Bajo tu dominio

Demonio -capitulo 8

Demian había quitado la mano que tapaba la boca de la mujer que yacía en la cama. Observó que de sus labios se había desprendido pedazos de piel gracias a la cinta dando lugar a pequeñas heridas con un rojo carmesí. Se acerco a Maddy y succionó el labio inferior de esta haciendo que ella abriera su boca tomando aire, dejó su labio lentamente y lo mordió al final.

Saboreo en su lengua el sabor a hierro derivado de la sangre, se quedó inmóvil observando cómo el labio de Maddy no paraba de temblar.

Con lo de la noche anterior le había demostrado que el seria quien tomaría ahora las riendas de su vida hasta que se cansará o hasta que sintiera que era suficiente, pero por ahora necesitaba verla en ese estado; tocando las puertas de la vulnerabilidad y soltando los cables para su dominio, los mismos cables de los que él ya había empezado a jalar.

Cuando Maddy despertó esa mañana había divagado sobre las posibilidades que tendría para salir de aquella mansión. Primero pensó en escapar tan pronto tuviera la oportunidad, luego se dijo que le repetiría al hombre que la tenía amarrada que hicieran un trato; ella olvidaría todo lo que sucedió apenas unas horas y buscaría la forma de pagar todo lo que se suponía debía a Demian.

Cuando entró el imponente Demian a la habitación ella lo vio acercarse y espero sus movimientos. Cuando quito la cinta no se contuvo en dar un grito a causa del dolor, sintió arder sus labios cosa que Damian incremento cuando succionó de ellos. Sintió vergüenza cuando la otra persona incurrió en la habitación, al cual observó y sintió un aura de tranquilidad aunque el joven le diera una mirada reprobatoria.

Era simpático y aparentaba menos edad que Demian. No pensaba que tuviera dos hermanos ¿ como seria su hermana? ¿ tendría los mismos genes de esos dos? Porque sin duda eran bastante atractivos.

Maddy llevó los dedos a sus labios tocando las heridas y Demian le sonreía malvadamente, este se levanto, caminó hacia la puerta de la habitación, se detuvo, giro hacia la chica y le dijo --- ve al baño, aseate y no salgas. Ya volvere --- salio y dejo a la chica sola.

Maddy

Espere un momento después de que Demian salió para levantarme, apreté mis labios pero al segundo los solté; el ardor en mis labios me recordó la cinta que no me habia dejado respirar bien.

Baje torpemente de la cama tomando unos segundos para reincorporarme por completo, mi cuerpo dolía. Mire a mi alrededor y localice la puerta que se suponía daba directo al baño. Entre y las luces se encendieron automáticamente, todo era sofisticado... una inmensa tina en el centro con toallas dentro de un bowl a cada lado, detras se encontraba la ducha que también era de tamaño considerable y justo en las paredes se hallaban mesones con grandes espejos con lavamanos doble.

Me acerque al espejo y observe mi reflejo; pálido y con los ojos hinchados, la herida en la frente había tomado volumen y del sudor, las cintas se habían enrollado... supongo tendré que cambiarlas... mis labios dolían al moverlos y se podía ver la carne bajo la piel.

Me agarre del mesón, agache la cabeza haciendo que mi cabello cayera hacia delante, absorvi aire y este trajo consigo la imagen de los ojos de Demian; ese hombre me miraba con rabia, deseo y desagrado. Con rabia me había mirado Alexander, con desagrado me había mirado Margaret y con deseo.. bueno eso ya no importaba.

Pero él me miraba con desprecio, y no entendía ¿ que le habia hecho? ¿ que quería conmigo? ¿ no era suficiente que hiciéramos un trato y yo pagara cada peso que había prestado para mis estudios?.

Resbale mis dedos por el mesón y me voltee, me despoje de las unicas prendas que aun llebaba conmigo las cuales solo eran mi blusa y mis interiores, entré a la ducha, gire el grifo del cual salió el agua tibia y en esos momentos fué lo suficiente rreconfortante.