En cuanto lograron atravesar la puerta, por suerte ilesas, y estuvieron fuera de la habitación, Sofí salto a los brazos de su madre feliz de volver a verla. Aquella atemorizada muchacha no tardó en cargarla en sus brazos reconfortándola. Irina se quitó la chaqueta y rápidamente cubrió a Nina con ella el fuego había tomado las escalera y pronto llegaría al segundo piso. Nina observó a cada lugar angustiada, el caos era monumental, asustada se aferró a la niña dispuesta a correr lejos de allí cuando de pronto, del despacho, Lionell salió enloquecido tirándosele encima a Irina.
— ¡Vos no te vas! — Le grito enloquecido.
Irina no tardó en forcejear con él interponiendo sus piernas para evitar que alcanzase su cuello, aturdida apretó los dientes, Lionell la ahogaba con el peso de su cuerpo... Estaba aprisionada y así no podría librarse de él rápidamente. Tenía que hacer algo o nunca les dejaría huir.
— ¡Vete! — Grito Irina al ver a la chica paralizada. — Sofí, ¡Sofí, tu lugar seguro! — Chillo ahogada por el peso de Lionell.
Afortunadamente Nina logro reaccionar e Irina pudo verla correr escaleras abajo con la niña en brazos. Sin ellas de por medio pudo concentrase totalmente en Lionell; intento hacer un mayor fuerza en sus piernas para impulsarlo lejos pero se estaba ahogando, el humo y el peso de ese hombre no le permitían respirar. Lionell entonces le propino un fuerte puñetazo que término de arrebatarle el aire y no tardó en arrastrarla de regreso al despacho.
Una de sus manos toco entonces algunos escombros y rápidamente tomo un trozo de cristal roto; sin importarle nada, en un rápido movimiento corto la mano de Lionell y parte de su cabello consiguiendo que la soltara.
— ¡Perra! —Le escucho gritar, pero poco o nada le importaba.
Tenía los ojos inyectados en sangre, ¡¿Como no se había dado cuanta antes?! Ese hombre estaba completamente drogado, y eso lo hacía aun más peligroso. Irina sin darle tregua se lanzo encima de él comenzando a golpearle con todas sus fuerzas, sus nudillos ardían pero poco le importaba. Lionell entre golpe y golpe intentaba forcejear con ella hasta que logro darle una patada quitándosela de encima.
Le observó entonces tomar una vara metálica de algún escombro y apenas logro rodar para alejarse cuando él intento atinarle varios golpes, Irina se cubrió bajo el escritorio mientras él seguía intentando golpearla dando fuertes golpes a la madera que comenzaba a ceder.
"Tengo que hacer algo ¡Pero ya!"
Con el corazón latiéndole frenéticamente intento buscar una forma de salir, de seguir peleando; pero en cuanto intento salir Lionell dio un nuevo golpe casi aplastándole las manos. No podía salir de allí.
Por su cabeza pasaron una y mil ideas que desecho al instante, entonces su vista se enfoco en un arma cerca de la ventana... La pistola que ella tenía en el pantalón, seguramente se había caído en el forcejeo. Estaba lejos pero era su mejor opción y cuando Lionell dio un nuevo golpe que rompió la madera sobre ella, vio su oportunidad.
— No escaparas tan fácil rubia. — Su burlo antes de dar un nuevo golpe.
Esta vez logro alcanzarla dándole un fuerte golpe en la pierna, Irina grito de dolor al sentir como su pierna se entumecía ligeramente. Era un dolor espantoso pero no el peor que sintió en su vida. No sé rendiría tan fácil. Estiro su brazo y cuando sus dedos finalmente rozaron el arma no hubo dolor que la detuviese. Se aferró a ella sabiendo que era su única salvación, y antes de que volviera a golpearla, disparo.
Para ella fue como si todo quedara en silencio, solo podía escuchar su propia respiración a pesar del caos que se daba afuera. La sangre mancho su rostro mientras veía a Lionell sujetar su costado y caer al suelo. Con la respiración aprisionada en su pecho, logro levantarse a pesar del horrible dolor en su pierna. Lionell sujetaba con manos temblorosas su pecho, dónde una brillante y gruesa mancha de sangre comenzaba a extenderse velozmente.
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Irina. Bienvenidos al infierno
ActionIrina era tan solo una niña cuando debió enfrentar la muerte de su madre... Sin nadie que la protegiese no tuvo más opción que convertirse en uno más de los peones de su padre, un hombre sin escrúpulos que no dudara en dañarla para su beneficio. Atr...