Empezó a recorrer mi mejilla con su mano, se sentía como si un copo de algodón acaricia mi piel, sus ojos me miraban de una manera singular, su rostro emanaba tal dulzura, sentía como se acercaba, presentía que este sería el momento. No podía hacer ni decir nada, solo podía ver cómo ser acercaba, llego a estar a pocos centímetros de mi boca, en ese momento nuestras miradas se cruzaron (ya que no podía cerrar los ojos, creía que está viviendo un sueño) vi su boca tan cerca de mí, cuando pensé que estaba a punto de besarme el me miro profundamente y me dijo:
-Eres mi sueño hecho realidad. (Uff desearía poder expresar con palabras lo que sentí en ese momento, pero no puedo, fue algo simplemente tan maravilloso, algo que solo pasa en las películas.)
Al él terminar de decir eso cerro sus ojos, avanzo más y más, empecé a sentir el rose de sus labios, Oh…………… tan cálidos, tan dulces, tan suaves; poco a poco fui cerrando mis ojos, dejándome llevar, fue como si todo el universo hubiera parado, mi cuerpo se empezó a sentir libre y ligero, con las fuerzas que me quedaban lo abrace, en verdad no quería soltarme de él, solo deseaba, mantener ese momento, creer que nadie nos podía separar, creer que el mundo nos tenía destinados a estar juntos, que nuestras almas se habían encontrado para no volver a separarse.
Poco a poco él se fue separando, a pesar de que ya no lo sentía cerca, tenía mis ojos cerrados, mi cuerpo aún se encontraba en estado de ¡Shock!, lo único que podía hacer era quedarme ahí parada; él se abalanzo hacia a mí, me abrazo, su abrazo era tan fuerte, era como si no quisiera soltarme y recostando su cabeza contra mi hombro me dijo:
-Promete, que nunca te irás, promete que siempre estarás conmigo. En verdad te necesito.
-Nunca te dejare, lo prometo, siempre estaré contigo.
-Gracias, eres mi chica, eres mi niña; Siempre estaré ahí para protegerte.
-Solo quiero que tú me protejas.
Nos abrazamos tan fuerte. Para mí en realidad fue realmente algo hermoso, creo que me había enamorado de aquel chico que siempre estaba metido en problemas.
Luego de abrazarnos por un par de minutos, cogió mi mano:
-Mi niña, vamos estamos muy lejos de tu casa; no quiero meterte en más problemas.
-Creo que es imposible que me metas en más problemas.
Decidimos ir camino a mi casa (ya era realmente tarde, estaba preocupada que mi papa me fuera a regañar; pero por otra parte no quería que mi día con él se fuera a terminar).
Mientras caminaba, el me preguntaba acerca de mi familia, yo le conté que cuando era muy pequeña mi madre había muerto en un accidente, y que desde ese día mi papa había cambiado mucho, ya que no me dejaba tener casi contacto con la tecnología, y que casi siempre estábamos cambiando de casa. Decidí preguntarle acerca de su vida, pero casi todas sus repuestas eran algo evasivas, él me hablaba muy poco de su vida; en verdad a mí no me interesaba su pasado está más preocupada por ser parte de su futuro.
Caminamos por las calles de Seúl cogidos de la mano, éramos realmente una pareja muy bonita (o pues eso creo yo).
Después de caminar por alrededor de 1 hora, estábamos llegando a mi casa. En ese momento él se detuvo:
-¿Por qué te detienes?
-¿Quiero que me contestes algo?
-¿Dime?
-sin importar que llegara a pasar ¿Confiarías en mí?
-Claro que lo haría. Lo mire a los ojos, sonriendo me lance a abrazarlo. –Confió y confiare siempre en ti.
