La pequeña rubia apenas y despertaba en una habitación extraña. Confundía observo el lugar y comenzó a desesperarse al recordar lo ocurrido.
"No tuve tiempo ni de llamar a Mamá o a Nona, pues está ultima aterrada entro en el baño y de un tirón me saco de allí. Su cuerpo entero temblaba pero aún así me refugio en su regazo y me llevo consigo por las escaleras donde nos encontramos con mi madre.
— ¡Rápido a las caballerizas! — Ordeno ella corriendo junto a Nona.
Yo no lograba ver mucho de lo que sucedía, pues Mamá no tardó en recibirme en sus brazos ocultando mi rostro en su pecho. No importa cuántas preguntas le hice, ella no respondió ninguna. Yo solo escuchaba disparos y gritos que me aterrorizaban.
— ¡Max! ¡Mami, Max! — Grite soltándome de mi madre.
Había visto a mi cachorro escondido en un rincón de la cocina. No sabía que pasaba, pero no iba a dejarlo ahí. Mamá alarmada corrió detrás de mí.
Cargue a Max en mis brazos en el momento en que tras un gran estruendo la puerta principal cayó al suelo hecha pedazos. Chille aterrada pero mis gritos fueron opacados por los alaridos de Nona.
De pronto un fuerte sonido hizo que me encogiera en el lugar. Tenía tanto miedo, solo quería que Nona me cargará de nuevo. Pero para cuando levanté la vista de nuevo pude observar su cuerpo tendido en el suelo.
— Mami. Nona... — Murmuré, mi mano temblorosa la señalo mientras bajo su cuerpo un grueso líquido rojo comenzaba a esparcirse.
Mi madre se cubrió la boca conteniendo sus sollozos y pronto escuchamos más gritos. Mamá se tiro al suelo junto a mi y de un tirón me hizo entrar a un gabinete junto a ella, me mantenía en sus brazos a pesar de que ella también temblaba como una hoja.
Quería llorar pero Mamá me tapo la boca.
Por la rendija que había dejado abierta ella observaba lo que pasaba mientras yo no entendía nada, en mi mente me figuraba pensamientos sobre los monstruos de mis pesadillas. Mamá sollozaba y tenía pequeños espasmos, yo no entendía que decían esos monstruos pues hablaban en un idioma extraño para mí. "
Luego de unos minutos Chiara se aseguro de que los sicarios que las buscaban se fueran de la cocina y salió de allí arrastrando a su hija consigo, miro el cuerpo inerte de Nona en el suelo y sus ojos volvieron a humedecerse, pero no podía permitirse eso, su prioridad era sacar a Irina de allí.
La tomo en brazos ocultando su rostro en su pecho para que no mirara esa horrible escena y se echo a correr fuera de la casa. Cuando diviso las caballerizas un hombre castaño y con barba le abrió la puerta con un rifle en mano para defenderse.
— ¿Donde están los demás? — Pregunto Raúl alarmado al solo verlas a ambas.
Chiara negó con la cabeza intentando contener las lágrimas, solo ellos tres habían escapado del horror que se desato en la casa. Raúl sin preguntar nada mas saco dos caballos y se subió a uno, entonces Chiara le paso a la niña y este la miro confundido.
— Estará más segura contigo, a mi me conocen. — Explico la mujer.
"Mamá me paso a mi cachorro y lo coloco en mi regazo, me sonrió con lágrimas en los ojos y acaricio mi cabello. Hoy entiendo que fue una despedida...
— Sujétate fuerte cariño... Irina pase lo que pase necesito que seas fuerte, fuerte y muy valiente hija. — Me pidió y yo asentí sin entender muy bien. "
Antes de que la pequeña pudiera decir algo Raúl la cubrió con su enorme poncho e hizo andar al caballo saliendo a gran velocidad del lugar, Irina se tranquilizo un poco al ver que su madre venía detrás de ellos en otro caballo.
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Irina. Bienvenidos al infierno
AzioneIrina era tan solo una niña cuando debió enfrentar la muerte de su madre... Sin nadie que la protegiese no tuvo más opción que convertirse en uno más de los peones de su padre, un hombre sin escrúpulos que no dudara en dañarla para su beneficio. Atr...