Capitulo. 59

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Corrieron hasta el final de la calle y por fin pudieron divisar el puerto, pero en cuanto iban a cruzar la calle las patrullas se hicieron visibles. Irina las observo por un segundo horrorizada pues estas se dirigían directo a ellas.

— ¡Deténganse! — Grito un policía por medio de un megáfono.

— Corre Eva. ¡Corre y no pares! — Grito Irina a la niña llevada por el temor.

Irina la impulso con su brazo logrando que esta corriera delante de ella, sabía que la niña seguramente se asustaría si usaba su arma pero no tenía otra opción. La saco de su pantalón y comenzó a disparar a la patrulla lo mejor que podía, sin perder de vista a la pequeña que corría aterrorizada por la playa.

De pronto de otro callejón vio salir a Alexander y su cuerpo se lleno de adrenalina, el chico corría con toda sus fuerzas intentando alejarse de una patrulla quería ir en su ayuda pero le era imposible. Los tenían acorralados. De pronto una de las patrullas se estaciono bruscamente en medio de la calle obstaculizando cualquier vía que tuvieran para huir y los policías atrincherados tras las patrullas comenzaron a disparar.

Se le helo la sangre al ver el peligro que corrían, el tiempo se detuvo para ella y en cuestión de segundos pudo observa como Alexander huía de las balas que casi llegaban a rosarlo, de pronto vio a Eva frente a ella y sin pensarlo dos veces se arrojo sobre ella cubriéndola con su cuerpo. El grito de la chica hizo que los policías dejaran de disparar, la habían herido a ella en lugar de la niña.

— ¡No disparen! — Grito uno de los policías.

Estaban en problemas, los tenían acorralados e Irina estaba herida, la chica sujeto con fuerza su brazo, la bala había atravesado parte de él y el dolor la estaba volviendo loca. Aun así no podía detenerse, se obligo a levantarse llevando a la niña casi a rastra consigo y se oculto tras un pilar de cemento.

— Tita... — Lloriqueo la niña asustada.

Eva temblaba frenéticamente aterrorizada de ver la sangre, ovillada lloriqueo amargamente mientras Irina luchaba por obviar el dolor. Tenía que sacar a la niña de allí o pronto las atraparían

— Eva corre hasta el barco, tú sabes cuál es. Ese con el corazón dorado. — Pidió Irina intentando ver que ocurría detrás de ellas.

"Debo sacarla de aquí... Si no lo hago terminara igual que Liam. No puedo permitirlo"

Diviso a Alexander oculto tras un pilar como ellas, el chico estaba lejos y a él si le estaban disparando. Era imposible que las ayudara.

— No... No quiero. No puedo — Chillo la niña.

— Eva se nos acaba el tiempo, si esos hombres te atrapan te separaran de mi. — Intento asustarla para que corriera.

La niña volvió a negarse ¡No tenían tiempo! Los policías se acercaban a ellas, podía escucharlos. Las atraparían. Intento pensar rápidamente en una solución pero no había nada que pudiera servirle. Reviso la cantidad de balas que le quedaban, solo tenía tres más... No podría hacer nada contra esos policías.

Entonces una idea paso por su cabeza. No quería hacerlo... Pero no tenía opción.

— No te asustes. No te hare daño — Advirtió antes de cargar bruscamente a la niña en brazos.

Su brazo le ardía horriblemente pero aun así sujeto el arma en la mano y le apunto al pecho de la niña antes de levantarse.

— ¡Aléjense! ¡Aléjense o la mato! — Grito deteniendo el avance de los policías.

Irina. Bienvenidos al infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora