segundos. Se levanta de la mesa y camina hasta mí, me pone la mano sobre la cabeza y me deja un beso en la sien.

- Avísame cuando hayas acabado de cenar o si necesitas ayuda con los deberes.

Ya no parece enfadado, su tono de voz ahora es amable, como el Jayden de siempre. Hace solo unos minutos estaba muy enfadado, ¿qué le ha hecho cambiar de humor tan rápidamente? Sin esperar a que responda nada, e ignorando me cara extrañada, se gira y cierra la puerta de la habitación detrás de él. Escucho como baja las escaleras.

Bajo la vista a mi cena y la aparto, la verdad es que no tengo mucha hambre. Vuelvo a mirar mi móvil, aun lo tengo en la mano cuando entra un mensaje. Pero no es de ella, es Malec.

"¿Te has enterado? Los han soltado."

"Lo sé, me lo acaba de decir mi hermano." Le contesto rápidamente. Bloqueo la pantalla del móvil cuando vibra, así que lo desbloqueo de nuevo.

"¿Crees que la retienen por lo que hablamos en el pasillo?"

¿Lo que hablamos en el pasillo? Oh, lo del terrorismo. Espero que no...

La chica nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora