Capitulo. 31

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Uno, dos, tres...

Golpe tras golpe hacían al chico gruñir y gritar de dolor al no poder defenderse, sus alaridos le erizaban la piel pero en cuanto intento levantarse para ayudarlo de alguna forma, una mujer volvió a golpearla pateando su rostro con la fuerza suficiente para tirarla al suelo. Estaba muy débil pero no podía permitir que le matasen a golpes.

— ¡Paren! — Rogó desesperada.

No iba a quedarse quieta simplemente observado, una vez más apoyo sus manos para levantarse, confiada aquella mujer intento repetir la acción sin embargo Irina logro esquivarla torpemente, dándole tiempo suficiente para que lograse darle otra patada arrojándola de regreso al suelo. Sin embargo Irina se equilibro lo suficiente para caer de rodillas al suelo, estaba cerca de él... Sin dudarlo un segundo se lanzó hacia su cuerpo ya inmóvil, cubriéndolo, entonces un hombre haciendo uso de un tubo metálico le propino fuerte golpe que impacto en su cabeza aturdiéndola...

— ¡Deténganse inútiles! — Una voz resonó entre el grupo de hombres aunque para Irina no era más que una figura borrosa. — ¿Qué pasa aquí?

— Mi patrón, es la nena de Ferrer — Informo uno de los hombres presentes.

— ¡Vaya! Bueno veamos a nuestros invitados. — No le hacía falta entender el idioma para saber que aquello significaba problemas, graves problemas.

Con rudeza los levantaron a la fuerza obligándoles a arrodillarse frente a ese hombre. Irina ni siquiera tenía fuerzas como para mantenerse erguida por lo que apenas y podía verle el rostro, un hilo de sangre chorreaba desde su cabeza hasta su cuello manchando su cabello, su labio sangraba y su pómulo comenzaba a tomar un color verdoso. Sin embargo no temblaba y a pesar del mareo y el fuerte dolor no demostraba ápice de miedo.

"El dolor que sentía en mi cuerpo era horrible y tenía muy claro que fácilmente podría desmayarme en cualquier momento, pero él me preocupaba mas.

Alexander apenas y se mantenía consciente, su cuerpo entero sufría espasmos por el dolor; su labio, nariz e incluso parte de su ceja sangraban como si de un grifo se tratase. Su cara estaba hinchada y llena de moretones... Me sorprendía el estado de sus manos, sus nudillos sangraban ¿Intento defenderse?

¿Qué hace él aquí?... No importa, ahora mi prioridad es sacarlo de este infierno cueste lo que cueste"

— Oh cariño, te metiste vos solita en la boca del lobo — Se burlo sujetando el mentó de la chica obligándole a mirarle.

Con una sonrisa burlesca, uso su pie para tirarla al suelo en una patada leve comparada con la de aquella mujer. Entonces la chica que antes fue encerrada junto a Irina logro eludir al guardia, pero en lugar de correr lejos y huir de alguna manera, corrió hacia ese hombre y antes de que pudiera darle otro golpe a Irina esta se abrazo a su cintura.

— ¡Amor! ¡Cariño! Detén esto por favor — Rogó.

— ¿Qué haces vos aquí? ¡Vete a cuidar de la nena! — Le grito furioso antes de empujarla con brusquedad.

— ¡Por favor! ¡Te lo pido! — Rogó aterrada.

Y en menos de un segundo ese hombre le propinó una fuerte bofetada que logro arrojarla al suelo, la pobre no paraba de llorar aterrada de la violenta situación. Él no tardo en sacar un arma de su pantalón y apuntar a la cabeza de Irina con rabia.

— No... — Pidió en un susurro Alexander antes de que le apuntaran de igual forma.

Su agotada mirada se encontró una vez más con la de Irina, apenas y lograba mantenerse despierto y aún así intentaba arrastrase hasta ella. La rubia se sintió desfallecer, no podía permitirlo, no podía verle morir...

Irina. Bienvenidos al infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora