Capitulo. 14

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Caminaba con tranquilidad por la ciudad perdida en sus pensamientos, en unas horas Ruth y sus padres llegarían y ella debía recibirlos en el aeropuerto. No quería regresar a su departamento, Liam estaba de cita a saber con quién y Eva estaba en el colegio aun... Si volvía al departamento se aburriría mucho.

— ¡Irina! — Salió de sus pensamientos al escuchar que alguien la llamaba.

Se giro y una sonrisa se instalo en su cara al reconocer al chico que se acercaba y él no tardo mucho en lanzarse a abrazarla con fuerza.

— Daniel — Chillo ella al ver que la asfixiaba.

— Lo siento, hacia mucho no te veía. ¿También iras a buscar a Ruth? — Pregunto rápidamente.

Daniel era un chico bastante alto, incluso más que Liam, era muy pálido y tenía el cabello tintado, esta vez de azul oscuro... Siempre llevaba un color diferente. El chico era el actual novio de Ruth y era un muy buen amigo que los había ayudado mucho cuando llegaron a los Estados Unidos. Porque si, el chico era cuatro años mayor.

— Si, aunque no sabía que tu también ibas — Contesto ella y el rió nervioso. — No me digas que mi mejor amiga me va a volver a abandonar para irse a revolcar contigo — Se quejo y el chico no tardo en sonrojarse.

— Iri... — Le replico a pesar de que no podía evitar que le causara gracia.

— Que injusticia. — Se quejo ella para picarlo.

Irina no pudo seguir actuando y termino riendo a carcajadas junto a él. Daniel comenzó a caminar junto a ella hablando de cualquier tontería para distraerse.

— Irina... ¿Tú no volviste a hablar con tu padre? — Pregunto el chico con seriedad, la rubia se tenso en segundos.

— Yo no tengo padre, Daniel. — Zanjo ella.

— Irina — Le reprocho. — Bueno, Sebastián ¿No sabes nada de él? — Pregunto nuevamente. Irina no entendía su insistencia que solo podía irritarla más y más.

— No, y créeme que tampoco me interesa mucho lo que le pase. — Contesto con simpleza.

— Ruth me ha dicho que su padre aun mantiene contacto con él... Parece que las cosas no van muy bien — Explico ignorando la seriedad de la chica.

— ¿Y eso debería importarme? — Pregunto ya molesta.

— Irina, es tu padre. — Nada más decir aquello Irina se detuvo.

— Yo no tengo padre, y quieras o no lo que le suceda les afecta a ustedes — Contesto presa de la furia que comenzaba a aflorar en ella.

Irina se dio media vuelta y camino en otra dirección dejando al chico allí. Estaba enojada, muy enojada. Odiaba a ese hombre, a Regina y a la gran mayoría de las personas que habían hecho de su niñez una pesadilla constante.

Camino hecha una furia hacia alguna parte sin saber muy bien hacia donde iba, pero necesitaba beber algo fuerte. Odia que le hablaran de ese hombre y mucho más que le dijeran que era su padre. Ella solo había tenido una madre y eso era todo.

[...]

Se encontraba en una cafetería en el centro de la ciudad, había decidido mantenerse sobria solo para no darle más problemas a Liam y recoger a Eva. Sus problemas no debían afectar a esa niña, era su regla principal y la única que no rompería por nada en el mundo.

Dio otro sorbo a su malteada de chocolate deseando atragantarse, tal vez con ello podría superar su rabia, Ruth le había mandando un mensaje diciéndole que ya estaban en el aeropuerto, al parecer Daniel no tuvo más opción que contarle lo ocurrido e ir a buscarlos él solo...

Irina. Bienvenidos al infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora