-¡Corre! ¡Corre! ¡Corre!
-Pero dime ¿Qué está pasando?, por que corremos.
No entendía que era lo que estaba pasando, solo entendía que estábamos corriendo por todas las calles de Seúl, pienso que corrimos más o menos unos 45 minutos, ya no podía más, mi físico no es el mejor, habíamos llegado a un callejón, ya no veía que nadie nos estuviera persiguiendo; así que me caí en el piso, no aguantaba más.
-Oh, Por Dios, ¿Te hiciste daño? ¿Estás bien?
-Por favor paremos, no puedo más estoy muy cansada.
-No, aquí todavía no podemos parar, por favor resiste ya falta poco para llegar.
-No puedo, en verdad no puedo, ¿Llegar a dónde?
-Perdóname, por esta razón no podía acompañarte, no quería que salieras lastimada. Todo esto es mi culpa.
Se volteó contra la pared y le dio un puño al muro. (En verdad se veía enojado y frustrado) No podía soportar verlo así; no sabía por qué razón esas personas nos estaban persiguiendo, pero no me importaba la razón solo sabía que creía y confiaba completamente en él, así que estire mi mano y cogí su hombro, lo hice que se voltearan hacia a mí, lo mire a los ojos y mientras acariciaba su rostro le dije:
-No, me importa si tengo que correr toda mi vida, no me importa si tengo que esconderme, porque confió en ti, creo en tus palabras; no ce que es lo que está pasando, lo único que ce es que quiero estar contigo y quiero acompañarte a donde quiera que vayas.
-No quiero, hacerte daño, no es conveniente que estés conmigo. Por favor, no me hagas más difíciles las cosas. (Quito mis manos de su cara, y empezó a caminar) –Vete, no quiero hacerte más daño.
Corrí hacia a él, me puse en frente de él, sostuve su rostro con mis dos manos, lo mire fijamente:
-No me importa cuántas veces me digas que me vaya, no lo hare, porque sé que este momento me necesitas, y no te dejare.
Una lagrima broto por su rostro, al verlo así solo pensé en hacer una cosa, así que me acerque lentamente hacia el…………………………………………………
-그들은 없습니다 (Están ahí)
Eran otra vez ellos, nos habían encontrado de nuevo.
Kwon Ji, cogió mi mano que en ese momento descansaba en su rostro.
-Perdóname… (Cuando él me dijo eso, pensé que él me iba a dejar) –Perdóname, ahora no pienso soltarte nunca.
Empezamos a correr, pero esta vez era diferente porque los dos sabíamos que estamos dispuestos a correr juntos a donde fuera necesario.
Luego de 3 cuadras en verdad no daba más, me falta la respiración, pero esta vez no dije nada, no quería preocuparlo, solo me dispuse a correr, estaba a punto de derrumbarme cuando vi que Kwon se agacho y me dijo:
-Súbete.
-¡Pero!
-Súbete, veo que no estás acostumbrada a esto, solo súbete, además ya falta poco, y será más fácil para ti si te llevo.
Así que subí en su espalda.
Corrimos yo creo que por unos 10 minutos más, hasta que llegamos a una pequeña casa, que tenía una fallada muy humilde pero se veía bastante acogedora.
-Por favor entra.
-¿Qué este lugar?
-Esta es la casa de un amigo. Casi siempre la uso cuando estoy en problemas
-Parece que te la pasas metido en líos muy a menudo.
-No, no es eso simplemente por la vida que yo llevo. Es muy frecuente que quiera escapar
-¿Tu vida? ¿Escapar? Luego ¿Qué clase de vida llevas?
Vi que se puso bastante nervioso.
-Jaja, como podrás ver siempre tengo a alguien persiguiendo. ¿Quieres algo de tomar?
-Gracias, tienes ¿Soda?, pero no me cambies de tema.
-Ja, no te estoy cambiando de tema. Se acercó a la cocina y abrió el refrigerador, me saco una soda, y me la dio.
-Creo que aún tenemos tiempo de ir a un lugar, por favor ponte cómoda, espérame unos momentos, me voy a duchar y cambiar de ropa y salimos.
-Salir ¿A dónde?
-Quiero que veas a Seúl iluminada.
-¿Iluminada? ¿Dónde me vas a llevar?
-No seas curiosa mi niña. Espérame unos minutos.
Entro a una habitación, mientras yo me dedique a mirar el sitio donde estábamos, en verdad era pequeño, aunque muy bonito, las cosas que había ahí eran bastante finas, tenía muchos CDs, películas y demás cosas.
Pasaron más o menos 30 minutos, él se estaba demorando mucho, así que decidí recostarme en el Sofá. (Había sido un día tan agitado que me sentía cansada). Empecé a cerrar mis ojos lentamente, hasta que no ce en qué momento me quede dormida; luego cuando me desperté, olía bastante bien, y vi a Kwon en la cocina.
-Por fin te despiertas.
-¿Dormí mucho tiempo?
-Casi una hora.
-Oh, dormí mucho tiempo, ¿Por qué no me despertaste?
-Te vi tan cansada cuando llegamos, que no me atrevía a despertarte.
-Jajaja, claro además estoy cansada por tu culpa.
-Mm lo ce, por esa razón decidí hacerte esto. Lo dijo mientras me mostraba una taza con ojitos.
-¿Qué es eso?
-Es, algo que me enseñaron hacer hace unos años. Toma prueba, y dime que tal me quedo.
Tome la taza, y probé, era algo muy común para mi….pues no se trataba de nada menos que Chocolate; y estaba delicioso.
-¡¡Oh que rico!! sabe esto, ya lo había probado pero este está, realmente delicioso.
-Gracias, sabía que te iba a gustar.
-Jajaja, tan modesto tú, más bien dime a ¿Dónde me querías llevar?
-A donde te quería llevar, a donde te quiero llevar.
-No pero ya es muy tarde, mi pa’ debe estar preocupado.
-¿Por qué no lo llamas?
-No tengo celular, mi pa’ no cree que necesite un celular, así que no tengo.
-Eres un caso distinto, despistada y desactualizada, jaja niña en verdad eres especial.
-Mm, la verdad no ce si tomarlo como algo bueno, o algo malo.
-Mejor no lo pienses tanto, y solo ven conmigo.
Salimos de la casa, él estaba muy bien abrigado, me cogió de la mano todo el camino y me llevo al Cerro de Namsan, (Oh por dios desde ese punto se podía ver toda la ciudad, esa noche Seúl era realmente hermosa, las luces, el cielo, simplemente, era la vista perfecta)
-¿Te gusta?
-Me encanta, que hermoso lugar. Gracias, ¡creo que esto es lo mejor de Seúl!
-Sí, este lugar siempre logra tranquilizar mi corazón, y no lo comparto con nadie, así que siéntete afortunada.
-Si lo soy, creo que esto es perfecto.
Él se acercó lentamente hacia a mí, quedando a pocos centímetros, y cogiendo mi rostro me dijo:
- Con esto podrá ser perfecto…