-¿Me esperaras? (Me abrazaba tan fuerte, sentía como su corazón se aceleraba; me había dejado muy sorprendida, no sabía que decir, solo sabía que mi corazón se sentía inquieto por esas palabras).
-¿Dónde vas?
-Alexa, mi vida es muy complicada, no quiero lastimarte, solo quiero estar a tu lado y que podamos ser felices, pero ahora tengo que irme y solucionar unos problemas; pero antes de irme necesito que me prometas que me esperaras.
Me aferre más y más a él, sus palabras en verdad me dolían.
-No quiero que te vayas; yo solo estaré bien si te quedas a mi lado.
En ese momento el sostuvo mi rostro entre sus manos, me miro fijo a los ojos, y con una mirada tierna y profunda me dijo:
-Te Amo,………………………Necesito unas semanas, volveré por ti, solo quiero que estemos bien y asegurarme que nadie pueda hacerte daño.
Una lagrima broto por mi mejilla, agache mi cabeza, no quería que él se fuera, solo quería tenerlo a mi lado, en verdad no entendía lo que estaba pasando.
-¿Confías en mí?, replico Kwon.
-Confió en ti, pero en verdad no quiero que te vayas. Me lancé a abrazarlo, lo abrazaba cada vez más fuerte. -No te vayas, no me dejes, no quiero estar sin ti.
-Por favor no me hagas más difíciles las cosas, además solo será por un tiempo, necesito arreglar unas cosas, te prometo que volveremos a estar juntos.
Lo solté y levante mi cara, aunque mis ojos estaban llorosos, lo mire y le dije:
-¿Prométeme que volverás?
-Volveré mi niña, te prometo que volveré por ti.
Aunque me producía un dolor inmenso y no entendía porque se tenía que machar mi corazón me decía que tenía que dejarlo ir, además confía en sus palabras.
Vi sus ojos, que trataban de esconder algunas lágrimas que querían salir, Ahh, en verdad me producía bastante tristeza, de repente sentí sus tibias manos en mis mejillas, vi como poco a poco se acercaba a mí , cerré mis ojos esperando aquel beso de despedida, pero en vez de eso obtuve un tierno y cálido beso en mi frente, mil pensamientos volaban por mi mente, eran pensamientos de confusión, amor, tristeza, eran demasiados sentimientos reunidos en un solo cerebro; por un momento creía que me iba a volver loca, así que decidí dejar de pensar y abrazarlo, para que el pudiera sentir que lo esperaría, y que no me importaba que él se fuera, por que en verdad lo amaba y esperaría por él.
Duramos abrazados unos minutos, las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos, y el simplemente me abrazaba fuerte contra su pecho, ninguno de los dos queríamos separarnos, pero había algo que no estaba bien, y era algo que solo él podía solucionar.
-Ya me tengo que ir. Pronuncio Kwon con la voz algo baja.
Lo solté, y él limpio mi rostro, quitando las lágrimas que estaban en mis mejillas, y con una gran sonrisa lo mire directo a los ojos y le dije:
-No tardes mucho, aquí te estaré esperando, no olvides que mi corazón es tuyo.
-Jaja, lo hare, cuando todo esto se solucione, no nos volveremos a separar.
-¿Lo prometes?
-Sí
En ese momento, puso sus manos en su cuello, y se soltó la cadena que tenía. –Esta cadena, me la dieron mis padres cuando era pequeño, para protegerme, y quiero que la tú la tengas, para que siempre sepas que estoy contigo, y que siempre te protegeré.
